Prueba del Jeep Grand Wagoneer: lujo a lo (muy) grande

¡Atención, aquí viene algo grande! Y no solo  para un europeo como yo. Porque lo que Jeep nos ha proporcionado para un breve viaje por carretera por el oeste americano y estacionado en el aparcamiento del aeropuerto, se considera casi un camión pequeño aquí: el Jeep Grand Wagoneer mide 5,45 metros y por dentro se siente tan enorme que incluso han instalado una cámara para no perder de vista a los pasajeros de la fila trasera.

El tamaño importa

En nuestro país, este tipo de coches rompen todos los esquemas y hacen que incluso los enormes todoterrenos como un Mercedes GLS, un Audi Q8, un BMW X7 o un Range Rover parezcan pequeños.

Pero en Estados Unidos, esto es el estándar medio-alto de SUV, y como ya no hay enormes limusinas representativas de Detroit, los adinerados patriotas prefieren comprar un Cadillac Escalade, un Lincoln Navigator o ahora nuevamente un Grand Wagoneer.

Un poco de historia

Grand Wagoneer, ese es un nombre que llama la atención de los fans estadounidenses de la marca. Después de todo, en 1962, mucho antes del Range Rover o del Mercedes Clase G, fue el primer todoterreno que tuvo el privilegio de adoptar el lujo, y se mantuvo así durante casi 30 años. 

Más tarde, ha sido solo una versión de equipamiento del Grand Cherokee, y desde 2021, ha vuelto al mercado en tándem con su hermano pequeño. De manera similar a Maybach para Mercedes, se presenta como la marca insignia de la familia americana del grupo Stellantis.

El buque insignia de la familia de Jeep

Esto se refleja en los precios: el modelo más pequeño cuesta al menos 62,300 dólares, un Grand Wagoneer como nuestro automóvil de prueba está disponible a partir de 92.540 dólares, mientras que para la versión L los estadounidenses piden 3.000 dólares más. 

Para los estándares estadounidenses, estas son sumas considerables. Pero un vistazo a las listas de precios estadounidenses de Mercedes & Co. arregla la perspectiva: el GLS cuesta al menos 87.000 dólares, como Maybach 174,000 dólares, y un Range Rover no se encuentra por menos de 107.400 dólares.

Motor y comportamiento

Para su papel como cabeza de familia, Jeep ha inflado considerablemente al Grand Wagoneer. Sin embargo, al mirar bajo el capó, surge una cierta decepción. Porque donde antes funcionaban de manera contundente motores V8, ahora tiene que conformarse con un seis cilindros en línea de la familia Hurricane. Claro, suena diferente, y obviamente, 3.0 litros de cilindrada no impresionan tanto como 6.4 litros. Pero todos esos pensamientos sentimentales desaparecen cuando los turbos se encienden.

Con 510 caballos de fuerza y casi 680 Nm, es notablemente más potente que el viejo V8, y responde de manera más espontánea: pasar de 0 a 100 en menos de cinco segundos es brutal en un buque como este.

Y aunque la electrónica corta el suministro de combustible a 185 km/h, el Grand Wagoneer mucho más rápido de lo que la ley permite en Estados Unidos. Por el momento, no hay planes de exportarlo a Europa. 

Lujo del morro a la zaga

Por supuesto, los paisajes americanos hacen que los visitantes como nosotros se maravillen. Pero incluso el Lejano Oeste no es pintoresco en todas partes y a veces simplemente es vasto y bastante monótono. Esto lo saben muy bien en Detroit, y lo compensan con una gran cantidad de tecnología. 

Esto puede no ser tan evidente para el conductor, ya que los asistentes para la conducción casi autónoma son dos o tres clases inferiores que los de Ford y Cadillac o los modelos de importación alemanes, pero los hasta seis ocupantes restantes sí que se maravillan con la tecnología de abordo. 

Los estadounidenses han instalado nada menos que siete pantallas con un total de 75 pulgadas y 12 millones de píxeles y han climatizado los asientos en la parte trasera. En la primera fila, se pueden elegir entre una docena de programas de masaje, el sol saluda desde arriba a través del enorme techo panorámico y, con una gran cantidad de pintura y cuero, los diseñadores han creado una atmósfera que recuerda a un rancho convertido en hotel de cinco estrellas.

Pero el mayor lujo es el espacio. Hay bolsillos en las puertas lo suficientemente grandes para el equipaje de mano y el maletero puede contener el equipaje de todo un año de vacaciones. Ya detrás de la tercera fila de asientos, hay 800 litros, y cuando se acciona un botón para plegar uno a uno los asientos, la enorme caverna detrás del portón trasero puede crecer hasta 2.700 litros. ¡Ah, cómo me gustaría tener unas vacaciones tan largas como para poder llenar este maletero con equipaje de viaje!

Factores para decidir la compra

Cuando se trata de SUV grandes y robustos, nadie les gana a los estadounidenses. Claro, coches como un Mercedes GLS o un Range Rover son un poco más refinados y tienen más ingeniería sofisticada. Pero con este tamaño y el equipamiento tan generoso, apenas hay automóvil de viaje mejor que el Grand Wagoneer.