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Cambiar dos ruedas del coche: ventajas e inconvenientes

Cambiar dos ruedas del coche
Cambiar dos ruedas del coche en lugar de las cuatro es una práctica habitual entre muchos compradores. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene? Las repasamos.

De todos los elementos de seguridad que puede llevar un vehículo hoy en día, el más importante de todos siguen siendo los neumáticos. Por mucho que avance la tecnología y que los coches puedan conducir 'solos', al final las gomas son y serán el único punto de contacto entre la máquina y el asfalto. Por ello nos vemos obligados a repetir algo que estaréis hartos de escuchar, y es que las ruedas tienen que estar en buen estado. Puede ser la diferencia entre tener un susto y un accidente. El único ahorro que puede ser lógico es el de cambiar dos ruedas del coche en lugar de las cuatro, pero es algo que ha de hacerse con matices.

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¿Cuándo hay que cambiar una rueda? La única medida que tenemos a nuestra disposición en lo que a legalidad se refiere es la profundidad del dibujo. Si llega a 1,6 milímetros, tu neumático está acabado. Pero ojo, porque si baja de 3 ya conviene empezar a pensar en la sustitución. En ese momento la goma estará lo suficientemente gastada como para no ofrecer el rendimiento que debe. Eso se traduce en un aumento de la distancia de frenada, que puede ser vital en según qué momento, y en un menor agarre general. Y ojo si llueve, porque a menor profundidad del dibujo, más posibilidades de hacer aquaplaning tenemos porque será más probable que el agua no sea evacuada.

Cambiar dos ruedas del coche

Puestos a cambiar dos ruedas del coche, existen una serie de matices a tener en cuenta. Entre las ventajas realmente sólo hay una, que es la que afecta a nuestro bolsillo. Obviamente cambiar dos ruedas es más barato que cambiar cuatro. En el caso de que nos decidamos por ello, tenemos que tener en cuenta que siempre tenemos que sustituir un tren entero. Es decir, o cambiamos las dos ruedas delanteras o cambiamos las dos traseras. Por norma general, salvo que haya algún problema en el coche que provoque lo contrario, siempre serán las gomas de un tren concreto las que presenten más desgaste, con lo que la elección será sencilla. Lo ideal será que montes un juego igual al que retiras, ya que al menos mantienes la homogeneidad del compuesto, pero tampoco va a suponer una rémora en cuanto a seguridad que apuestes por otra marca.

¿Y qué inconvenientes existen por cambiar dos ruedas del coche solamente? No va a suceder nada que invite a no hacerlo siempre y cuando la pareja que vayas a dejar esté en buenas condiciones. Eso sí, hay que tener en cuenta dónde es mejor montar el juego nuevo. Especialmente si tienes un coche de tracción delantera, lo normal es que la primera pareja de neumáticos a sustituir sea la delantera. La lógica, mirando el bolsillo, nos dice que es ahí donde debemos incorporar las dos gomas nuevas. Sin embargo, si miramos sólo y exclusivamente la seguridad, lo suyo es que las montes en el trasero, pasando las 'antiguas' traseras al tren delantero.

Lo primero que hay que tener en cuenta si montamos las ruedas nuevas en el eje trasero es que el coche será más proclive al subviraje que al sobreviraje. Perder el morro del coche y recuperarlo es más sencillo que hacer lo propio ante un movimiento de la trasera. Puedes hacerlo tanto con el acelerador como con el volante de una forma natural, mientras que ante una pérdida de la zaga entran en juego otros factores que sólo la experiencia te puede dar.

El dibujo de los neumáticos ha de tener como mínimo una profundidad de 1,6 milímetros,
El dibujo de los neumáticos ha de tener como mínimo una profundidad de 1,6 milímetros,

Otro de los puntos clave a la hora de montar unos neumáticos nuevos sólo en el tren trasero llega con la lluvia. Son estos los más proclives a sufrir aquaplaning, puesto que los delanteros están más asentados en el asfalto al tener más peso sobre ellos por culpa del motor. De esta forma, ante un día de mucha lluvia, conviene tener las mejores gomas posibles en la zona de detrás para evitar sustos por pérdidas de agarre súbitas.

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Dicho esto, lo ideal es que en lugar de cambiar dos ruedas del coche hagas lo propio con las cuatro. Sí, es un desembolso mayor, pero te asegurarás un comportamiento y agarre perfectos, puesto que los coches están hechos para ello. Lo de poner dos neumáticos es viable, pero no lo ideal por todo lo que te hemos contado. Además, siempre puedes sustituir el juego entero y quedarte las dos ruedas en mejor estado que sustituyas para prevenir un posible pinchazo.

Esto nos lleva a recordar otro punto que es muy importante a la hora de cambiar los neumáticos. ¿Qué pasa si por cualquier razón nos vemos obligados a cambiar sólo uno? Por desgracia, en este caso siempre se recomienda cambiar también el neumático sano del mismo eje. Cambiar sólo una rueda hará que la pisada del coche sea irregular, lo que provoca un desgaste inadecuado que se acabará por traducir con el paso de los kilómetros en inestabilidad. Además, en ese caso los neumáticos acelerarán su desgaste.

Siempre debemos cambiar, como mínimo, las dos ruedas del mismo tren.
Siempre debemos cambiar, como mínimo, las dos ruedas del mismo tren.

Si decidimos cambiar dos ruedas del coche, lo dicho, el par que nos quedamos puede servir para que en un momento dado tengamos un repuesto que pueda sacarnos de un apuro. En ese caso un pinchazo o cualquier otro problema de importancia quedará reducido a la mínima expresión desde el punto de vista económico. Eso sí, no olvides que un neumático, pasados diez años desde su fabricación, pierde sus facultades, así que será este tiempo el que te dure el 'bonus' si decides quedarte dos ruedas por lo que pueda pasar...

Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?

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