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Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

Coincidiendo con el regreso de Lancia, repasamos la época dorada del fabricante italiano en los rallys, cuando llegó a ser el dominador absoluto gracias a cuatro coches legendarios. Este es el póker de Ases de Lancia en los rallys.

Hace aproximadamente un mes te contamos una de las grandes noticias de este año en el panorama automovilístico y, especialmente, entre los más nostálgicos: el regreso de Lancia. Además, la marca italiana confirmó que llegará a España y presentó un interesante prototipo. Coincidiendo con esto, es un buen momento para recordar la época dorada de Lancia y su póker de Ases en los rallys.

Lancia lleva varios años desaparecida del mapa. Sus últimos años de vida se circunscribieron al mercado italiano y con un único modelo, el Lancia Ypsilon. Sin embargo, la marca italiana tiene a sus espaldas un pasado mucho más glamuroso y exitoso que, por diferentes razones, acabó marchitándose.

La de Lancia es una de esas historias en las que se mezclan emoción, vanguardia tecnológica, elegancia, belleza, competición, Fórmula 1, rallys, victorias, decadencia… Hoy vamos a quedarnos con una época concreta, la que va desde los 70 hasta principios de los 90. Fueron los años del póker de Ases en los rallys.

Póker de Ases de Lancia en Rallys

Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

Lancia fue fundada en 1906 por Vincenzo Lancia, convirtiéndose en el segundo fabricante de automóviles italiano, después de la FIAT. Con el paso de los años, Lancia acabaría siendo sinónimo de calidad, lujo y distinción, produciendo algunos de los coches más bonitos jamás creado por el hombre.

Sin menospreciar su pasado por el mundo de la competición, con una notable participación en carreras como las Mille Miglia y la Fórmula 1 en los años cincuenta y, sobre todo, con una brillante trayectoria llena de éxito en el Campeonato de Rally durante los años setenta y ochenta, con los famosos Fulvia, Stratos y Delta.

 

Lancia entró en el mundo de las carreras en la década de los 50, coincidiendo con el despegue de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Debutó en la Panamericana con pilotos de la talla de Fangio, Taruffi o Boletto. Éste último perdería la vida en un accidente. 

En 1954, la marca italiana participó por primera vez, en la prestigiosa Mille Miglia con el piloto Alberto Ascari y en 1955 debutó en la Fórmula 1 con el Lancia D 50. Sin embargo, ese año el luto volvió a teñir la marca, cuando Ascari sufrió un accidente mientras probaba un Ferrari en Monza que le costó la vida. 

La muerte del piloto italiano provocó el abandono de Lancia de la competición y decidió donar la escudería a Ferrari. Un año después, Juan Manuel Fangio se proclamaría campeón del mundo con el Ferrari-Lancia D 50.

En 1963 apareció uno de los modelos más importantes de Lancia: el Fulvia. Era una berlina compacta de la que creó una versión coupé. Precisamente esta variante fue la que utilizó la firma italiana para regresar a la competición, aunque, esta vez, no sería a la Fórmula 1, sino en los rallys.

Lancia Fulvia y Lancia Stratos, dominadores en los 70

Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

El Lancia Fulvia Coupé debutó en el Rally de Córcega en 1965, terminado en octavo lugar. En los años siguientes, Lancia fue mejorando el motor hasta conseguir un coche imbatible. 

La versión más potente del Fulvia era la denominada HF. Empezó con un motor 1.3 litros de cuatro cilindros en V con carburadores Solex de 35 milímetros y válvulas más grandes que producía 100 CV. Sin embargo, el motor fue evolucionando hasta alcanzar los 1.584 centímetros cúbicos y 165 CV.

En 1969, el Fulvia se hizo con el título europeo y en 1972 Lancia se proclamó campeón del mundo de constructores. Todo esto ocurría mientras la marca pasaba a ser propiedad de Fiat en 1969, iniciando así una nueva etapa para Lancia.

Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

La de los setenta fue una década en la que Lancia experimentó un notable crecimiento a nivel comercial, pero fue también la década de oro en los rallys, primero con el Fulvia, como acabamos de ver, y luego con el Lancia Stratos, con el que dominaría la competición en los años 1975, 1976 y 1977 y consiguiendo cuatro victorias en Montecarlo. 

El Stratos era un deportivo que nació del lápiz de Bertone, como se puede aprecia en su forma de cuña, propia de la época, movido por un potente motor V6 de Ferrari de 2.5 litros con hasta 480 CV. 

Fue el primer deportivo desarrollado específicamente para competir y ganar en el campeonato del mundo de rallys y lo consiguió de la mano de pilotos como Sandro Munari, Markku Alen y Jean-Claude Adruet.

Del Lancia 037 al Lancia Delta: los años 80

Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

Un capítulo aparte merece el Lancia Delta, un modelo que colmó de éxitos a la marca en la década siguiente. Obra de Giorgetto Giugiaro, el Delta fue presentado en el otoño de 1979 y supuso un salto generacional para Lancia, tanto desde un punto de vista global como desde un punto de vista técnico, estético y cualitativo. 

Durante esta década de los 80, el fabricante de Turín llevó a cabo una profunda renovación de su portfolio, incluyendo modelos míticos como el Lancia Thema 8.32 con motor Ferrari V8.

Pero si por algo es recordada esta época es por el Campeonato Mundial de Rally y los grandes coches que aparecieron en aquellos maravillosos años, especialmente los del Grupo B. 

En 1982, Lancia se presentó en el Rally de Córcega con el 037, el heredero del Stratos, basado en el Beta Montecarlo pero con algunas modificaciones. Tenía una carrocería de fibra de vidrio y montaba un motor de cuatro cilindros con compresor volumétrico. Un año más tarde, Lancia conquistó el mundial con el 037 de la mano del gran piloto alemán Walter Rhorl, lo que significó el quinto título para la marca.

Mientras tanto, Audi revolucionó las competiciones de rally con su famosa tracción integral Quattro, que ofrecía un mejor control del vehículo en superficies mojadas, nieve o terrenos irregulares. Desde entonces, todos los equipos empezaron a equipar sus coches con una tracción a las cuatro ruedas. 

Lancia no fue una excepción y, en 1985, creó el Delta S4, una máquina claramente destinada al rally, equipada con un motor trasero en posición transversal de 1.8 litros y dos sistemas de sobrealimentación, compuesto por un compresor volumétrico y un turbo

Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

Las reglas de la competición, obligaba a los fabricantes a producir una serie de 200 unidades para obtener la homologación, así que se fabricó una tirada de 200 ejemplares ‘de calle’ del S4. Su debut tuvo lugar en el Rally de Inglaterra, donde se proclamó vencedor y también consiguió acabar primero en el Rally de Montecarlo, siendo la octava victoria de la marca en esta prestigiosa carrera.

En 1986, Lancia renovó su exitoso Delta con la versión HF AWD, que incorporaba un motor turbo de dos litros. Tenía un diferencial en el eje delantero, un distribuidor de par central Ferguson y un diferencial trasero Torsen. 

La tracción integral se convirtió en una seña de identidad de la marca turinesa y la extendió a otros modelos de la gama, como el Prisma e, incluso, al pequeño Ypsilon. Fue en este momento, cuando el Delta se convirtió en una leyenda.

Fin del Grupo B

Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

En 1986 desapareció el Grupo B, debido a las nuevas normas impuestas por la FIA enfocadas hacia la seguridad, después de varios accidentes trágicos que costaron la vida a varios pilotos y aficionados. El S4 dejó su lugar al Delta, pero no fue el final de la leyenda.

Durante seis temporadas, el Lancia Delta fue el dominador del mundial, sin que nadie pueda toserle. Lancia consiguió imponerse en los campeonatos de constructores de 1987, 1988, 1989, 1990, 1991 y 1992. Por el equipo Lancia Martini pasaron pilotos como Juha Kankkunen, campeón en 1987 y 1991, y Miki Biasion, ganador en 1988 y 1989. 

Sólo Carlos Sáinz logró batir en dos ocasiones a los pilotos de Lancia, en 1990 y 1992, al volante del Toyota Celica, si bien la victoria del piloto español no fue suficiente para romper la supremacía del equipo italiano en el mundial de marcas.

Fulvia, Stratos, 037 y Delta: el póker de Ases de Lancia en Rallys

En 1992 Lancia abandonó para siempre la competición, coincidiendo con el inicio de la decadencia de la marca italiana. Fue también el final del modelo más legendario de la historia de la firma y, con su desaparición, nació el mito. 

De ser una referencia del lujo y deportividad, se convirtió en una marca generalista más, hasta el punto de ser marginada por el propio Grupo Fiat. Hoy, muchos años después, está de vuelta, aunque poco a nada tendrá que ver con aquella Lancia que tantas emociones nos regaló en los 70, 80 y principios de los 90.

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