Stellantis termina sus pruebas con e-fuel en motores fabricados a partir de 2014

Si bien hace unos días informábamos de que Peugeot, una de las principales marcas de Stellantis, daba la espalda al e-fuel y afianza su apuesta por el coche eléctrico, la compañía ha anunciado hoy que ha finalizado sus pruebas con e-fuel en motores de combustión interna fabricados a partir de 2014. En total se han examinado 28 familias de motores de diferentes marcas del grupo automotriz.

El objetivo de Stellantis con estas pruebas no es desarrollar nuevos motores térmicos para usarlos con combustibles sintéticos en el futuro. De hecho, la compañía ha vuelto a dejar de manifiesto su compromiso con la venta de turismos 100% eléctricos de batería en Europa para 2030.

La solución que plantea Europa para abaratar los e-fuel

Sin embargo, sus ingenieros han estado realizando pruebas a motores fabricados desde 2014, los que cumplen con la normativa de emisiones Euro 6, para comprobar su viabilidad con el uso de e-fuel. De este modo, Stellantis busca reforzar aún más la reducción de las emisiones de carbono en hasta 28 familias de motores compatibles con estos carburantes alternativos.

Stellantis termina sus pruebas con e-fuel en motores fabricados a partir de 2014

Esta solución, según informa la compañía, puede proporcionar una reducción de hasta el 90% de las emisiones de CO2, o lo que es lo mismo, reducir hasta 400 millones de toneladas de dióxido de carbono en Europa de 2025 a 2050, ya que esta tecnología de combustibles sintéticos se podría aplicar a hasta 28 millones de vehículos pertenecientes a las marcas que conforman Stellantis.

La empresa explica en un comunicado que “la amplia adopción de e-fuel ofrecería a los clientes con vehículos de combustión interna existentes una opción fácil y asequible para descarbonizar sus vehículos sin necesidad de sustituirlos, actualizar el sistema de combustible del motor o esperar una nueva red de infraestructuras”.

Las pruebas se han llevado a cabo en 28 familias de motores construidas entre 2014 y 2029, tanto en propulsores de gasolina como diésel. El protocolo de validación incluye test sobre las emisiones del tubo de escape, la capacidad de arranque, la potencia del motor, la resistencia de fiabilidad, la dilución del aceite, el depósito de combustible y los conductores, y los filtros, entre otros.

Con estas pruebas, Stellantis espera comprobar que hasta 28 millones de vehículos de combustión de sus marcas que hoy circulan por las carreteras, pueden utilizar combustible sintético neutro en emisiones de carbono. 

De este modo, se reducirían las emisiones de CO2 a la atmósfera al mismo tiempo que la empresa sigue invirtiendo en electrificación y software que le permita ofrecer coches eléctricos de batería a partir de 2025 en todas sus gamas. Esto llevará al grupo a que en la década de 2030 todas sus ventas sean de vehículos eléctricos.