Prueba del SsangYong Rexton 2.2 e-XDi: todoterreno, barato y muy equipado

“Del dinero, no se habla”. Esta frase se le atribuye al multimillonario estadounidense Jean Paul Getty, pero muestra cuán distante de la realidad estaba el hombre más rico del mundo en la década de 1960.

Porque la verdad es que del dinero se habla y mucho, especialmente en épocas convulsas como las que vivimos ahora. Sobre todo, aquello que han encontrado una ganga, están deseosos por compartirlo. Por ejemplo, quienes se compren hoy un SsangYong Rexton 2.2 e-XDi.

Y es que los SUV y vehículos todoterreno de SangYong, desde que se introdujeron en Europa en 1995, han sido comparativamente más baratos que la competencia. 

El modelo más caro de la marca coreana, que hoy vamos a probar,  lo muestra de manera particularmente clara: ¿Dónde más puedes obtener un vehículo todoterreno realmente grande, espacioso y resistente con una carga de remolque completa de 3,5 toneladas por poco más de 40.000 euros? Exactamente: solo en SsangYong.

Motor y equipamiento del Rexton

El Rexton de esta generación existe desde 2017. Sin embargo, los técnicos de SsangYong aprovecharon el período de la pandemia para una amplia actualización del modelo: se renovó el motor turbodiésel de cuatro cilindros de fabricación propia con cuatro cilindros, aumentando la potencia de 181 a 202 CV, y se elevó el par de 420 a 441 Nm.

Al mismo tiempo, se cambió la transmisión: en lugar del convertidor automático de siete velocidades de los modelos Mercedes anteriores, ahora hay una automática coreana con ocho. 

SsangYong guarda silencio sobre el origen, pero la construcción y los pasos de marcha recuerdan mucho a una transmisión automática de Hyundai.

El pequeño fabricante de automóviles SsangYong recientemente apareció en los titulares asiáticos porque el antiguo propietario de la marca, Mahindra, de India, quería renunciar a su filial coreana, que había adquirido en 2011, razón por la cual estaba al borde de la bancarrota y buscaba un nuevo dueño.

Se encontró este verano, en la forma de un consorcio de licitación liderado por el gigante local químico y siderúrgico KG (ThinK Great); El fabricante coreano de ropa interior Ssangbangwool se había postulado anteriormente, pero finalmente no lo logró.

El precio base del gran SsangYong ya suena por sí mismo a una gran oferta. Y es que sería injusto tildarlo de “básico”, porque los coreanos van un paso más allá y ofrecen un montón de equipamiento sin cargo extra: cambio automático, faros LED, asistente de luz de carretera, control de crucero, sistema de navegación, ayudas al aparcamiento, cámara de marcha atrás…

Es cierto que el gigante coreano de 4,85 metros de largo y 1,96 metros de ancho necesita desesperadamente los dos últimos asistentes, porque la vista trasera es modesta, y estacionar sin ayudas electrónicas se convertiría en una peligrosa hazaña.

También hay mucho equipo opcional, pero ojo porque se ofrece por paquetes, y te puede salir caro: en cualquier caso, si quieres darle un punto más premium y tecnológico al coreano, no faltan la tapicería de cuero, el portón trasero eléctrico o la cámara con visión de 360 grados, por poner tres ejemplos. 

Comportamiento

Hay aún menos opciones cuando se trata de la mecánica, o para ser más exactos, solo hay una: el motor turbodiésel de cuatro cilindros y transmisión automática.

Tal restricción ayuda al fabricante a mantener bajos los costos de importación y almacenamiento de repuestos. Hay que reconocer que la elección del motor y la transmisión resulta ser correcta en la práctica porque se ajusta al concepto general del automóvil.

El turbodiésel con una cilindrada de 2,2 litros funciona con sorprendente refinamiento, en este Rexton de concepto conservador, con un chasis de travesaños portante y una carrocería atornillada. 

Esto tiene su lado positivo: desacopla el habitáculo de las vibraciones y ruidos que el motor, la transmisión y el chasis pueden generar sin gran esfuerzo.

El motor, que está montado en el chasis y, por lo tanto, desacoplado de la carrocería, funciona así con una suavidad sorprendente para un diésel de cuatro cilindros. Solo a partir 150 km/h o cuando se acelera a fondo a más de 3.300 revoluciones, el diésel se vuelve más ruidoso, y el viento se hace también mucho más presente.

Los coreanos demuestran una elegante moderación al especificar la velocidad máxima. Según el fabricante, es de 184 km/h, pero eso es pura subestimación: incluso cuando no hay viento a favor, hemos medido una velocidad de 196 km/h por una autovía alemana sin límite, y escala valientemente hasta la marca de 200 km/h en condiciones favorables.

Nunca hay una sensación de inseguridad. La estabilidad direccional es convincente y los frenos cumplen con los estándares europeos. Pero el Rexton no te anima a conducir rápido en absoluto. Especialmente no en carreteras rurales, donde puedes sentir el alto peso de 2.240 kilogramos desde la primera curva.

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Galería prueba SsangYong Rexton 2022 (15 imágenes)

Con todo, gracias a una dirección no demasiado indirecta y un ajuste del chasis no demasiado suave, el Rexton domina la entrada decidida en las curvas, pero enseguida se activa el ESP con bruscas intervenciones de frenado. Una señal que el entiendo de inmediato y por eso prefiero tomármelo con calma.

Las partes del chasis generosamente dimensionadas sirven menos para la comodidad y más para la robustez. Después de todo, el Rexton se vende en casi todo el mundo, especialmente en muchos países donde la red de carreteras solo se mantiene marginalmente, la mayoría en mal estado y con abundancia de pistas de tierra.

En el asfalto europeo, naturalmente, esto tiene la desventaja de que los baches cortos en particular se notan bastante. Y la cosa puede empeorar si optas por las por ruedas de 20 pulgadas en lugar de las de serie de 18. 

Consumo

La combinación de motor y transmisión está muy lograda. El turbodiésel ya despierta por debajo de las 1.500 vueltas y reacciona a los movimientos del pedal del acelerador con solo un pequeño retraso, armonizando con el nuevo convertidor automático. 

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Prueba del SsangYong Rexton 2021 (5 imágenes)

Y es que este diésel puede mover con soltura a esta mole a bajas revoluciones, lo que beneficia al consumo: en la prueba obtuvimos 9,2 litros/100 km que, junto con el depósito de gasóleo de 70 litros, garantiza una autonomía fiable de más de 700 kilómetros. 

Si conduces de forma más suave y lenta, en realidad alcanzas valores en el rango del consumo oficial de 8,2 litros/100 km. Pero incluso cuando se conduce rápido por una autovía alemana, el consumo rara vez supera los 11 litros.

Cualidades ‘offroad’

La carga útil real es de 710 kilogramos, con una capacidad de remolque de tres toneladas y media y hasta siete asientos. Pero no debes esperar demasiado de la tercera fila, no muy apta para adultos. 

El Rexton también opta por una solución simple cuando se trata de tecnología de tracción total. Es uno de los últimos que todavía usa una tracción en las cuatro ruedas conmutable rígida. 

Debido a la falta de compensación de velocidad de las ruedas en las curvas, la activación de la tracción total en superficies duras no es recomendable si no deseas abusar de los neumáticos y las articulaciones de transmisión. 

La tracción a las cuatro ruedas se puede conectar y desconectar eléctricamente de forma cómoda y fiable a velocidades de hasta 100 km/h.

La reductora, por su parte,  acorta todas las marchas en un factor de 2,5- Eso significa: 2,5 veces la potencia a más de la mitad de la velocidad. Con él, el Rexton sube las laderas de las montañas como un grácil cervatillo. Esta experiencia por sí sola vale cada euro de su precio de compra.

Factores para decidir la compra

SsangYong ha superado su crisis y está en plena forma, como demuestra este Rexton. Es uno de los últimos vehículos todoterreno robustos con una carga de remolque de 3,5 toneladas y, lo mejor, a un precio razonable y con un generoso equipamiento de partida.