Opel Astra, para nosotros ésta es la mejor generación
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Entre los años 1936 y 1940 nació un mito, el Opel Kadett, que no obstante no volvió a venderse hasta 1962. Aquel coche fue el germen del Opel Astra, que llegó en 1991 tras seis generaciones del primero -contando aquella primera de tiempos tan pretéritos-. Desde entonces, Opel ha ido evolucionando su compacto hasta llegar al que hoy conocemos, que lleva vigente desde 2015 -aunque se ha renovado por el camino-, momento en el cuál dio un salto de calidad importante que lo situó a la vanguardia del segmento.
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La evolución que supuso este último Astra le convierte, lógicamente, en el mejor de todos. Respecto al anterior, llega a ahorrar hasta 200 kilogramos, una cifra muy elevada que deriva en una considerable mejora tanto del comportamiento dinámico como de su eficiencia, algo en lo que también influye su nueva gama de motores. Además, la marca alemana consigue ofrecer un interior más espacioso a pesar de que el coche es algo más pequeño que la generación anterior, algo que rompe la tendencia de casi todas las renovaciones, que traen consigo un aumento de dimensiones.
A nivel tecnológico, el actual Opel Astra no tiene rival entre sus antecesores. ¡Faltaría más! Fue el primer modelo de la marca en incorporar el sistema de iluminación matricial adaptativa IntelliLux LED, justo el que no hace mucho se anunció que se podría disfrutar también en la inminente nueva generación del Opel Corsa. Los resultados prácticos de este sistema sólo merecen elogios, como también la idea de la marca de aplicar una solución así en segmentos donde lo habitual no era tener tal grado de tecnología a nuestra disposición.
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El actual Astra también destaca por los sistemas de ayuda a la conducción que ofrece, entre los que podemos nombrar el asistente de reconocimiento de señales de tráfico, el asistente de mantenimiento de carril, con alerta de cambio involuntario de carril, el indicador de distancia de seguridad, la alerta de colisión frontal y el frenado de emergencia por colisión inminente. El confort, por su parte, lo aseguran unos asientos ergonómicos certificados por AGR -algo que también logró la generación precedente- que pueden incorporar incluso función de masaje.
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A pesar de que la actual es, claramente, la mejor generación del Opel Astra, un servidor no puede evitar extrañar justo la anterior. Dicen que los coches entran por los ojos de los aficionados, y desde luego que el Astra de tres puertas que estuvo vigente entre 2009 y 2015 se ganó mi atención. El nuevo lenguaje de diseño utilizado por la firma alemana hizo de su imagen algo muy deportivo. Por aquella época, en la que viví gran parte de mi veintena, un compacto con esta estampa tenía ganados mis respetos. Y encima lo que encerraba era tanto o más interesante. Por ejemplo, la cámara frontal con sistema Opel Eye permitía ya informar al conductor sobre los límites de velocidad gracias al reconocimiento de señales, mientras que el AFL+ permitía la permuta entre luces largas y cortas de forma automática para mejorar la visibilidad del conductor, que podía disfrutar de un comportamiento dinámico de altura gracias a la suspensión FlexRide adaptativa.
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