6 SUV con 6 propulsiones diferentes

Corría el año 2001 cuando Hyundai lanzó el primero de sus SUV, el Hyundai Santa Fe. Este fue el punto de partida para que la marca surcoreana diera forma a una de las gamas más amplias del mercado formada por un total de cinco modelos: i20 Active, Kona, Tucson y Nexo. Un menú en el que el cliente tiene la posibilidad de elegir entre más de sesenta variantes, diferentes motorizaciones, tracciones, cambios e, incluso, número de plazas. De la mano de Hyundai repasamos seis de sus SUV equipados, cada uno, con una propulsión diferente.

Debajo del capó de la gama crossover de Hyundai los conductores se encontrarán con seis opciones diferentes: a los motores tradicionales de gasolina y diésel hay que sumar la pila de combustible de hidrógeno, la hibridación, la hibridación ligera y la tecnología totalmente eléctrica. Para conocer los detalles de cada una vamos a analizar los modelos que las equipan.

Hyundai Nexo: pila de combustible de hidrógeno

En 2018 se presentó el Nexo, el primer SUV impulsado por hidrógeno. Con una autonomía de 666 kilómetros, según el Ciclo WLTP, tiene a su favor el breve tiempo que se necesita para recargar sus depósitos: cinco minutos. Su propulsor de pila de combustible ofreceuna potencia máxima de 163 CV y un par máximo de 395 Nm.

Hyundai Kona: eléctrico

El Kona tiene un par de versiones basadas en la capacidad de la batería. La primera de ellas tiene 39,2 kWh y le permite recorrer 289 kilómetros. El motor eléctrico que la acompaña tiene una potencia de 134 CV. La segunda cuenta con una batería de 64 kWh, que le proporciona una autonomía de 449 kilómetros. El motor eléctrico, por su parte, desarrolla una potencia de 200 CV.

Para poder recargar la batería existen diferentes opciones: con la más rápida de ellas, en 54 minutos estará lista al 80%. Con la normal tardaremos 6 horas y 10 minutos con el paquete de baterías de autonomía corta y 9 horas y 40 minutos con la larga.

Hyundai Kona: híbrido

Su potencia combinada es de 141 CV y tiene hasta 265 Nm de par. Para conseguir estas cifras combina una mecánica Kappa 1.6 GDI de cuatro cilindros de gasolina de inyección directa con 105 CV y un par máximo de 147 Nm con un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes que desarrolla 43,5 CV y un par máximo de 170 Nm. Para alimentarse se vale de una batería de polímero de iones de litio que tiene 1,56 kWh de capacidad.

Hyundai Tucson: híbrido de 48 V

El Tucson pone a disposición de los conductores un par de versiones híbridas de 48 V, ambas con un motor diésel:

• 1.6 CRDi con 116 CV, tracción delantera y cambio manual de seis velocidades y 
• 1.6 CRDi con 136 CV, tracción delantera y cambio automático de doble embrague y siete velocidades.
• 2.0 CRDi con 185 CV, tracción 4x4 y cambio automático de ocho velocidades.

Esta tecnología híbrida está basada en cuatro pilares: una batería de iones de litio de 48 voltios, un sistema generador, un motor de arranque MHSG (Mild Hybrid Starter Generator) y un convertidor LDC (baja tensión DC/DC). La primera, ubicada bajo el maletero, suministra energía eléctrica al sistema híbrido. La unidad MHSG, por su parte, está montada en el motor de combustión interna: una correa la conecta al cigüeñal. Por último, el sistema se carga mediante la frenada regenerativa puede generar hasta 12 CV adicionales y 55 Nm de par.

Gasolina: i20 Active, Kona, Tucson y Santa Fe

La oferta de motores de gasolina es muy amplia: hay bloques de tres y cuatro cilindros, con cilindradas entre 1.0 y 2,4 litros y potencias que van desde los 100 hasta los 184 CV. La gama está compuesta por estos motores:

• 1.0 T-GDI (100 CV)
• 1.0 T-GDI (120 CV)
• 1.6 GDI (131 CV)
• 1.6 T-GDI (177 CV)
• 2.4 GDI (184CV)

Todos están construidos en aluminio e incluyen tecnologías como el filtro de partículas de gasolina, reducción de las fricciones internas o la inyección directa con inyectores de alta presión. Algunos, además, añaden distribución variable CVVD y turbo de última generación.

Diésel: Kona, Tucson y Santa Fe

Igual que sucede con los anteriores, Hyundai cuenta con una gama de motorizaciones de diésel variada… aunque no tan amplia como la de gasolina. Hay propulsores de cuatro cilindros, con cilindradas entre 1,6 y 2,2 litros y potencias de 115 a 200 CV:

• 1.6 CRDi (100 CV)
• 1.6 CRDi (136 CV)
• 2.0 CRDi (150 CV)
• 2.2 CRDi (200 CV)

Construidos en aluminio, cuentan con la tecnología BlueDrive (Stop and Go), Common Rail, turbo de última generación, filtro de partículas y sistemas de tratamiento posterior de gases fluidos de escape.