La última polémica de la Guardia Civil: compra coches eléctricos pero denuncian que no tienen dónde cargarlos

Hace unas semanas nos hacíamos eco de las nuevas adquisiciones para la flota de vehículos de la Benemérita. Además de los SUV (186 Toyota Land Cruiser y Renault Arkana), desde el cuerpo policial anunciaban una firme apuesta por la movilidad eléctrica. Lo que no dijeron entonces es que los más de 200 coches eléctricos de la Guardia Civil tendrían que estar una temporada parados por no tener dónde cargarlos.

En los últimos días de 2022, la directora general de la Guardia Civil, posaba orgullosa con los 230 Nissan Leaf perfectamente rotulados y equipados para empezar a funcionar como coches policiales. 

Los coches eléctricos de la Guardia Civil

Fuentes oficiales explicaban que habían gastado más de 12,5 millones en la adquisición de vehículos con etiqueta cero y ECO (estos últimos son un lote de 150 Renault Arkana con sistema de hibridación ligera).

Los coches eléctricos de la Guardia Civil son Nissan Leaf en su versión menos potente, la de 40 kWh. Homologan 270 km de autonomía, una cifra que, en función de la comandancia a la que sean asignados, pueden no ser suficientes para cubrir una jornada completa. El problema, tal y como revelan desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) es que no tienen dónde cargarlos.

Desde la asociación califican de "chapuza" la compra realizada dado que los planes de instalación de puntos de recarga se han retrasado. Es por eso que aseguran que es muy posible que los Nissan Leaf de la Guardia Civil no empiecen a prestar servicio hasta después de verano.

La versión oficial es muy diferente

Ante la polémica suscitada, la Dirección General de la Guardia Civil ha emitido un comunicado oficial en el que asegura que "todos los vehículos eléctricos asignados a distintas unidades de la Guardia Civil cuentan con diferentes posibilidades de recarga, mediante puntos habilitados, tarjetas de recarga y cargadores portátiles adaptables".

Dicen también no tener conocimiento de que ninguno de sus coches eléctricos estén parados "por no disponer de posibilidades de carga" y que "están prestando servicio en unidades fiscales, cabeceras de comandancia y algunos puestos principales donde existen puntos de recarga u otro medios para hacerlo".

Ahora bien, las afirmaciones anteriores se refieren a los vehículos eléctricos adquiridos entre 2020 y 2021. Respecto a los comprados en 2022 dicen que se encuentran "en proceso de distribución a las unidades".

¿Por qué están parados los coches eléctricos de la Guardia Civil?

Y es aquí donde surge la polémica: ¿cuál es la verdadera razón por la que los nuevos eléctricos de la Benemérita siguen aparcados en Alcalá de Henares (Madrid?

El mismo comunicado oficial asegura que "la Guardia Civil está realizando una apuesta por la transición energética y para ello, dentro del Plan de Transformación y Resiliencia acaba de entrar en vigor un contrato, con plazo de ejecución de 9 meses, para la instalación de 1400 puntos de recarga en toda la geografía nacional".

Esto es, sin duda, una buena noticia pero cuadraría con los cálculos de AUGC respecto a la fecha en la que los Nissan Leaf podrán empezar a funcionar.