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El origen del nombre de Lotus

Origen del nombre Lotus

La marca británica es una de las más conocidas y con más tradición en el mundo de la competición. El origen del nombre de Lotus hace referencia a la flor de loto, que en la literatura clásica está asociada con la perfección y la belleza.

Hoy no tiene el prestigio de antaño, aunque, poco a poco, intenta resurgir convertida en marca de coches eléctricos. Y puede que muchos al escuchar la palabra ‘lotus’ piesen en una marca de relojes o en unas famosas galletas belgas. Sin embargo, es una de las marcas de coches más pasionales y vamos a contarte el origen de su nombre: Lotus.

Inicialmente, la marca Lotus se fundó en 1952 como un estudio de ingeniería bajo el nombre Lotus Engineering Company, con el objetivo de realizar proyectos y asesorar a otras compañías. Sin embargo, Anthony Colin Bruce Chapman, su creador, era un gran aficionado a la velocidad y las carreras.

Chapman tenía claro que quería fabricar sus propios automóviles, pero estos serían completamente diferentes a lo convencional. El ingeniero inglés ponía especial atención en el comportamiento dinámico de un coche, más incluso que a la potencia de los motores. 

Un coche tenía que ser rápido siempre, en cualquier circunstancia. Así que, si la potencia no era lo más importante, había que actuar en otro aspecto: el peso. Para Chapman, lo más importante era la ligereza

La filosofía de Champan: ligereza frente a potencia

Un coche ligero era más eficaz en curva y, haciendo un coche ligero, también se podía instalar un motor más pequeño y, por tanto, menos pesado sin mermar las prestaciones. 

La solución a esta ecuación era eliminar peso de cualquier forma, no sólo empleando materiales ligeros, sino también prescindiendo de todo aquello que no fuese estrictamente necesario. Y el joven inglés llevó al extremo esta premisa hasta lograr resultados extraordinarios.

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Sin embargo, esto no significaba construir coches simples. Una cosa es eso y otra muy diferente es hacer de la simplicidad una virtud, obteniendo un producto con unas características técnicas impresionantes. 

Cada trabajo de Chapman requería horas y horas de estudio, una buena dosis de talento innato y, por qué no decirlo, un poco de valor por parte de sus pilotos probadores para exprimir las capacidades de sus coches. 

1948, el antecedente de la marca

Origen del nombre Lotus

Aunque la marca Lotus no se fundó hasta 1952, como hemos dicho antes, hay que remontarse hasta 1948 para encontrar su origen. Apenas habían pasado tres años desde el final de la Segunda Guerra Mundial y Europa, Inglaterra incluida, todavía se estaba recuperando del desastre. 

Ese año Chapman, que todavía estudiaba ingeniería en la Universidad de Londres, construyó su primer automóvil partiendo de un Austin Seven de los años 30 al que le modificó la suspensión y el motor para mejorar su rendimiento. 

Ya por entonces el peso era una cuestión vital y, para reducirlo, revistió el coche con una carrocería menos pesada fabricada con placas de contrachapado cubiertas de aluminio.   

Un año después, Chapman ingresó en el servicio militar en la fuerza aérea y aprovechó todo el conocimiento adquirido en ingeniería aeronáutica para perfeccionar su primer prototipo, creando el segundo Seven con notables mejoras en el chasis y un diseño más aerodinámico. 

Con el tiempo, fue puliendo sus ideas e introduciendo más innovaciones que mejoraron los prototipos. Los resultados no tardaron en llegar, consiguiendo numerosas victorias en diversas competiciones. Esto impulsó a Champan a fundar definitivamente la marca Lotus en 1952 e iniciar la producción del Lotus Mark VI

El origen del nombre de Lotus

Origen del nombre Lotus

La pregunta ahora es: ¿por qué Lotus? Existen varias teorías. Una es que el nombre hace referencia a la flor de loto, que en la literatura clásica está asociada con la perfección y la belleza.

Otra versión apunta a que Chapman se inspiró en la filosofía budista, que considera la flor de loto como un símbolo de pureza y superación, ya que esta flor se eleva desde el lodo para crecer hasta alcanzar la perfección. 

En cualquier caso, ambas interpretaciones coinciden en algo: alcanzar la perfección. Y eso es, precisamente, lo que siempre buscó Anthony Colin Bruce Chapman en sus coches, hasta que su vida se apagó el 16 de diciembre de 1982.

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