Prueba del BYD Atto 3. Este SUV eléctrico de origen chino sí que apunta maneras

Atto 3. Así se llama en nuevo SUV eléctrico que estoy probando. Es de la marca BYD, que procede de China y no creas que es un modelo simple o básico, porque es todo lo contrario.

De hecho, la apuesta que ha hecho BYD (Build Your Dreams es su nombre completo) por Europa parece la más convincente hasta la fecha por la sencilla razón de que ha decidido expandirse por el continente ella misma sin que sea un importador el que decida traer los coches de manera local.

Así las cosas, su gama de tres modelos, Tang, Han y Atto 3 llegará a nuestras carreteras en dos fases. En Noruega llevan un año con una experiencia piloto que les ha salido bien con el Tang. 

Este SUV del segmento E con 516 CV (como el Han, una berlina de cuatro puertas de tipo Coupé y casi cinco metros) y con un precio equivalente a 64.000 euros (619.000 coronas noruegas) ha logrado el tercer lugar en ventas de su categoría por detrás del iX y el e-Tron y es el SUV de siete plazas eléctrico más vendido.

Interior del Atto 3: bien por BYD

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Interior del BYD Atto 3 (6 imágenes)

Me monto en un Atto 3 y lo que veo me sorprende para bien. Sí, tiene detalles que no acabo de ver como el mando que abre la puerta, un pegote para mi gusto que además alberga un mando no demasiado cómodo. 

Tampoco termino de ver algún aspecto como las bolsas en las puertas con tres cuerdas elasticas que no sirven para guardar cosas: ni papeles, ni móviles, ni objetos pequeños, porque se colarán entre las cuerdas. Pero son detalles sin casi importancia, sobre todo teniendo en cuenta la calidad de acabado que me encuentro. 

El BYD Atto 3 que me dispongo a probar tiene buenos ajustes y materiales bastante agradables al tacto, aunque algún plástico como el que aparece en los mandos del volante multifunction desmerecen un poco, aunque solo sea por comparación. 

Tampoco veo detalles raros con firmas de proveedores en cada panel o cromados y materiales brillantes sin ton ni son como si verás en otros modelos procedentes de ese país. 

Mención aparte merece el sistema de infotainment. De hecho, me parece uno de los highlights de esta prueba: el Atto 3 utiliza un software propio basado en Android. Un punto a favor que lo sitúa de un plumazo por encima de muchos modelos rivales que utilizan sistemas que no están pulidos ni funcionan bien del todo. 

En este caso tiene una llamativa pantalla de 15,6 pulgadas giratoria cuya utilidad, más allá de buscar "efecto guau", no encuentro. Pero como soy un superficial, me encanta: se acciona desde un botón en el volante o desde la misma pantalla. 

Menús bastante lógicos, respuesta rápida y fluida... Además de integraciones con las apps de Android más habituales: Maps, Spotify y todas las demás. 

Muy bien. Pero en marcha, ¿es cómodo? 

Un recorrido de menos de cinco kilómetros por un antiguo aeródromo de la OTAN no da para mucho, pero mi primera impresión es que sí. El asiento tiene buena forma y el mullido, no tan firme como esperaba, me parece bueno para pasar mucho rato en él conduciendo a pesar de no contar con ajuste lumbar. 

Lo que me lleva a la dinámica. La prueba del Atto 3 consistió en un breve recorrido por dicho aeródromo con un copiloto de la marca contándote cosas del coche, lo cual está genial porque te ayudan a comprender algunas cosas, aunque quizá también se aseguran de que no haces "lo que no debes hacer". 

Sin problema: la estabilidad lineal está fuera de toda duda y el peso de la dirección me parece adecuado en los dos modos de los que dispone, Normal y Sport. No está cómodo del todo en un par de tramos en los que pude hacer una especie de maniobra de esquiva, aunque llevar una la batería tan pesada entre las ruedas siempre resta agilidad, te llames BYD o Tesla.

En cuanto a los frenos, el tacto del pedal me parece que está bastante logrado para ser un eléctrico. No tiene un equipo firmado por Brembo como sus compañeros de aventura europea, pero ofrece suficiente potencia para parar las 1,7 toneladas que pesa. 

Dinámicamente parece estar en la media. No lo he notado claramente mejor o peor que un e-2008 (prueba) (casi 15 cm más corto y menos potente) o un ID.3 e incluso el ID.4, por ejemplo, aunque lo veo superior al MG ZS, el SUV al que inevitablemente te podrías ir si piensas en rivales muy directos. 

Innovaciones tecnológicas de relumbrón: ¿suficiente motivo de compra?

Más allá de un mero SUV compacto, en el BYD Atto 3 que estoy probando hay algunas innovaciones que son como para levantar una ceja. 

Una de ellas es la utilización de una plataforma para coches eléctricos escalable a la que denominan 3.0 y que ningún modelo de la marca tiene. Permite una alta modularidad y sobre todo albergar las baterías 'Blade'. 

Tras este nombre tan llamativo se esconde una del tipo LFP (litio y fósforo de hierro) que prescinde del cobalto y además permite una mayor densidad energética, por lo que permite ahorrar espacio y peso. 

La principal particularidad de la Blade de BYD es que sus celdas son alargadas como las lamas de un somier en lugar de ser las típicas  con forma de pila. 

En BYD son los principales productores mundiales de las baterías LFP (los cuartos del mundo en general) y se nota, pues las incluyen en todos sus coches. 

Un responsable de la marca me contaba que además son muy seguras, pues al estar dispuestas de manera longitudinal, crean una especie de célula de seguridad en el habitáculo en caso de accidente, lo que también está genial. 

Entonces, ¿haré mal en comprar un BYD Atto 3?

Tras probarlo, te diría que no, que un Atto 3 es un SUV eléctrico tan válido como otro. Tiene una buena calidad general y una dinámica razonable, aparte de una autonomía de 420 km (60 kWh de batería), lo le permite ofrecer un alcance importante.

Supongo que, como todo, la clave estará en el precio. Aún no se sabe, pues España no recibirá el Atto 3 en una primera fase (¿quizá llegará el año que viene?), pero no creo que se sitúe en la zona baja, sobre todo teniendo en cuenta la ingente cantidad de equipamiento (piel "vegana", pantalla de 15,6 pulgadas, techo panorámico practicable, asientos con calefacción, etc). 

En el Salón de París 2022 que se celebrará en octubre sabremos más datos e información: estate atento porque sinceramente creo que pueden dar la campanada...