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El viaje al desierto más inolvidable que harás en toda tu vida

Viaje al desierto de los niños

Participamos en la caravana de 'El desierto de los niños', que celebra su 20 aniversario y que viaja cada año a Marruecos en misión solidaria. En esta ocasión visitamos Ouzina, Tiserdimine, Bagaa… poblaciones desconocidas para la inmensa mayoría y hasta las que hemos llegado para aportar un granito de arena de esos que no hay en la inmensidad del desierto.

Cuando te plantean un viaje a Marruecos, siempre suena apetecible. Si nunca has ido, sin ninguna duda, te recomiendo que te lo vayas planteando muy seriamente, sea por el motivo que sea (turismo, aventura, conducción...), porque no te vas a arrepentir. Pero si, como en este caso, el plan incluye un lado solidario, te garantizo que la experiencia pasa de recomendable a inolvidable.

Esto es lo que yo he experimentado en mi propia piel gracias a que Hyundai me propuso unirme a la caravana de 'El desierto de los niños' en su edición 20 aniversario (comenzó a realizarse en el año 2004, aunque en realidad esta es la 18ª vez que se realiza, debido a que Marruecos estaba cerrado en 2020 y 2021 por la pandemia).

El desierto de los niños es una pequeña aventura, que lleva a pequeños y mayores a conocer paisajes y culturas completamente diferentes a las que están acostumbrados. Su impulsor es Nacho Salvador, periodista, exdakariano y profundo conocedor de Marruecos.

Fue hace 20 años cuando el bueno de Nacho pensó que sus escapadas al desierto no tenían que dejar de lado a la familia y no dudó en incorporar al viaje a los más pequeños de la casa. Sumó, además, el componente solidario, pues desde el principio todas las expediciones han aportado material escolar, juguetes y todo tipo de material al que allí no les resulta fácil acceder.

Nacho Salvador (derecha) es el creador de 'El desierto de los niños. Aquí hace entrega de un díptico con indicaciones de seguridad vial (elaborado por el RACE) al profesor de la escuela de Ouzina (Marruecos).
Nacho Salvador (derecha) es el creador de 'El desierto de los niños. Aquí hace entrega de un díptico con indicaciones de seguridad vial (elaborado por el RACE) al profesor de la escuela de Ouzina (Marruecos).

Sabiendo todo esto, no hace falta indagar mucho más para comprender por qué Hyundai Motor España lleva desde el principio apoyando esta iniciativa, que pone en valor no sólo la robustez y fiabilidad de sus coches 4x4, sino su componente más humano. Algo que habla muy bien de la firma coreana.

La expedición parte desde tu propia casa y tiene como primer punto de reunión el puerto de Tarifa para poder atravesar juntos el Estrecho de Gibraltar (aunque en este caso nos desviaron a Algeciras debido al fuerte viento).

Tánger es la primera ciudad marroquí por la que se pasa y sorprende ver lo occidentalizada que está. Grandes avenidas, centros comerciales tan grandes como los de EEUU, coches muy actuales... Pero en cuanto te diriges hacia el sur, te das cuenta de que la realidad del país es otra...

Y, al mismo tiempo, vas descubriendo su grandeza paisajística. Es una gozada comprobar que también hay zonas tan verdes y montañosas que por momentos podrías pensar que estás en Asturias. La pequeña Suiza marroquí, Ifrán, con sus casas con tejados preparados para la nieve es toda una sorpresa y descubrir que hay incluso alguna que otra pista de esquí te deja completamente alucinado.

El verdadero propósito de 'El desierto de los niños' está al otro lado del Atlas. Pero antes es básico pararse a contemplar el inmenso palmeral de Tafilalet, que cubre gran parte del curso del río Ziz hasta que se adentra en el desierto del Sahara.

Los niños de la caravana de 'El desierto de los niños' juegan con niños marroquíes en Tisserdmine.
Los niños de la caravana de 'El desierto de los niños' juegan con niños marroquíes en Tisserdmine.

La ajetreada población de Erfoud nos sirve como hogar temporal, justo antes de partir ya por caminos hasta la Tisserdmine, un poblado con casas tan diseminadas que se podría llegar a pensar que está completamente abandonado.

Y precisamente para que eso no ocurra, la caravana se detuvo para montar una biblioteca, cuyo mobiliario y material, incluidos dos ordenadores, ha sido adquirido gracias al dinero recaudado por los concesionarios Hyundai. Además, en ediciones próximas se ha planteado la construcción de un pozo, así como la instalación de placas solares para dotarles de la energía necesaria.

En esta ocasión la caravana estaba compuesta por 38 vehículos y 133 personas, entre las que nos mezclamos perfectos desconocidos con personajes relevantes como la campeona olímpica Ruth Beitia o el reconocido doctor Ángel Villamor, que no dudaron en ponerse manos a la obra como todos los demás para aportar toda su ayuda.

Sinceramente, me pareció un momento mágico ver como niños y mayores nos pusimos a montar muebles con más ganas que si fueran para nuestra propia casa. Y fue toda una satisfacción ver cómo los chavales locales disfrutaban de este nuevo espacio.

Los profesionales de la Fundación Alain Afflelou revisaron la vista a 372 personas
Los profesionales de la Fundación Alain Afflelou revisaron la vista a 372 personas

Por otra parte, como cada año, la caravana estaba acompañada por siete ópticos de la Fundación Alain Afflelou, que aprovecharon para revisar la vista a todos los habitantes de la población y regalar gafas de sol a quienes no las necesitan graduadas.

Y por la tarde, tiempo para la aventura en dirección a la gran duna de Merzouga. En mi caso, al volante de un Hyundai Santa Fe con mecánica híbrida enchufable de 265 CV y, por supuesto, con tracción 4x4. No te voy a decir que sea el todoterreno más salvaje, porque no es así, pero sí que me ha sorprendido que se desenvuelva como lo ha hecho en un terreno tan hostil.

Al principio transitamos por pistas sinuosas, donde no se ha mostrado nada torpe, pese a que sus kilos extra debido al conjunto eléctrico sí se notan. Y donde me ha dejado realmente sorprendido ha sido al pasar por ríos de arena, donde he podido probar como es debido la posición 'arena' de los distintos modos de conducción que ofrece (Sport, Eco, Comfort, Smart, arena, nieve y barro). 

Ruta alrededor del cordón de dunas de Merzouga (Marruecos)
Ruta alrededor del cordón de dunas de Merzouga (Marruecos)
Grupo comandado por Nacho Salvador, que por segundo año ha viajado con un Ioniq 5, para demostrar que los eléctricos son capaces de llegar a donde se propongan.
Grupo comandado por Nacho Salvador, que por segundo año ha viajado con un Ioniq 5, para demostrar que los eléctricos son capaces de llegar a donde se propongan.
Todos los modelos de Hyundai presentes en esta aventura: Ioniq 5, Kona, Tucson, Santa Fe y Staria.
Todos los modelos de Hyundai presentes en esta aventura: Ioniq 5, Kona, Tucson, Santa Fe y Staria.

Previamente, como es lógico, paramos a deshinchar los neumáticos, dejando la presión en sólo 1,4 bares, para lograr que tengan el agarre adecuado y sean capaces de transmitir la tracción al suelo. 

Y conviene precisar que a todos los Hyundai que acuden al Desierto de los Niños se les instala un cubre cárter de aluminio, además de unas llantas de menor diámetro que las originales (de 18”), sobre las que se monta unos neumáticos Hankook con mayor perfil.

Mi lado de probador de coches me lleva a pensar que si la tracción diera algo más de protagonismo al eje trasero, el Santa Fe sería un coche mucho más divertido de conducir en estas condiciones, porque te permitiría jugar más con el eje trasero, descolocarlo y bailar en un terreno tan blando para tener la sensación de que vas esquiando como sobre nieve virgen.

Pero lo cierto es que para aquellos que no estén acostumbrados a rodar fuera del asfalto o que no tengan las 'manos' para ello, lo cierto es que el hecho de que ele eje delantero agarre tanto como el trasero, supone un plus de seguridad y tracción.

Trabajo en equipo: ayudando a salir de la arena a una de los Hyundai Kona que se quedó atascado.
Trabajo en equipo: ayudando a salir de la arena a una de los Hyundai Kona que se quedó atascado.

En mi caso no me quedé enganchado en la arena en ninguna ocasión, lo que habla a favor del Santa Fe, aunque hubo quienes sí que 'enterraron' el coche en el Sahara. Y la verdad es que bajarte a empujar y sacar arena de debajo de las ruedas, para ayudarles a salir de ahí, hasta te hace sentir dakariano por unos instantes. Así que esta es una parte del viaje que tampoco voy a olvidar. 

Volviendo a nuestra ruta, también hemos pasado por otra pequeña localidad, Ouzina, que estuvo a punto de desaparecer, pero que parece estar volviendo a cobrar vida gracias a que hace 10 años 'El desierto de los niños' montó un centro multiusos, que ahora ha sido completado con otra biblioteca que hemos montado entre todos los participantes.

Impresionante comprobar las ganas con que los niños nos ayudaron a montar la biblioteca en Ouzina (Marruecos).
Impresionante comprobar las ganas con que los niños nos ayudaron a montar la biblioteca en Ouzina (Marruecos).
La biblioteca de Ouzina una vez terminada, que servirá para alfabetizar a los niños de la zona.
La biblioteca de Ouzina una vez terminada, que servirá para alfabetizar a los niños de la zona.

Y como justo aquí hace tres meses se ha inaugurado una carretera se han traído unos dípticos (preparados por el RACE) con instrucciones para convivir con los vehículos. Y es que, para toda la población de aquí, especialmente para los niños, esto es una gran novedad. 

Desde Ouzina hemos tomado rumbo norte para llegar a Bagaa, donde hemos vuelto a encontrarnos con los voluntarios de Alain Afflelou, que en total han llevado a cabo 372 revisiones oftalmológicas (posteriormente se enviarán las gafas a todos aquellos que las necesiten) y donde también hemos entregado material escolar y colocado un columpio para disfrute de los más pequeños.

Y mezclando ruta, aventura (tuvimos que atravesar una impresionante tormenta de arena que no nos dejaba ver ni el coche que teníamos delante, pese a circular todos con luces antiniebla y el warning encendido) y solidaridad hemos pasado por otros enclaves espectaculares dignos de recordar.

Me refiero, por ejemplo, a las Minas de Mfis, las Khettaras de Jorf (45 km de canales de agua construidos en el S. XI para llevar el agua desde las montañas al desierto) o a escenarios de película como Gara Medouar, donde se han filmado conocidas escenas de la película "La momia" y "El regreso de la momia".

Todos los participantes en 'El desierto de los niños 2024'
Todos los participantes en 'El desierto de los niños 2024'

En este viaje no harás rutas salvajes adentrándote hasta lo más alto de las dunas del Sahara, pero llegarás a lo más alto en lo que ayudar a los más necesitados se refiere. Por eso puedo decir sin temor a equivocarme que ha sido una de las mejores experiencias que he tenido oportunidad de vivir y la recomiendo al 100%. 

Para vivirla en tus propias carnes es necesario que tengas un 4x4, pero no hace falta que sea un todoterreno superpreparado. Si quieres más información puedes informarte en la web de 'El desierto de los niños'.

Etiquetas: Viajes, Todoterreno

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