Mercedes EQB, cinco virtudes y dos defectos

Presentado en el último Salón de Shanghái y, tras debutar oficialmente en el IAA Mobility de Múnich, el Mercedes EQB llegará a finales de este año para ser la referencia en el segmento C-SUV eléctrico. Se trata de uno de los SUV más grandes de su categoría, con capacidad para hasta siete plazas. A continuación, te desvelamos cinco virtudes y dos defectos del Mercedes EQB.

El nuevo SUV eléctrico de Mercedes representa la versión eléctrica del Mercedes GLB, el representante de la marca en el segmento C-SUV, y llega al mercado para competir directamente con el Tesla Model Y, pero también con el BMW iX3 y el Audi e-Tron Q4. Ninguno de sus rivales ofrece una versión de siete plazas. El inicio de la producción está previsto para este mes de septiembre en Kecskemét (Hungría) y llegará a los concesionarios a finales de año. 

Diseño convencional, para ser eléctrico

Estamos acostumbrados a que los coches eléctricos presenten un aspecto más futurista. Lo hemos visto en la propia marca alemana con modelos como el Mercedes EQS. Sin embargo, el EQB casi podría pasar por un vehículo convencional con motor térmico y no difiere mucho de un GLB. Sigue la misma línea del resto de modelos EQ, con unos faros más estilizados, una parrilla cerrada con un panel en negro brillante y unos pilotos traseros unidos, cruzando el protón trasero. 

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Igualmente, por dentro hay muy pocas diferencias con el GLB. Conserva el salpicadero con protagonismo para las dos pantallas digitales, una para la instrumentación y otra para el sistema multimedia MBUX, así como el mismo diseño de la consola. Solo unos detalles en color azul nos avisan de que se trata de un modelo eléctrico. Pero, a simple vista, podría parecer que estamos en un vehículo convencional. De hecho, de toda la familia EQ, el EQB tiene el habitáculo que menos cambia.

Habitabilidad, hasta siete plazas

Uno de los puntos fuertes del EQB es que puede disponer de hasta siete plazas. El vehículo se ofrece en dos configuraciones, cinco y siete plazas, siendo esta última opcional. Con la versión de siete plazas, hay dos asientos disponibles detrás de la segunda fila, con un espacio mucho más reducido para personas de hasta 1,65 metros. Es una solución pensada para personas de baja estatura, especialmente, niños. 

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Hasta el momento, es el único SUV compacto eléctrico del mercado con posibilidad de ofrecer siete plazas. Sus rivales directos, el Audi e-Tron Q4 y el BMW iX3 no disponen de una tercera fila. Mercedes ha hecho un gran trabajo para incorporar la tercera fila, teniendo en cuenta que se trata de un coche eléctrico y sus dimensiones compactas: 4,68 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,66 metros de alto.

Tamaño compacto

Precisamente sus reducidas dimensiones convierten al SUV eléctrico en un vehículo muy polivalente, igualmente apto para la ciudad que para viajar por carretera. La visibilidad es buena desde todos los ángulos y, unido a las ayudas a la conducción, como el asistente de aparcamiento, la maniobra de estacionamiento no resulta complicada. 

Tres motorizaciones

Inicialmente, el nuevo SUV eléctrico de Mercedes estará disponible con dos niveles de potencia: el EQB 300 4MATIC, de 225 CV y 390 Nm de par, y el EQB 350 4MATIC, con 292 CV y 520 Nm de par como variante tope de gama. Ambas versiones equipan tracción total al tener un motor en cada eje. 

Por debajo, se sitúa la versión EQB 260, con un solo motor, que llegará más adelante y cuya potencia no ha sido especificada todavía. Todas las versiones tienen una batería de iones de litio de 66,5 kWh que declara una autonomía de 419 kilómetros, tanto para el EQB 300 como para el EQB 350. 

Equipamiento tecnológico

El EQB eléctrico destaca también por un abundante equipamiento tecnológico, como caracteriza a toda la familia EQ de Mercedes. El sistema multimedia MBUX cuenta con asistente inteligente y se completa con dos pantallas digitales de 10,25 pulgadas. A nivel de seguridad, viene de serie con frenada automática de emergencia con detector de peatones y vehículos y asistente de cambio involuntario de carril. 

Entre el equipamiento opcional, cabe destacar el aviso de tráfico cruzado al dar marcha atrás o girar en intersecciones, la alerta al bajar del coche si se aproxima otro vehículo, una bicicleta o un peatón, entre muchos otros. 

Defectos 1: maletero, menor que el GLB

A pesar de que la marca de la estrella ha trabajado muy bien el espacio del EQB, no se pueden hacer milagros. La versión para cinco pasajeros, la más espaciosa, homologa una capacidad de maletero de 495 litros, mientras que si optamos por la configuración de siete plazas, la capacidad se reduce a 465 litros. 

Comparado con el GLB, la diferencia es notable, ya que éste ofrece un volumen mínimo de 570 litros y un máximo de 760 litros en la versión de cinco plazas y una capacidad mínima de 500 litros y máxima de 640 litros con la configuración de siete asientos. No obstante, el EQB también permite desplazar los asientos de la segunda final, ganando 190 litros adicionales. 

Defecto 2: solo un nivel de batería

Por el momento, el Mercedes EQB estará disponible con una única batería de 66,5 kWh que ofrece el mismo consumo tanto en la versión de 225 CV como en la de 292 CV. Esto hace que la autonomía WLTP sea de 419 kilómetros en ambos casos. Sin ser una cifra mala, se queda por debajo del Tesla Model Y, que homologa 480 kilómetros en la versión Performance y 505 kilómetros en la variante Long Range. 

La marca ha hablado de una versión con una autonomía extendida, pero no ha especificado datos. Habrá que esperar unos meses hasta que conozcamos más detalles sobre esa batería o sobre la versión menos potente, EQB 260, que podría equipar la misma batería de 66,5 kWh y homologar una autonomía claramente superior.