Neumáticos de invierno, por qué son fundamentales para tu seguridad

La seguridad en carretera no solo depende de tus habilidades como conductor. También influyen otros factores como las condiciones de la carretera, el resto de usuarios de la vía y el estado del vehículo. Todos estos factores se magnifican cuando caen las temperaturas y las condiciones meteorológicas son adversas, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

Para contrarrestar estas posibilidades elevadas de siniestro vial, conviene tomar una serie de medidas que afectan a dos aspectos principales: la conducción y el vehículo. Para aumentar la seguridad en la conducción deberás elevar las precauciones, como mantener la distancia de seguridad, tratar de anticiparte a cualquier cambio y aminorar la velocidad si fuera necesario.

Estos son los elementos, alimentos incluidos, que la DGT recomienda llevar en el coche en invierno

Cuando se trata del vehículo, un correcto mantenimiento es clave para asegurarnos de que todo funcionará correctamente. En invierno es importante que el sistema de iluminación, los frenos, la suspensión y las escobillas limpiaparabrisas estén en perfecto estado. A esto, además, hay que sumar el único elemento que está en permanente contacto con la carretera: los neumáticos.

Y cuando hablamos de bajas temperaturas, y alta probabilidad de nieve y carreteras heladas, los neumáticos de invierno son el componente que debes instalar en tu coche. 

Neumáticos de invierno, por qué son fundamentales para tu seguridad

Si bien el uso de este tipo de neumáticos no está muy extendido en España, porque generalmente gozamos de un clima estable y principalmente seco la mayor parte del año y en casi todo el territorio nacional, en otros países europeos los neumáticos de invierno forman parte del equipamiento de serie de los coches varios meses al año.

No es la primera vez que hablamos de la importancia de los neumáticos de invierno frente al uso de cadenas e incluso te hemos explicado cuándo conviene ponerlos en tu coche y lo que debes hacer con los de verano. Sin embargo, hoy queremos poner de manifiesto por qué son fundamentales para tu seguridad en los meses de mayor frío.

Lo primero a tener en cuenta es que los neumáticos de invierno están diseñados específicamente con el objetivo de ofrecer la máxima capacidad de tracción en condiciones de lluvia, hielo o nieve. 

Para ello, están fabricados en un compuesto blando con un patrón especial en la banda de rodadura que ayuda a evacuar mejor el agua y evita que la nieve se pegue, impidiendo que lleguen a congelarse o que se endurezcan perdiendo prestaciones. 

Este dibujo cuenta con conductos y ranuras que ayudan a evacuar el agua sin poner en entredicho la capacidad de tracción. Además, los neumáticos de invierno presentan una mayor profundidad en los surcos de la banda de rodadura, aunque el testigo de seguridad que indica el nivel de desgaste de cada rueda está situado a 4 mm, en lugar de a 1,6 mm como en los neumáticos de verano.

Por otro lado, para identificar que unos neumáticos son de invierno deberás contemplar los francos para identificar unas marcas especiales, como son las siglas M+S (barro y nieve, en inglés), como un icono que representa una montaña con tres picos y un copo de nieve en su interior.

Ventajas y desventajas de los neumáticos de invierno

Entre las principales ventajas que proporciona unos neumáticos de invierno es que ofrecen una mayor adherencia a temperaturas inferiores a 7 ºC y que pueden reducir hasta un 23% la distancia de frenado.

A su vez son, junto a las cadenas de nieve, la única forma legal de poder conducir en una carretera con nieve donde la Dirección General de Tráfico (DGT) impide la circulación de vehículos, salvo que estén equipados con este tipo de neumáticos o las cadenas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los neumáticos de invierno se pueden utilizar incluso cuando no llueve o ha nevado. Son ideales para conducir con temperaturas bajas por su gran capacidad de adherencia frente a unos neumáticos de invierno.

Por el contrario, los neumáticos de invierno también tienen algunas desventajas. No podrás utilizarlos todo el año, ya que con temperaturas superiores a los 12 ºC aumenta considerablemente el desgaste, lo que implica a su vez que tendrás que tener dos juegos completos de neumáticos (te conviene también tener dos juegos de llantas) para poner y quitar entre estación y estación.

Es fácil pensar que el precio es un factor que juega en contra de los neumáticos de invierno. Pero lo cierto es que este tipo de ruedas apenas es un poco más caro que su homólogo de verano, lo que no va a implicar hacer un desembolso importante cada vez que tengas que cambiarlos.

Si resides en zonas de montaña donde los inviernos son fríos, nieva o llueve con asiduidad, lo más recomendable es comprar un juego de neumáticos de invierno y utilizarlo todos estos meses por cuestiones de seguridad, ya que reduces considerablemente las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico por pérdida de adherencia.