Logo Autobild.es

Cómo conducir un eléctrico: ¿igual que un coche de combustión interna?

Como conducir coche electrico
¿Cómo conducir un eléctrico? ¿Es igual que un coche de combustión interna? En este este especial te mostramos las diferencias entre ambos estilos de conducción.

Los coches eléctricos ganan popularidad día a día y cada vez son más los compradores que se decantan por la electromobilidad como solución a los grandes problemas de contaminación de las principales ciudades del país. Sin embargo, ¿saben cómo conducir un eléctrico? En estas líneas te mostramos las diferencias entre conducir un coche eléctrico y uno con motor de combustión interna.

No te pierdas: 5 trucos para que la autonomía de un coche eléctrico no se desplome

Ambos coches son diferentes y, como tal, se conducen de forma distinta. No es algo revolucionario ponerse al volante del coche eléctrico, ni tendrás que obtener un nuevo carné de conducir. Sin embargo, es importante conocer cuáles son las diferencias entre un coche eléctrico y uno con motor térmico tradicional a la hora de conducirlos, así como algunos consejos prácticos que te ofreces y que te ayudarán a la hora de ponerte al volante de un eléctrico por primera vez.

Cómo conducir un coche eléctrico

Un coche eléctrico se conduce diferente a uno con motor de combustión interna
Un coche eléctrico se conduce diferente a uno con motor de combustión interna

Lo primero que debes tener en cuenta es que un coche eléctrico y uno con motor de combustión interna no son iguales. Más allá de la fuente de energía de la que obtiene la potencia para desplazarse y del proceso de carga (eléctrica) o repostaje (combustible), un eléctrico supone una serie de aspectos diferentes que es importante tener en cuenta cuando te pongas al volante.

Lo primero, su propio motor y la potencia que entrega. Por lo general, un coche eléctrico suele tener potencia suficiente y un elevado nivel de par que, además, se entrega de manera instantánea. ¿Qué significa esto? Que el par motor se entregará, en su totalidad, desde el primer momento que pises a fondo el acelerador. A diferencia de un coche con motor diésel o gasolina, el motor eléctrico no debe tomar cierto régimen de revoluciones para entregarte toda la potencia, sino que es capaz de entregarla desde el momento cero, por lo que es importante que no pises al máximo el acelerador desde parado o te enfrentarás a una fuerte aceleración instantánea.

No tiene caja de cambios. Aunque esto hay que matizarlo realmente. Un coche eléctrico sí tiene caja de cambios, pero no es convencional y no ofrece varias velocidades, a excepción de algunos modelos como el nuevo Porsche Taycan. Esto significa que tan solo tienes que indicar la forma en la que quieres que avance, es decir, ‘D’ para avanzar; ‘R’ para retroceder; o ‘P’ para detener el vehículo cuando lo hayas estacionado y quieras “apagar” el motor. 

Vídeo: coche eléctrico, los mejores consejos para conducirlo correctamente:

Esta configuración es muy similar a la de un coche diésel o gasolina automático, salvo que, dependiendo de la caja de cambios automática que equipe, puede ofrecer varias velocidades (hasta 10 en algunos modelos de producción de Ford) o una configuración de engranajes múltiples. También puedes gestionarlo a través de las levas tras el volante, algo que no existe en un coche eléctrico.

¿Cómo tomar una curva con un eléctrico?

¿Cómo trazar una curva con un coche eléctrico?
¿Cómo trazar una curva con un coche eléctrico?

Ya sabes cómo acelera en línea recta y cómo pasa la energía del motor a las ruedas, pero, ¿cómo debes tomar una curva con un eléctrico? El concepto es similar al de un coche con motor térmico tradicional:

  • Frena lo suficiente antes de entrar a la curva (en función de la velocidad a la que circulas y el ángulo de la curva).
  • Guía el vehículo dentro de la curva, sin salirte de tu propio carril.
  • Acelera suavemente cuando llegues al vértice de la curva, ganando tracción y velocidad para salir de la misma.

Sin embargo, debes tener en cuenta dos aspectos en los que se diferencia un coche eléctrico de uno diésel o gasolina al tomar una curva. El primero es la posición de la batería. Dada su configuración y su tamaño, la batería de un coche eléctrico se instala directamente sobre el chasis del vehículo, en el propio piso debajo del habitáculo. Esto ayuda a reducir el centro de gravedad y la masa suspendida, lo que otorgará al coche un mayor aplomo y estabilidad en curva.

El segundo tiene que ver con la entrega de par inmediata que comentaba unos párrafos más arriba. Dado que para tomar una curva debes acelerar en vértice de la misma para ganar tracción y velocidad, en un coche eléctrico debes hacerlo de manera suave y controlada, sin acelerones bruscos, ya que podrías perder el control del vehículo o incluso salirte de tu carril. Recuerda que un eléctrico también cuenta con control de tracción y estabilidad electrónico para ayudarte a mantenerlo todo bajo control.

¿Cómo frenar con un coche eléctrico?

¿Y una frenada?
¿Y una frenada?

Cómo frenar con un coche eléctrico es otro aspecto en lo que se diferencia de uno con motor térmico. La diferencia radica principalmente en el sistema de frenada regenerativa. Esta tecnología permite convertir la energía generada en la frenada en electricidad para recargar la batería. Esta es una solución muy utilizada en coches híbridos y eléctricos como una forma de aumentar la autonomía del propio vehículo.

Por lo tanto, su disponibilidad afectará de diferentes formas a la hora de frenar con un coche eléctrico. Por lo general, la frenada regenerativa se puede graduar en diferentes niveles, ya sea a través de la palanca selectora del cambio o a través de unas levas detrás del volante (depende del fabricante). Los niveles inferiores apenas generarán algo de resistencia al avance nada más levantar el pedal del freno, mientras que el nivel superior generará una fuerza similar a pisar el pedal del freno, llegando incluso a detenerlo por completo.

Es muy útil en ciudad, cuando estamos constantemente acelerando y deteniéndonos en semáforos, glorietas o retenciones. También es útil cuando descendamos por un desnivel, ya que el propio motor se encarga de generar resistencia y no es necesario pisar el pedal del freno. Además, estaremos recargando la batería con ello. Por tanto, deberás contar con estos dos sistemas a la hora de frenar con un coche eléctrico: la frenada regenerativa y los niveles de retención del motor.

También es común sentir que el pedal del freno de un eléctrico tiene un tacto gomoso o más blando que el de un coche convencional. Esto se debe, precisamente, a la frenada regenerativa. Es importante saber jugar con estos dos sistemas de regeneración de energía, ya que aumentarás el rango de autonomía y ahorrarás en el desgaste de los discos y pastillas de freno. Y, si es necesario aplicar una frenada de emergencia, un coche eléctrico responderá igual que uno con motor de combustión interna.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.