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Dime cuáles son tus necesidades y te diré qué coche electrificado necesitas

kia niro

¿Es preferible un híbrido a un híbrido enchufable? ¿O mejor un eléctrico puro? Dime cuáles son tus necesidades y te diré qué coche electrificado necesitas.

Hace ya años que hablar de electrificación en el sector del automóvil es la norma. Esta tecnología ha llegado para afianzarse en el mercado y revolucionar la forma en la que nos desplazamos, enfocados siempre en maximizar la eficiencia reduciendo los consumos y las emisiones de partículas contaminantes.

Sin embargo, genera cierta confusión en los conductores que, a veces, se ven solos ante un mar de dudas a la hora de comprar un coche nuevo. No ayuda tampoco el hecho de que se hable de restricciones de movilidad en grandes ciudades, de que Europa quiere prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2035 o de los inflados precios de los carburantes

¿Qué mirar en un coche híbrido de segunda mano?

Por todos esos motivos, y porque contribuye a preservar el medio ambiente y a mejorar la calidad del aire en las ciudades, la electrificación es una solución viable para el transporte personal y colectivo. 

Guía para saber qué tipo de coche electrificado necesitas

Fabricar coche eléctrico

En el mercado vas a encontrar todo tipo de sistemas de propulsión electrificados que dan lugar a un jeroglífico de siglas a veces difícil de interpretar: MHEV, PHEV, HEV, BEV… Cada una de estas denominaciones sirve para identificar a un tipo de vehículo electrificado, ya sea en mayor o menor medida, y cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

Unos beneficios y unos inconvenientes que debes tener muy en cuenta a la hora de elegir un coche híbrido o un coche eléctrico. Porque cada conductor tiene unas necesidades específicas, hace un uso concreto del vehículo y dispone (o no) de la infraestructura necesaria para cargar las baterías.

mercedes clase c

Todo esto influye en el difícil proceso de toma de decisiones a la hora de comprar un coche híbrido o eléctrico nuevo. Por ello, en AUTOBILD.ES queremos ayudarte a que aciertes a la hora de elegir un coche electrificado en base a tus necesidades.

Pero, antes de entrar en materia, definamos qué tipo de coches electrificados existen (ordenados de menor a mayor grado de electrificación):

MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle)

Suzuki Swift Sport 1.4 Boosterjet Mild Hybrid de 48V

Los coches Mild Hybrid o microhíbridos presentan el menor grado de electrificación del mercado. Son la opción de acceso a los coches híbridos y el sistema eléctrico actúa más como un apoyo al motor de combustión interna para ahorrar combustible que como una solución de movilidad per se.

Este tipo de vehículos cuentan con un pequeño motor eléctrico, que actúa como motor de arranque, generador e incluso alternador; accionado por correa junto a una batería con una capacidad generalmente inferior a 1 kWh y un sistema eléctrico específico de 12 V o 48 V. 

Es importante señalar que los Mild Hybrid no tienen la capacidad de moverse utilizando el motor eléctrico como fuente de potencia, ya que éste no está conectado a la transmisión ni a las ruedas del vehículo.

En lugar de ello, este motor se encarga de suministrar potencia adicional a la unidad de combustión en momentos puntuales (por ejemplo, en un adelantamiento o una incorporación), y de recuperar energía para recargar la batería.

Todo esto, con el objetivo de mantener todos los sistemas eléctricos del coche (alumbrado, dirección asistida, climatización, sistemas de seguridad…) operativos mientras el motor térmico está desconectado, aumentando el tiempo que éste está apagado durante el denominado ‘modo vela’ y en las paradas del sistema Start-Stop.

La principal ventaja de los Mild Hybrid es que logran reducir el consumo de combustible y las emisiones, y que disponen de un extra de potencia en momentos concretos. 

También son los coches electrificados más económicos del mercado ya que su tecnología es la menos compleja y se benefician de la etiqueta ambiental ECO de la DGT. Sin embargo, los microhíbridos son los que menos beneficios en términos de consumo y emisiones reportan, y puede que en el futuro acaben desapareciendo del mercado (o perdiendo su distintivo ambiental).

HEV (Hybrid Electric Vehicle)

toyota c-hr

Los coches híbridos tradicionales, denominados comercialmente como ‘híbridos autorrecargables’ por algunos fabricantes, son aquellos que combinan un motor de combustión (generalmente de gasolina) con un propulsor eléctrico y una batería híbrida. 

A diferencia de los MHEV, los híbridos sí se pueden desplazar en modo 100% eléctrico, aunque su autonomía (y velocidad a la que se desplazan en este modo) es muy reducida ya que el tamaño de la batería es limitado, de entre 1 y 2 kWh. Sin embargo, siempre que la batería tiene carga, el motor eléctrico genera potencia suficiente para impulsar las ruedas por sí solo o apoyar al motor de combustión.

La energía para recargar la batería se obtiene de la frenada regenerativa, de las inercias aprovechando la regeneración producida por el motor eléctrico o empleando el propulsor de combustión interna como generador. Si la batería está agotada, se mueve únicamente con el motor térmico (lo que aumenta el consumo), aunque el sistema siempre trata de recargar la batería.

Entre las principales ventajas de los HEV encontramos el consumo reducido, la capacidad de desplazarse en modo eléctrico y la recarga automática de la batería, así como un precio competitivo en comparación a otras opciones en el mercado. También disponen de la etiqueta ECO, siendo Toyota una de las marcas que más apuesta por este tipo de vehículos.

PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle)

Mercedes híbridos

Fabricante

Los coches híbridos enchufables son, en esencia, HEV a los que se les ha incorporado una toma de carga para la batería. Sin embargo, hay más diferencias a tener en cuenta. Por ejemplo, combinan un motor térmico con uno o más motores eléctricos que, por lo general, suelen ofrecer mayor potencia e incluso disponen de tracción a las cuatro ruedas (los HEV también, pero es poco frecuente).

Otra característica es que la potencia combinada (motor térmico + motor(es) eléctrico(s)) es mayor a la de los HEV. También cuentan con baterías de mayor capacidad, que suelen oscilar entre los 7-9 kWh y llegar incluso a superar los 30 kWh en determinados modelos.

Esto tiene como resultado que la autonomía en modo eléctrico sea mayor a la de los HEV. Un híbrido enchufable homologa rangos de autonomía que pueden ir desde unos 40 kilómetros a más de 100 km. Además, pueden circular incluso a velocidades de autopista empleando tan solo la potencia de sus motores eléctricos.

A cambio, además de la frenada regenerativa, las inercias y el motor térmico actuando como generador, un híbrido enchufable cuenta con una toma de corriente que permite enchufar el coche a un cargador para recargar la batería. Una carga de esta batería no lleva más de 2 o 3 horas cuando se emplean un punto de carga con poca potencia eléctrica.

Por lo tanto, entre sus principales ventajas se encuentra la mayor potencia, la posibilidad de ofrecer tracción 4x4, el consumo homologado es muy reducido (incluso inferior a 1 l/100 km), su autonomía en modo eléctrico y el distintivo ambiental 0 Emisiones (siempre que supere los 40 kilómetros de autonomía eléctrica homologada). 

Sin embargo, los PHEV también son más caros y pesados, y requieren cierta planificación para recargar la batería y aprovechar su autonomía eléctrica o el consumo de combustible se verá seriamente afectado.

BEV (Battery Electric Vehicle)

Tesla Model 3 2022

Los coches eléctricos de batería son aquellos cuyo sistema de propulsión está compuesto únicamente por uno o más motores eléctricos. No emplean motores térmicos, por lo que no emiten partículas contaminantes ni cuentan con sistema de escape.

A diferencia de un híbrido enchufable, un eléctrico puro tiene una batería con una mayor capacidad, llegando incluso a superar los 100 kWh en grandes SUV y berlinas eléctricas, lo que significa que pueden recorrer una mayor distancia empleando solo electricidad como fuente de energía.

Sin embargo, pueden no ser tan potentes como un PHEV y los tiempos de recarga siempre serán superiores en los coches eléctricos. Por suerte, muchos son los modelos que admiten cargas rápidas en estaciones con gran potencia, lo que permite reducir estos tiempos siendo posible pasar de un 10% a un 80% del nivel de batería en apenas 30 minutos (en algunos modelos).

Entre sus principales ventajas, un coche eléctrico tiene una buena autonomía (de media podríamos estar hablando de unos 300 kilómetros sin necesidad de cargar), no emiten partículas contaminantes y cuentan con la etiqueta 0 Emisiones. Sin embargo, son más caros que un híbrido y necesitan mayores tiempos de recarga, lo que complica su uso y obliga a ser previsor.

FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle)

Hyundai Nexo

El quinto y último tipo de coche electrificado son los de pila de combustible de hidrógeno. Son muy poco frecuentes en el mercado debido a que es una tecnología relativamente nueva (de hecho, en España solo se comercializan dos modelos, el Hyundai Nexo y el Toyota Mirai).

Los FCEV emplean una pila de combustible que convierten el hidrógeno en electricidad, la cual se manda a una batería que permite alimentar uno o varios motores eléctricos. En esencia, se trata de un coche eléctrico, pero en lugar de recargar la batería conectado a un enchufe, lo hace con una pila de combustible alimentada por hidrógeno almacenado en sus depósitos.

Disponen así de una gran autonomía eléctrica, llegando incluso a cifras de entre 500 y 600 kilómetros, y no emiten ningún tipo de residuo contaminante, tan solo agua que emana de su sistema de escape. Y el repostaje de hidrógeno se realiza en apenas unos minutos (similar a llenar un depósito de gasolina), y es totalmente seguro.

Entre sus ventajas encontramos la buena autonomía eléctrica, la ausencia de enchufes y tiempos de carga prolongados, tienen etiqueta 0 Emisiones y el rápido repostaje de hidrógeno. Por el contrario, son coches caros y con una oferta muy limitada, apenas hay estaciones de hidrógeno (hidrogeneras) en España y el coste de este combustible es aún muy elevado. 

¿Cuáles son tus necesidades?

¿Cuántos kilómetros se pueden recorrer en reserva?

Ahora que sabemos identificar con claridad cada tipo de coche electrificado que puedes comprar, hablemos de cuáles son tus necesidades. Cuando hacemos referencia a necesidades, nos centramos en el uso que vas a hacer del coche, cuántos kilómetros vas a recorrer anualmente y dónde los vas a hacer.

Desterremos el falso mito de que con un coche electrificado no se pueden hacer largos viajes por carretera. Es cierto que es algo casi obligatorio ser meticuloso, planificar la ruta con antelación, y establecer dónde y cuándo se van a realizar las paradas para recargar la batería (si fuera necesario).

Aun así, debes conocer cuál es tu rutina, si te mueves generalmente por ciudad, si tus trayectos son interurbanos o si haces la mayoría de los kilómetros en autopista. Evalúa también la cantidad de kilómetros que sueles recorrer al año: si son más de 25.000 km al año, se puede considerar como un uso elevado; menos de 10.000 km, poco uso.

Necesidades de espacio

Maletero Serie 4

Vas a elegir un coche nuevo e, independientemente del tipo de motorización que equipe, debes definir cuáles son tus necesidades de espacio. No es lo mismo viajar solo o en pareja que hacerlo en familia. La habitabilidad interior es clave para que los pasajeros viajen cómodamente y la capacidad del maletero es otro de los puntos a tener en cuenta.

Por norma general, los coches electrificados ubican sus baterías en el chasis cuando se trata de eléctricos puros (cuentan con plataformas dedicadas donde la batería es parte de la estructura), bajo los asientos traseros en los MHEV y HEV, o bajo el piso del maletero normalmente en los híbridos enchufables. Esto último, como podrás imaginar, supone restar capacidad de carga al maletero.

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Un ejemplo práctico lo encontramos en el nuevo Kia Niro. El crossover asiático está disponible con motores híbrido, híbrido enchufable y eléctrico, y cada uno tiene una capacidad de carga del maletero concreta: 450 litros en el Niro HEV, 350 litros en el Niro PHEV y 495 litros en el e-Niro (BEV).

A priori, la diferencia es evidente y se replica en otros modelos que están disponibles tanto en versión híbrida como híbrida enchufable, como es el caso del Toyota RAV4 Hybrid (580 litros) y RAV4 PHEV (520 litros).

Costes de uso

Mantenimiento de un coche PHEV

Los coches electrificados, aunque suponen un ahorro en combustible en comparación a los modelos con motor de combustión, tienen unos costes de uso que van desde el mantenimiento al coste de las recargas y el consumo energético.

Por un lado, el mantenimiento es algo a tener en cuenta. No será lo mismo en un híbrido que en un eléctrico puro, ya que los MHEV, HEV y PHEV siguen equipando un motor térmico que requiere cambios de aceite, filtros, bujías, correas, etc. Aunque el mantenimiento de un coche eléctrico es inferior, aún son necesarias las revisiones, los cambios de neumáticos, pastillas y líquidos de frenos…

El consumo de energía también es algo que deberás tener en cuenta, un factor en el que es determinante el peso del vehículo. Por ejemplo, los coches híbridos enchufables son más pesados que los híbridos tradicionales. Volviendo al Kia Niro, la versión HEV pesa 1.399 kilos frente a los 1.519 kilos de la variante PHEV. 

Esos 120 kilos adicionales suponen un incremento de consumo, especialmente cuando te mueves utilizando tan solo el motor térmico, que es común en ambas versiones (1.6 litros de cuatro cilindros y 105 CV).

Además, una importante desventaja asociada al incremento de peso es la peor respuesta dinámica del vehículo. En conducción, percibirás esos kilos adicionales en las inercias mientras trazas curvas o cuando tengas que frenar, aumentando la distancia de frenado.

Y, por último, la recarga de la batería. Si lo haces en casa, con una tarifa eléctrica con discriminación horaria (de noche es siempre más barato), puedes cargar la batería por unos pocos euros o incluso céntimos si se trata de un coche híbrido enchufable con una batería de poca capacidad. 

Te aconsejamos consultar las tarifas con tu proveedor energético, algunas empresas eléctricas ya ofrecen planes diseñados para cargar coches eléctricos.

Cargar el coche en supermercados o centros comerciales también ayuda a reducir los costes de uso, aunque ofrecen poca potencia eléctrica. Recargar el coche en el trabajo, siempre que la empresa te ofrezca esta posibilidad, también es una buena idea.

¿Dispones de un punto de recarga en casa?

Mantenimiento coche eléctrico

Clave a la hora de elegir un coche híbrido enchufable o eléctrico puro. La recarga de la batería pasará a ser parte de tu día a día, al igual que planificar la ruta en un viaje por carretera, por lo que es vital disponer de un Wallbox o una toma doméstica donde enchufar el coche por las noches o cuando no lo estés utilizando.

Para muchos conductores no es posible contar con un punto de carga en casa, ya que no disponen de garaje privado ni una plaza en un garaje comunitario, donde sí es posible y totalmente legal instalar un cargador para tu coche electrificado. Esto es claramente un hándicap para los propietarios que aparcan siempre en la calle.

Recurrir a puntos de carga públicos es una solución cara que supondrá unos costes de utilizando más elevados, aunque en supermercados y centros comerciales encontrarás estaciones de carga gratuitos (estos tienen una menor potencia, por lo que la recarga necesitará mucho más tiempo). Lo más recomendable es limitar su uso a casos de emergencia o en viajes por carretera.

Otra opción es disponer de un punto de recarga en tu lugar de trabajo. Si tu empresa te ofrece esta posibilidad, aprovéchala; ya que supondrá un ahorro importante a la hora de utilizar un coche PHEV o BEV.

Presupuesto

¿Cuánto cuesta tu coche al salir del concesionario?
Getty Images

Por último, debes tener en cuenta cuál es tu presupuesto a la hora de comprar un coche electrificado. Como hemos indicado más arriba en este artículo, los coches Mild Hybrid son los más baratos, ya que su tecnología es relativamente sencilla y apenas tienen sobrecoste sobre una versión idéntica con un motor térmico tradicional.

Mientras tanto, los coches de pila de combustible son los más caros. Solo hay dos modelos en el mercado: el Toyota Mirai, que cuesta 65.000 euros; y el Hyundai Nexo, que tiene un precio de partida de 72.850 euros. Ninguno de ellos se puede beneficiar de las ayudas a la compra de vehículos eficientes contempladas dentro del Plan Moves III por exceder el límite de precio.

Sin embargo, estas ayudas, que pueden llegar a 7.000 euros en el caso de los coches eléctricos y hasta 5.000 euros en los híbridos enchufables, suponen un importante ahorro a tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo electrificado.

El Kia Niro, de nuevo, tiene un precio de 24.400 euros en la versión HEV, está disponible desde 27.600 euros (descuento aplicado) en el PHEV y lo puedes comprar por 30.200 euros en su versión eléctrica. Esto significa que el ahorro en el Niro híbrido es de 5.800 euros sobre el precio recomendado, de 11.000 euros en el Niro híbrido enchufable y de 12.050 euros en el e-Niro.

¿Qué tipo de coche electrificado necesitas?

Si ya has definido cuáles son tus necesidades, teniendo en cuenta el uso y kilometraje que vas a hacer del coche, el espacio que necesitas, los costes de uso y mantenimiento, y el presupuesto, es el momento de tomar una decisión de compra.

A modo de orientación, vamos a fijar unos perfiles de conductor como ejemplo en la tabla a continuación, así podrás hacerte una idea del tipo de coche electrificado que más encaja contigo:

comprar coche electrificado

Debes tener en cuenta que algunas de las necesidades están abiertas a interpretación. Por ejemplo, un presupuesto limitado de 40.000 euros brinda acceso a un abanico más amplio de modelos electrificados que uno de 20.000 euros. Lo mismo ocurre con los costes de uso y cuánto estés dispuesto a afrontar, así como el volumen de maletero que para ti sea más que suficiente.

El kilometraje anual también es relativo. Hay que señalar que cualquiera de las franjas de kilómetros que hemos fijado en la tabla es asumible para cualquier vehículo, aunque para algunos supondrá unos costes de uso mayores, especialmente dependiendo de la forma en la que se realicen estos trayectos.

Si se hacen en ciudad, los híbridos enchufables, eléctricos puros y de pila de combustible son los más eficientes. Un híbrido tradicional también lo sería, pero es más eficiente que todos ellos en viajes interurbanos y autopista, al igual que un Mild Hybrid. Estos últimos son los menos indicados para uso urbano, aunque su tecnología eléctrica puede ayudarte también a ahorrar combustible.

Nuestra recomendación es que apuestes por un HEV si vas a recorrer largas distancias a diario y, si tu presupuesto es más ajustado, te decantes por un microhíbrido para realizar la misma función. Para un uso más bien urbano, la opción preferente siempre será un eléctrico o un híbrido enchufable.

Sí es importante, por el contrario, el disponer de un punto de carga en casa, o al menos tener acceso a uno en el puesto de trabajo, ya que esto facilitará reducir los costes de uso de forma considerable.

Estudia detenidamente cuáles son tus necesidades a la hora de comprar un coche electrificado y, una vez que las hayas definido, elige el tipo de vehículo que más encaja contigo. Ya en este punto, será el momento de rastrear el mercado, analizar y probar modelos concretos, y escoger el que más encaje con tus preferencias.

Etiquetas: Guía de compra

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