Comparativa: Volkswagen Polo GTI vs Hyundai i20 N

El Hyundai i20 N es nada menos que la base del vehículo de rally del mismo nombre, con el que Hyundai compite sobre tierra internacional contra los grandes de la escena. 

Diseño

Esto ya es visible desde el exterior: faldones agresivos, llantas forjadas de 18 pulgadas y un gran alerón en el techo marcan visualmente el área. El Volkswagen Polo GTI, por su parte, después de cinco años de producción, ha sido revisado y mejorado en profundidad. 

En la parte delantera del Volkswagen, una banda continua de luz lo hermana con el Volkswagen Golf, y por primera vez hay luces de dos piezas en la parte trasera. Aparte del sutil alerón en el techo y el escape de dos tubos, el GTI no difiere mucho del modelo base.

Motores e interiores

Bajo el capó sigue trabajando el conocido 2.0 TSI, que ahora entrega 207 CV y, por tanto, está tres caballos por delante del i20 de 204 CV.

En el Hyundai, los asientos deportivos estrechos y con agarre se notan de inmediato. Buen ajuste, excelente soporte en todo el cuerpo: perfectos. Al cambiar al modo N, las llamas en el velocímetro preparan el estado de ánimo para lo que está por venir. 

El coreano está limpiamente acabado,  la operatividad de los elementos de control funciona de forma rutinaria e intuitiva.

Las asientos del Volkswagen cuadros dejan demasiado espacio, sobre todo en la zona superior, y en conjunto el agarre es inferior. Los instrumentos digitales finalmente son de serie, por lo demás, todo se maneja bastante bien en el polo superior. En detalle, se ve un poco más pulido que su competidor.

Comportamiento

El Polo solo se ofrece con cambio DSG de 7 velocidades; cuestión de gustos. En el modo Sport, las cosas se enredan de vez en cuando, lo que significa que a partir de las 2.000 vueltas a la salida de la curva empieza a insertar algo nervioso. 

Nosotros preferimos la honesta caja de cambios de seis velocidades del i20. Aquí, el conductor todavía decide por sí mismo: las inserciones encajan con exactitud, los cambios de marcha suelen funcionar de forma rápida y segura. Es una pena que haya problemas aquí y allá en la transición entre la segunda y la tercera marcha.

El Volkswagen lo da todo en las rectas. Beneficiándose de la cilindrada más grande, se impulsa incluso con más fuerza que el i20, que no es lento precisamente. Especialmente hacia la parte superior del cuentavueltas, el GTI parece más maniobrable y menos restringido. Una imagen que cambia radicalmente al llegar a la siguiente curva. 

Incluso la frenada del GTI se siente mucho más esponjosa y menos resuelta que la del N, muy contundente. En curva, el ESP, que no se puede apagar por completo, se toma la revancha, y sigue intercediendo incluso en modo Sport. 

Los 5 peores rivales del Volkswagen Polo GTI

A la salida de la curva, el GTI lucha sin poder hacer nada por la tracción y empuja hacia el borde exterior con un molesto subviraje. Sin duda es un coche con el que podrás rodar muy rápido, pero no es un deportivo puro. 

El i20 es completamente diferente. Con su dirección más espontánea y comunicativa, el curso de la curva se puede determinar con mucha más precisión, e incluso el ESP deja un margen sorprendentemente largo. 

El exceso de velocidad y la mínima pisada del acelerador hacen que la parte trasera se encienda y la empuje hacia fuera. ¡Un goce absoluto!

A la salida, gracias al bloqueo del diferencial en el eje delantero, rueda como sobre raíles y, a pesar de la tracción delantera, apenas tiene problemas de garre. Los conductores experimentados pueden incluso apagar el ESP por completo aquí, cosechando una máquina de conducción pura.

Pero en la larga curva derecha-izquierda del Contidrom, cuando la parte trasera comienza a insinuarse y el velocímetro marca 170, el conductor debe saber exactamente lo que tiene que hacer e intervenir con mucha rapidez y precisión para que la alegría no termine en el árbol. 

A pesar de su tamaño compacto, no el Hyundai no es para conductores inexpertos. Y mientras que el Hyundai es muy duro y transfiere cada bache al interior, el Volkswagen es un perfecto polivalente: un automóvil pequeño generosamente motorizado que también puede usar para ir al trabajo todos los días y para ir de compras el fin de semana. 

En la autovía, el alemán es significativamente más silencioso y reservado, y mucho más cómodo en general. También es más reservado a la hora de pasar por el surtidor. Especialmente a plena carga, donde el salvaje i20 a veces bebe hasta los 20 litros. Pero moviéndose con normalidad, el N también saber ser comedido, consumiendo una media de 7,7 l/100 km en la prueba, que es sólo 0,2 más que el Polo.

Factores para decidir la compra

2º puesto con: Volkswagen Polo GTI. Un  utilitario rápido y con buenos modales, buenos acabados y consumo justo. Como deportivo, sin embargo, le falta consistencia.

1er puesto: Hyundai i20 N Performance. Excelentes asientos, brillante en curva, mucha potencia, frenos estables, precio justo. Pero alto consumo bajo carga.