Confirmado: ¡habrá un Porsche 911 híbrido!
Los últimos meses han sido un cúmulo de rumores y cambios de rumbo por parte del fabricante con sede en Stuttgart. Si hace unos meses nos indicaban que Porsche no se planteaba una versión híbrida para el 911, los últimos indicios ya apuntaban a que la idea de aplicar tecnología híbrida al deportivo de la marca iba ganando fuerza, aunque no se confirmaba nada.
Pues ese día ha llegado y, antes de que los más puristas comiencen a tirarse del pelo, debemos asegurar que la idea de un Porsche 911 híbrido puede ser más interesante de lo que parece. Dos altos ejecutivos de la compañía han confirmado la llegada de una variante híbrida que acompañará a la nueva generación del 911, prevista para 2018 y fabricado sobre la base del Carrera 4 de tracción total. Sus especificaciones aún son un misterio, pero ya están tomando forma todos algunos detalles, potenciando la idea de que las ruedas delanteras del 911 estén accionadas por energía eléctrica, mientras que las ruedas posteriores se muevan gracias al motor de combustión.
El Salón de Frankfurt será el escenario elegido por la marca para presentar el nuevo Porsche 911, un restyling que ayudará a afrontar la segunda fase de esta generación en el mercado. Por desgracia para el fabricante, de cara a una nueva generación para 2018, los requisitos de emisiones de CO2 serán mayores, por lo que deberá realizar una serie de ajustes más intensos que permitan su cumplimiento, por lo que pasar por la hibridación parece la alternativa más acorde.
Aunque Porsche ya cuenta con modelos híbridos como el Porsche Cayenne híbrido, el Porsche Panamera hybrid y el Porsche 918 Spyder, un 911 híbrido es mucho más complicado dado la tradición, historia y prestigio del modelo entre los más puristas. Según Dr. Frank-Stefan Walliser, ejecutivo de Porsche: "Tiene que sentirse como un Porsche y como un 911. Debe conducirse como estos coches siempre se han conducido", quien además apuesta por que el motor de la variante híbrida sea de aspiración natural, por lo que no todos los propulsores de la nueva generación serán turboalimentados.
Esto supondría beneficios para el modelo híbrido. Por un lado, el peso adicional que supone la incorporación del turbo sería erradicado, mientras que la falta de par motor que habitualmente es compensada con la instalación del turbo, pasaría a formar parte del papel del propulsor eléctrico, por lo que el 911 híbrido sería uno de los modelos más potentes dentro de la gama de versiones del popular deportivo.
Hay que tener en cuenta varios factores determinantes para que el Porsche 911 híbrido pueda ver la luz:
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El primero es un aumento de rendimiento y prestaciones: Matthias Mueller ha dejado claro que en ese aspecto el 911 híbrido tendrá más del 918 Spyder que del Porsche Cayenne híbrido. Es decir, podrá disponer de una especie de 'KERS' para contar con un extra de potencia cuando se necesite, gracias al flujo de par instantáneo que ofrece la mecánica eléctrica. Por supuesto la segunda razón es una reducción del consumo y de las emisiones, tan importantes especialmente en algunos mercados como el europeo. La tercera es la posibilidad de viajar completamente en modo eléctrico y, sobre todo, captar a muchos clientes 'eco' que están concienciados con este tipo de vehículos y ganar así popularidad entre este colectivo, en lugares como el Estado de California, en EEUU, este es muy importante y es una de las regiones más ricas del planeta donde más Porsche se venden.
A día de hoy y prácticamente tras su lanzamiento, un 15% de los Panamera que se venden en EEUU corresponde a la versión híbrida. La demanda está clara y Matthias Mueller también lo tiene claro: "Estamos convencidos que la tecnología híbrida enchufable son la solución más eficiente en un futuro cercano".
Fuente: Motoring
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