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¿Imaginas una Fórmula 1 con coches autónomos? Un reputado ingeniero asegura que sería posible en 2025

Prof. Markus Lienkamp

Se ha disputado en el Brickyard, pero no son las 500 Millas de Indianápolis, sino el Indy Autonomous Challenge. Carreras de coches sin conductor con un premio de un millón de dólares.

Markus Lienkamp, profesor en la facultado de Ingeniería Mecánica en la Universidad Técnica de Münich (TUM) y ex ingeniero de Volkswagen, está convencido de que, a nivel técnico, es realista pensar en una Fórmula 1 sin pilotos, con coches autónomos.

Lienkamp acaba de regresar de Estados Unidos, donde el equipo universitario que lidera ha logrado un primer y segundo puesto en el Indy Autonomous Challenge, la competición de coches autónomos más avanzada que se ha visto nunca, disputada en el Indianapolis Motor Speedway y en el CES de Las Vegas.

Y no, no es F1, pero sí coches de IndyLights (segunda categoría de la Indycar) con nada menos que 450 CV de potencia, capaces de alcanzar los 290 km/h de velocidad y sin un piloto a los mandos... aunque con un montón de cámaras y sensores en su lugar. 

Indy Autonomous Challenge

¿Coches autónomos de competición, si o no?

La industria del automóvil ha hecho grandes avances en lo que se refiere a conducción asistida en la última década. Las grandes empresas de la industria del automóvil (y otras 'externas' como Google o Apple) han trabajado para llevar su coche autónomo a la carretera, lo que nos ha permitido incluso hacer recorridos entre ciudades sin conductor.

Sin embargo, la falta de una legislación clara en lo que se refiere a coches autónomos y a las consecuencias que éstos puedan causar, así como otros vacíos tecnológicos y legales, sumado a que la inversión económica de las marcas tiene ahora otros objetivos como la electrificación, ha dejado este tema en punto muerto.

Al menos eso es lo que sucede en lo que se refiere a la automatización total, pues no debemos olvidar que la conducción asistida sí que está presente en nuestros coches a través de los sistemas ADAS (cámaras y sensores de aparcamiento, detector de fatiga, aviso de cambio involuntario de carril... ), que son clave para reducir la mortalidad en las carreteras. 

Pero más allá de la carretera, en el banco de pruebas de los fabricantes de coches que históricamente ha sido el 'motorsport', se hace extraño pensar en que no vayamos a tener competiciones de coches autónomos de relevancia en un futuro cercano. El recientemente disputado Indy Autonomous Challenge puede ser el primer paso, y asi lo confirma un reputado ingeniero.

"La pista de carreras no tiene normas viales ni puntos de referencia como carriles marcados, semáforos o señales de tráfico", explica el profesor Markus Lienkamp en una entrevista difundida por la Universidad de Múnich.

"En definitiva, nos enfrentamos a objetos "impredecibles", que son los otros coches contra los que competimos. Tenemos que detectarlos y hacer predicciones sobre hacia dónde se moverán, todo ello a 250 km/h".

"Es algo que podemos hacer, porque nuestro software no se concentra en cumplir estrictamente las normas de tráfico, como hacen otros proveedores. En su lugar, nuestro software calcula las ubicaciones probables de los demás objetos, en las que se basa para calcular la solución óptima para nuestros propios movimientos".

Indy Autonomous Challenge

No es la primera vez que Lienkamp ha experimentado con coches autónomos, pues en 2005, cuando trabajaba en Volkswagen, fue el encargado de construir un coche para que el científico y experto en Inteligencia Artificial Sebastian Thrun participase y ganase el DARPA Gran Challenge, otra competición para vehículos sin conductor, que se celebraba en el desierto de Nevada. 

Más tarde, en 2007, también estuvo involucrado en otro proyecto, el Urban Challenge, que tenía lugar en condiciones realistas de tráfico. Y, de nuevo, tres vehículos Volkswagen estuvieron entre los mejores. 

Su viejo amigo Thrun tuvo la idea de organizar el Indy Autonomous Challenge, y el profesor Lienkamp no dudó en unirse con su universidad, con la que también había trabajado en ROBORACE, otra competición experimental que empleó coches autónomos que no tuvo ni el éxito ni la acogida esperada.

Lienkamp está convencido de que la tecnología desarrollada por su equipo se encuentra a día de hoy al nivel de un piloto amateur, y a aproximadamente un segundo y medio de alcanzar a los pilotos profesionales. "Probablemente en un par de años nuestros coches autónomos puedan batir a pilotos profesionales", asegura.

"Puedes compararlo con una partida de ajedrez contra el ordenador: al principio la Inteligencia Artificial solo podía ganar a jugadores ocasionales. Después de un tiempo, incluso pudo ganar al campeón del mundo. Es, sin duda, posible", explica.

Las carreras del Indy Autonomous Challenge han sido realizadas con coches de IndyLights , la segunda categoría de la Indycar, que son capaces de alcanzar los 290 km/h gracias a sus 450 CV de potencia. El piloto en este coche, esta vez, dejó su lugar a seis monocámaras, cuatro radares, tres radares LiDAR y a un GPS RTK.  

Todo ello unido a un hardware comercial compuesto por una CPU de 3,30 GHz, una GPU Nvidia Quadro RTX 8000 y 64GB de memoria RAM. El coche se denomina Dallara IL-15 IAC.

Indy Autonomous Challenge.

Con estos vehículos, tras una serie de simulaciones, los equipos tuvieron que superar varios retos, como completar 10 vueltas individuales en 15 minutos o menos, y que una de ellas fuese en 75 segundos o menos a más de 190 km/h para clasificarse para la ronda final. 

En la final se celebró una carrera head-to-head y el ganador fue el TUM Motorsport Team, que se embolsó un importante premio económico de un millón de dólares. En enero se celebró un nuevo evento con coches autónomos en el CES de Las Vegas, la feria tecnológica más importante del mundo, y el equipo alemán fue segundo; la victoria fue para Polimove (Politecnico di Milano/Universidad de Alabama).

"En competición se puede probar y optimizar la reacción rápida de un coche autónomo ante eventos imprevistos a altas velocidades. Esta experiencia supone un gran paso adelante en el desarrollo de vehículos autónomos más seguros en la carretera", comenta Alexander Wischnewski, director del equipo TUM Motorsport.

“Pudimos aprender mucho sobre cómo interactúan las partes individuales del software. Los proyectos de investigación a menudo se centran en unas pocas preguntas específicas, ahora tenemos la oportunidad de ver qué problemas surgen cuando analizas el sistema al completo”, añade.

Indy Autonomous Challenge

¿Fórmula 1 sin pilotos? Posible en unos años pero irreal

La pregunta del millón es: ¿qué pasaría si lleváramos esto a la Fórmula 1? Los pilotos son una parte clave en la categoría reina, sin los cuales perdería toda su esencia, pero, ¿sería técnicamente posible? Lienkamp tiene la respuesta: 

"Es una discusión tanto técnica como emocional que afecta a los espectadores sobre todo. A los aficionados les gusta vinculares con determinados pilotos e identificarse con ellos", comenta. "A nivel técnico, por supuesto (que sería posible), pero tenemos que preguntarnos cuándo será realista sustituir al piloto".

"Después de nuestra experiencia en Indianápolis, creemos que esto podría ser posible en 2025. Incluso nos imaginamos enviando uno de nuestros coches autónomos a una carrera real de Fórmula 1 para que compita contra humanos", añade.

15 doctorandos y cuatro líderes de equipo han trabajado durante cuatro años en este proyecto que, sin duda alguna, ha dado sus frutos sobre la pista. Más que las victorias, lo verdaderamente importante son los conocimientos que en un futuro serán puestos en práctica para desarrollar los coches que conduciremos en el futuro.

Etiquetas: Coche autónomo

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