Logo Autobild.es

Nanocoches, ¿los coches del futuro?

Nanocoches, ¿los coches del futuro?
¿Son los nanocoches los coches del futuro? Parece que todavía nos va a tocar esperar para 'verlos', aunque aunque el premio Nobel de Química 2016 se lo hayan llevado tres investigadores que han conseguido desarrollar uno.

Cuando se dice que los nanocoches pueden ser los coches del futuro hay que hacer una importante diferencia porque por un lado están las nanoestructuras como las que han llevado a Jean-Pierre Sauvage, a Sir J. Fraser Stoddart y a Bernard L. Feringa a recibir el Premio Nobel de Química 2016. Entre otros hallazgos conjuntos, estos tres investigadores han conseguido desarrollar el primer nanocoche de la historia, cuya ilustración puedes ver en el anterior enlace y que, como hacen los coches de escala real, servirá para transportar cosas, átomos en su caso.

No te pierdas: "Cinco tecnologías que deberían llevar todos los coches"

Aunque no es esta la única contribución de los ganadores del Nobel 2016 al automóvil, que han inventado una serie de máquinas de un tamaño menor al de una moléculas capaces de llevar a cabo determinadas tareas, sí es la más parecida a lo que se puede entender popularmente como un nanocoche. Si crees que el mundo del automóvil y este están lo suficientemente alejados como para poner en duda tal definición, te diré que estos inventos revolucionarán el mundo en muy pocos años pues sus aplicaciones son casi infinitas.
Tanto que la propia industria del automóvil ya se ha encargado de auspiciar varias de estas investigaciones y en la Nanorace, una carrera que CNRS francés ha organizado con la participación de cuatro equipos, dos de ellos patrocinados por Toyota y PSA (Peugeot-Citroën). Siento no poderte acompañar esta noticia con un vídeo de una carrera, pero por ahora todavía no han empezado y aunque lo hubieran hecho, la escala de la pista no permitiría, digamos, retransmisiones en 4K.
Y es que el 'circuito' de nanocoches Toulouse donde se celebrarán las nanocarreras es 500.000 veces más fino que la línea de un bolígrafo, 30.000 veces más delgado que un cabello humano, 100 veces más pequeño que una molécula de ADN, es decir, tiene exactamente el grosor de cuatro átomos de silicio alineados uno junto al otro. Así, no te extrañe que empresas como las mencionadas arriba o Air Liquide, Michelin o varios bancos se hayan enfrascado en esta competición de 'nanomotores'.

Perdón, porque en realidad lo único que no son estos nanocoches es motores, ya que aprovechan un pulso eléctrico para reorientar su estructura que, por las fuerzas electromagnéticas que interactúan a nivel molecuar y atómico, consiguen desplazarse. O, lo que es más alucinante, esperan conseguir que lleven a cabo otro tipo de tareas más complejas en el futuro. De hecho, el motivo por el que la nanocarrera prevista para el 14 y el 15 de octubre se ha pospuesto es porque hay algunos equipos que no estaban listos y, sobre todo, hacía falta mejorar el trazado y su microscopio.
Arriba puedes ver un vídeo que explica cómo el principio de incertidumbre de Heisenberg -los que no seáis de ciencias, tenéis Google- evita poder hacer una retransmisión en directo de semejante nanoprueba de coches y cómo piensan evitarlo con un microscopio de efecto túnel. El circuito de Tolouse está hecho de una finísima capa de oro sobre la que se aplica un ínfima corriente eléctrica que permite impulsar los cuatro nanovehículos. Sobre el mismo, el STM (Scanning Tunneling Microscope) del CNRS (Centro Nacional de Investigación Científica de Francia) se encargará de hacer la 'photo finish'.


Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.