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Porsche Panamera híbrido: corre más que ahorra

El Porsche Panamera híbrido supondrá un sacrilegio para muchos puristas de la marca, pero esta prueba demuestra que funciona. Y muy bien. Eso sí, no esperes que cumpla con el consumo prometido de solo 3,1 l/100 km

Llega el Porsche Panamera híbrido y, aunque en Porsche no lo digan abiertamente, se alegran una barbaridad. ¿De qué? Pues de introducir los híbridos enchufables en la gama de lujo antes que sus hermanos de Audi. Y la verdad es que la jugada no les ha podido salir mejor, pues este modelo anuncia ser capaz de rodar a 100 km/h en 5,5 segundos, alcanzar una punta de 270 km/h y, a pesar de todo, consumir solo 3,1 l/100 km. ¿Será cierto en la práctica?

Te adelanto que no he podido lograr el consumo oficial en esta variante del nuevo Porsche Panamera 2013, pues en nuestro circuito de pruebas necesitó una media de 7,8 litros. Una cifra más que respetable, que se encuentra al nivel de un diésel mucho menos potente. Con las pilas a tope y conducido con suavidad, conseguí que solo tragase 5,5 litros: una media interesante para una berlina de 416 CV (fuerza conjunta) y 2,2 toneladas. En las prestaciones, Porsche no ha exagerado lo más mínimo: hasta he bajado una décima en el 0-100 km/h. Al contrario que en los híbridos de Lexus, su cambio automático de ocho velocidades no gruñe al acelerar. Y por autopista se vislumbra otra ventaja: el motor eléctrico apoya al de combustión y empuja con ganas. Pocas veces me lo había pasado tan bien con una gran berlina.

Sin embargo, esto es solo una parte de la fascinación que produce el Porsche Panamera S E-Hybrid. Y es que este mundo ha cambiado: se acabó lo de hacer mucho ruido para ser más rápido. En vez de eso, hay nuevas reglas para la diversión: rodar prácticamente en silencio y hacerlo durante casi 30 kilómetros movido por energía eléctrica. Esas sensaciones sí que son nuevas al volante de un Porsche. Conocida es su precisión en curva. Con el ESP desconectado, el Panamera híbrido trabaja casi como un deportivo... a pesar de que, por culpa del peso de sus baterías en el eje trasero, no derrape tanto como su hermano normal. Incluso con estas cualidades deportivas, en Porsche no se han querido pasar con la dureza de su chasis y este Porsche Panamera es capaz de tender puentes entre la firmeza y el confort. 

¿No hay quejas entonces en esta prueba? ¡Por supuesto! Su anchura resta maniobrabilidad en calles estrechas y la baja altura de su zaga y la anchura del pilar C reducen la visibilidad trasera. La conclusión es clara: si tiene que ser híbrido, que sea así. Este Porsche Panamera híbrido consigue rodar unos 30 kilómetros tan solo con energía eléctrica y emociona a cualquier conductor. Tiende puentes como ningún otro modelo entre consumo y máximas prestaciones. Lo único que se le puede criticar es su reducida habitabilidad y su alto precio. Eso sí, no es para nada un coche de ‘ecologistas’, algo que ha quedado bien claro en la prueba realizada dentro del circuito. Entre curvas, este Panamera S E-Hybrid se comporta como un auténtico deportivo.

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