Logo Autobild.es

Neumáticos de invierno, cuándo ponerlos y qué hacer con los de verano

neumaticos de invierno

En este artículo te vamos a mostrar todas las características que necesitas conocer acerca de los neumáticos de invierno. También te explicaremos cuándo es el mejor momento para ponerlos y qué debes hacer con los neumáticos de verano cuando no los estés utilizando.

El invierno está a la vuelta de la esquina y con él llegará el frío y las condiciones climatológicas adversas, incluyendo las nevadas que afectan a varias zonas de España, especialmente en la mitad norte del país y en áreas de montaña.

Si eres de los que viven en el sur peninsular, las islas o en la costa mediterránea, lo más probable es que disfrutes de un invierno con temperaturas suaves y que toda la nieve que verás va a ser en el telediario. Sin embargo, si vives en zonas de montaña o en la parte norte de España, te va a tocar lidiar con los efectos del frío, la lluvia, el hielo y la nieve durante algunos meses.

Y ese período invernal es inevitable que tengas que recurrir al coche para hacer tus desplazamientos diarios, ya sea para ir a trabajar, a hacer la compra o a llevar a los niños al colegio. Si este es tu caso, te conviene informarte acerca de los neumáticos de invierno, tanto de lo que son capaces de hacer como de cuándo debes ponerlos y qué tienes que hacer con los de verano.

cadenas tela

Características de los neumáticos de invierno

Empecemos hablando de algunas de las características que tienen los neumáticos de invierno. Por un lado, son ruedas diseñadas para circular en condiciones de frío, tanto con lluvia como con nieve. Están fabricadas con un compuesto específico que no se endurece con las bajas temperaturas, por lo que no pierde rendimiento ni adherencia.

Esto es especialmente importante si circulas sobre pavimento húmedo, con hielo o con nieve, ya que los neumáticos de invierno te seguirán ofreciendo un gran agarre al mismo tiempo que reducen la distancia de frenado en hasta 20 metros (desde 30 km/h) sobre hielo, en 4 metros (desde 80 km/h) sobre superficie mojada y el doble de rápido (desde 50 km/h) con nieve.

Además, cuentan con una banda de rodadura con surcos diseñados específicamente para ayudar a evacuar el agua y evitar que la nieve se adhiera en su interior, llegando a congelarse y provocando las temidas pérdidas de adherencia. Por eso, el dibujo es más profundo y cuenta con más ángulos y laminillas que aceleran la evacuación, haciéndolos ideales también para lluvia o placas de hielo.

Otra característica a tener en cuenta de los neumáticos de invierno es que ofrecen tanta tracción que no necesitas cadenas para circular sobre superficies con nieve. De hecho, en carreteras donde la DGT solo permite circular con cadenas, también podrás hacerlo si llevas neumáticos de invierno. Si no tienes ni lo uno, ni lo otro, tendrás que dar la vuelta o esperar a que despejen la ruta.

Sin embargo, los neumáticos de invierno tienen una debilidad: las altas temperaturas. Por eso, cuando acaba el invierno y el termómetro empieza a subir, es conveniente desmontar los neumáticos de invierno e instalar los de verano, ya que de este modo evitas la degradación excesiva de la banda de rodadura y podrás seguir utilizándolos durante muchos más kilómetros.

Por último, hablemos de precios. Existe la creencia de que los neumáticos de invierno son más caros que unos convencionales. Pero lo cierto es que la diferencia en los precios es muy reducida, siendo los neumáticos de invierno entre 10 y 20 euros más caros que los de verano, siendo ambos de la misma medida y marca, aunque en distinto modelo.

¿Cuándo es aconsejable montar los neumáticos de invierno?

Según aconsejan los fabricantes de neumáticos de invierno, el momento perfecto para equiparlos en tu coche es cuando las temperaturas desciendan de por debajo de los 7 ºC y se va a mantener así durante toda la estación invernal. Obviamente, si es solo uno o dos días y luego vuelven a subir los termómetros, tal vez no merezca la pena realizar el cambio.

Para tener una referencia de tiempo aproximada, los neumáticos de invierno se pueden utilizar entre octubre y abril, en aquellas regiones en las que el invierno es más acusado en términos de frío, lluvias y nevadas.

Por tanto, cuando las temperaturas asciendan y superen los 12 ºC de forma constante, habrá llegado el momento de retirar los neumáticos de invierno y volver a los de verano. El motivo del cambio se debe a que los neumáticos de invierno no aguantan el calor, degradándose rápidamente y arruinando las ruedas, lo que impedirá que puedas volver a utilizarlas el próximo invierno.

¿Qué hacer con los neumáticos de invierno o verano cuando no los estás usando?

Lo primero que te aconsejamos es que tengas dos juegos de llantas, uno para los neumáticos de invierno y otro para los de verano. Esto te permitirá ahorrar dinero en montajes y desmontajes, y evitarás que en los neumáticos puedan aparecer fugas provocadas por la manipulación de los mismos.

Al mismo tiempo, uno de los juegos de llantas y neumáticos estará desmontados mientras estás utilizando el otro. Puede que no sea suficiente con dejar los neumáticos que no necesitarás durante meses en el fondo del garaje o en un trastero, y desde luego no te recomendamos que estén a la intemperie, ya sea en un jardín o una terraza porque se acabarán deteriorando por culpa del sol o del frío.

Lo más recomendable es que los neumáticos que no estés utilizando sean almacenados debidamente. Y, para ello, dispones de los denominados hoteles de neumáticos, un servicio que ofrecen muchas empresas y talleres donde guardan tus neumáticos de invierno o de verano en las mejores condiciones de humedad y temperatura hasta el siguiente cambio.

Este servicio lo ofrecen muchos talleres de neumáticos en España a cambio de una cuota mensual o un precio fijo. Incluso te pueden incluir el cambio de neumáticos de invierno a verano, o viceversa, en este mismo precio.

En resumen, si vives en una zona donde los inviernos son pronunciados por el frío, el hielo, las lluvias o la nieve, te recomendamos que utilices los neumáticos de invierno en tu coche. 

El cambio de neumáticos deberás hacerlo a mediados de otoño y a principios primavera (por debajo de los 7 ºC o por encima de los 12 ºC), y las gomas que no estés utilizando es mejor guardarlas en un lugar adecuado para evitar que se estropeen. 

Etiquetas: Neumáticos

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.