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La increíble historia del Lancia Hyena

historia del Lancia Hyena

El Lancia Hyena fue uno de esos coches raros, un deportivo derivado del Delta HF Integrale, nacido de la colaboración entre la marca italiana, Zagato y un restaurador e importador de coches clásicos, Pablo Koot. Sólo se construyeron 24 unidades entre 1992 y 1996.

Ahora que Lancia empieza a salir, tímidamente, pero con paso firme, del ostracismo al que cayó hace décadas, es una buena ocasión para recordar uno de esos coches considerador como unicornio por su rareza, ya que apenas se fabricaron 24 unidades. Esta es la increíble historia del Lancia Hyena.

Cuando pensamos en modelos míticos de Lancia, rápidamente se nos viene a la cabeza aquel póker de ases de los rallys que fueron el Fulvia, el Stratos, el 037 y el Delta, especialmente, el S4 del Grupo B.

Sin embargo, Lancia ha sido uno de los fabricantes de automóviles más prestigiosos del siglo XX, por mucho que lleve años prácticamente sin actividad y sus últimos productos no hayan estado al nivel de lo que antaño fue la marca turinesa. 

Citroën y Lancia

Podemos mencionar al Lancia Aurelia, sobre todo, en su versión Coupé y Cabrio, el primer coche de la historia en montar un motor V6. Porque sí, Lancia inventó el motor en V. Podemos mencionar muchos otros modelos que han marcado el devenir de la firma italiana, como el Lancia Thema 8.32 con motor Ferrari. 

Pero hay una joya completamente desconocida que merece su lugar en la historia y es el Lancia Hyena, un coche nacido de la genialidad de Zagato a partir del Delta HF Integrale y que supuso la unión de dos grandes de la industria automovilista: el carrocero italiano y Lancia.

La increíble historia del Lancia Hyena

historia del Lancia Hyena

Girardo & Co

Tenemos que remontarnos al recordado año de 1992. Todavía no se había inaugurado la Expo de Sevilla que cambió para siempre la fisonomía de la capital hispalense ni los Juegos Olímpicos de Barcelona, cuando se celebró el Salón del Automóvil de Bruselas.

En aquel tiempo, Lancia era todavía una potencia en el Campeonato del Mundo de Rallys y el Delta gozaba de mucho prestigio y popularidad. De hecho, en aquella misma temporada, Lancia se hizo con el título de campeón del mundo de constructores, mientras que Carlos Sáinz ganó el mundial de pilotos al volante del Toyota Celica Turbo 4WD.

En la cita de Bruselas, Lancia presentó un curioso prototipo desarrollado conjuntamente con Zagato, uno de los estudios de diseño más importantes, y un coleccionista, restaurador e importador de coches clásicos, el neerlandés Pablo Koot. Aquel prototipo era el Lancia Hyena. 

Sin embargo, el coche empezó a gestarse un par de años antes. Por entonces, el Delta HF Integrale gozaba de una gran popularidad por sus éxitos en el Campeonato del Mundo de Rallyes. Era un coche muy codiciado, lo que lo convirtió en un objeto muy atractivo para que algunos carroceros y preparadores de la época hicieran modificaciones.

Uno de esos carroceros que tocaron el Delta fue Zagato, a través de los pinceles del diseñador Marco Pedracini, quien ideó un hatchback con un estilo marcadamente coupé derivado del compacto italiano, con tres puertas que resaltaba su carácter deportivo. 

Entre Países Bajos y Milán

historia del Lancia Hyena

Girardo & Co

El proceso de fabricación del Lancia Hyena se hacía en dos lugares diferentes: en las instalaciones de Pablo Koot, llegaban los Delta originales proporcionados por los clientes y allí se desmontaban pieza a pieza. Luego, la estructura restante se enviaba a Milán, al Centro de Diseño de Zagato, donde se creaba el nuevo cuerpo que componía la base estructural del Hyena

Los diseñadores de Zagato, con Pedracini a la cabeza, crearon una carrocería coupé muy elegante y compacta, elaborada íntegramente en aluminio. Este proceso de construcción encarecía notablemente los costes, ya que las unidades del Delta aportadas por los clientes tenían que viajar primero hasta los talleres de Koot y luego regresar a Milán. 

Una vez que desmontaba en los Países Bajos, la estructura llegaba al centro de Zagato donde se realizaban las correspondientes modificaciones y se instalaban los nuevos paneles de la carrocería, dando como resultado el Hyena que ves en las imágenes, pertenecientes a una unidad subastada en Girardo & Co hace unos años.

Una de las señas de identidad de Zagato, además de los diseños coupé de la parte trasera, es la ligereza. El Lancia Hyena, una vez terminado de construir, pesaba 1.150 kg, unos 200 kg menos que el Delta HF Integrale Evo del que derivaba.

historia del Lancia Hyena

Girardo & Co

Si el exterior resultaba sorprendente, el interior tampoco defraudaba. El Lancia Hyena presumía de un habitáculo muy deportivo, con un volante OPM hecho a medida y follado en Alcantara con fibra de carbono. 

Tras el volante había un precioso cuadro de instrumentos lleno de relojes analógicos que informaban de todo lo relacionado con el funcionamiento del motor: respuesta del acelerador, presión del turbo, potencia del motor, nivel y temperatura del aceite, además del velocímetro y el cuentavueltas. Datos que hoy echamos de menos en muchos coches deportivos.

Motor y prestaciones

historia del Lancia Hyena

Girardo & Co

El motor también era sometido a algunas modificaciones. Era el bloque de cuatro cilindros y 2.0 litros turbo del Delta, pero incluía una nueva culata que cubría la bancada de cilindros para mejorar el flujo de gas y un nuevo colector de escape tubular.

El motor podría desarrollar dos niveles de potencia, a petición del cliente: 250 o 300 CV. Este aumento de potencia dotaba al Hyena de mayores prestaciones en comparación con otros compactos de la época. Además, gracias a su peso contenido, tenía una relación peso-potencia comparable a la de un Porsche 911 Carrera S de la generación 991.

La mecánica, unida a un cambio manual de cinco relaciones, hacía posible acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de cinco segundos, un registro espectacular para los estándares de la época. 

Sólo 24 unidades producidas

historia del Lancia Hyena

Girardo & Co

Sin embargo, este nivel de personalización y exclusividad tenía un precio y este fue, precisamente, el principal hándicap del Lancia Hyena y lo que limitó su producción. Su complejo proceso de elaboración, primero en los Países Bajos y luego en Italia, hacía que el coste de transformar un Delta HF Integrale en un Hyena superase los 75.000 euros de la época.

Cuando el coche se presentó en el Salón de Bruselas, se barajó la posibilidad de producir una tirada de 500 unidades, pero el proyecto fue rechazado tanto por Koot como por la marca italiana. 

Al final, sólo se construyeron 24 unidades entre 1992 y 1996, la mayoría de las cuales (diez) tuvieron como destino el mercado japonés. Del resto, cuatro fueron para Alemania, tres para el Reino Unido, dos para Italia y Países Bajos y una para Bélgica, Francia y Suiza. 

A España no llegó ninguna unidad por las connotaciones negativas que tenía la denominación del modelo. 

Cuando pensamos en Lancia, normalmente recordamos los modelos que hemos mencionado al principio, como el Delta, el Stratos, etc. Pero la marca italiana también nos deleitó con piezas como esta, totalmente desconocidas por muchos aficionados al motor.

Un coche, el Lancia Hyena, capaz de ser, al mismo tiempo, un coupé con el que conducir tranquilo por una autovía y un deportivo radical con el que devorar las curvas del Col de Turini.

Lancia

Lancia

Modelo a la venta:

Lancia Ypsilon

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