Prueba del Skoda Enyaq iV 80: a la chita callando...

No, no vuelvas a las dos primeras líneas, bajo el titular, para buscar la palabra "barato". Porque la versión enchufable del Skoda Enyaq no baja de los 41.800 euros -apellidada 60- como precio base, con la batería pequeña, de 58 kWh, que promete una autonomía de 412 km. Pero ya puestos, nosotros hemos dado el salto, por 6.000 euros más, hemos realizado la prueba del Skoda Enyaq iV 80.

Se trata de la variante de la pila grande, la de la gama 80, con 77 kWh y un alcance oficial de 535 km. ¿Qué justifica este salto? Pues más alegrías para el día a día, desde luego, en un país como el nuestro que no se caracteriza precisamente por estar a tope de puntos de recarga. 

De hecho, si lo dejamos ahí y no disparamos el precio en extras (para que te hagas una idea, el configurador de Skoda permite hasta seleccionar el paquete interior más lujoso por casi 2.000 euros más), podemos disfrutar de un SUV con pegatina 0 de la DGT con un buen espacio interior, unos acabados sin reproche alguno y al menos no superar ya los  ¿psicológicos? 50.000 euros en cuanto te descuides. Si tu techo para una marca generalista como esta está mucho más abajo, ya es otra cosa... 

Pero lo que es el iV80 tal cual es un coche eléctrico que aporta más de lo que parece, aunque entre menos por los ojos, por ejemplo, que sus hermanos de plataforma MEB como los Volkswagen ID.3 y el Volkswagen ID.4 y pese a sus 2,1 toneladas de peso: se mueve con bastante agilidad incluso por la urbe dado su aceptable radio de giro y su punch al acelerar es más que correcto con semejante tamaño, aunque yo sí pondría las cámaras 3600 del Parking Plus (370 euros). 

De hecho, apenas hay diferencia entre los modos Confort y Normal, por lo casi molesta más el tener que darle a un botón físico para ello y luego pulsar la pantalla táctil central (mucho más práctica y vistosa que el ridículo display tras el volante) que sufrir esa molesta sensación en otros eléctricos de falta de potencia (aquí, hasta en Eco irás tan ricamente si no llevas prisa). 

El Sport ya es otra cosa, porque cumple bien pero acelera un consumo que, en invierno sobre todo, con la bomba de calor y el volante y los asientos calefactables dándolo todo, aleja de las cifras de autonomía oficial. 

Lo bueno es que tienes un abanico variado de carga, que van, en corriente alterna, desde las 31 h en un enchufe de sólo 2 kW o 9,5 h en uno de 7 kW... a recargas públicas de 6 horas (11 kW) o sólo 37 min a 125 kW para el 80%, con corriente continua.

Y ahí va mi conclusión tras la prueba del Skoda Enyaq iV 80: como coche eléctrico espacioso y capaz, el Enyaq sorprende gratamente, aunque no bajaría al 60 ni 'engordaría' con otras versiones o extras un precio que, por desgracia, no es lo mejor de este bonito y agradable SUV.