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Mantenimiento del coche: piezas a cambiar a los 50.000 km

Mantenimiento del coche: piezas a cambiar a los 50.000 km

Nacho de Haro

Con esta guía de mantenimiento para tu coche con las piezas a cambiar a los 50.000 km podrás hacerte una idea de qué componentes son, por norma general, los que debes revisar o sustituir al alcanzar dicho kilometraje. Solventar los problemas antes de que ocurran, eso es lo que buscamos con estos consejos que quizá te ahorren algún que otro disgusto durante tus próximos viajes veraniegos.

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Realizar un mantenimiento preventivo del coche es fundamental para evitar contratiempos en forma de posibles problemas o averías que pueden acabar empañando tus tan merecidas vacaciones estivales. Por este motivo y dado que el verano está a la vuelta de la esquina, te traemos una guía de mantenimiento para tu coche con las piezas a cambiar a los 50.000 km, de forma que te puedas hacer una idea de cuáles son los puntos que debes revisar o qué piezas son las que quizá tengas que sustituir al alcanzar dicho kilometraje.

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Si hace unos días hicimos lo mismo con las piezas a cambiar a los 100.000 kilómetros, hoy rebajamos esa cifra a la mitad y te mostramos qué componentes del coche debes revisar a los 50.000 kilómetros. Eso sí, como en la ocasión anterior, debes tener en cuenta que se trata de una serie de recomendaciones genéricas que te pueden servir como orientación. Esto se debe a que hay demasiados factores que entran en juego a la hora de determinar qué es lo que hay que revisar o sustituir.

Y es que no es lo mismo llegar a los 50.000 km con tu coche en un solo año que alcanzar dicha cifra en un periodo de tiempo considerablemente más largo, pues en este último caso se puede dar la situación de que te encuentres con que muchos de los elementos de tu coche han caducado. Y sí, por si no lo sabías, son varias las piezas que no solo hay que sustituir por desgaste, también hay otras que tienen una fecha de caducidad como tal. Es decir, que al llegar a cierta edad, las marcas ya no garantizan que sigan ofreciendo las mismas características que tenían cuando eran nuevos como sucede, por ejemplo, con las escobillas del limpiaparabrisas.

En cualquier caso, debes tener en cuenta que nadie conoce mejor las características de tu vehículo que su fabricante, por lo que no hay mejor consejo que el de seguir a raja tabla las revisiones y los intervalos preventivos de sustitución de los diferentes elementos que dan los fabricantes. Al fin y al cabo, son ellos los que lo han diseñado y puesto a prueba en infinidad de situaciones, por lo que son los más indicados para asegurar el mejor mantenimiento para tu coche. Ojo, que con esto no queremos decir que tengas que acudir al concesionario oficial, pues recuerda que desde el 2010 puedes pasar la revisión en otros talleres sin perder la garantía original, lo decimos simplemente para que prestes especial atención a sus recomendaciones.

En estas recomendaciones sobre las piezas o elementos del coche a cambiar a los 50.000 km excluimos todos aquellos que entran dentro de lo que se considera normal, es decir, los que se tiene que sustituir en cualquier coche al llegar a este kilometraje o incluso mucho antes. Nos referimos a cuestiones como el cambio del aceite o de los diferentes filtros (del aceite, del aire y del habitáculo), que en función de cada marca, se deben cambiar de media cada 20.000 kilómetros. Por supuesto, aquí también entran los neumáticos.

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Una vez dicho esto, pasemos a conocer cuáles son las piezas del coche que debes revisar a los 50.000 km y lo hacemos empezando por los frenos. Revisar el estado del equipo de frenada de tu vehículo es algo fundamental para asegurar que podrás obtener la máxima deceleración posible siempre que lo necesites. Lo cierto es que no hay una fecha ni un kilometraje recomendado por los fabricantes para sustituirlos, ya que dependerá en gran medida del tipo de uso que des a tu coche. Esto se debe a que no es lo mismo circular a ritmo tranquilo, aprovechado la capacidad de retención del motor que, por ejemplo, practicar una conducción más deportiva.

En ese caso tendrás que cambiar las pastillas de freno antes ya que en esas circunstancias trabajan de forma más intensa y por tanto, se desgastan más rápido. Lo normal que es que, de tener que sustituir algo, sean solo las pastillas, aunque también se puede dar el caso de que tengas que cambiar los discos. Todo depende, como decimos, del tipo de uso. ¿Cómo puedes saber cuándo hay que cambiar esta pieza del coche? Pues bien mediante un testigo luminoso en el salpicadero o bien, con un chivato sonoro que emitirá un ruido o chirrido cuando recurras a los frenos. Por otro lado, también es posible realizar una comprobación visual para ver la cantidad de material que queda en las pastillas.

Por norma general, los fabricantes recomiendan revisar visualmente el equipo de frenada al menos dos veces al año si empleas de forma normal tu vehículo. Otros elementos del coche que debes revisar al llegar a los 50.000 kilómetros son los amortiguadores. Agáchate y busca posibles desgastes o pérdidas de aceite, pues en función del tipo de vía por el que hayas circulado, puede darse el caso de que tengas que sustituirlos. Por ejemplo, los badenes, los caminos o las carreteras bacheadas castigan y mucho a los amortiguadores, pudiendo en esos casos sufrir un desgaste prematuro.

Una vez alcanzados los 50.000 kilómetros, también es recomendable inspeccionar el estado de varios de los componentes que puedes encontrar en el vano motor de tu automóvil y que son claves para el correcto funcionamiento del propulsor. Componentes como las correas auxiliares (buscas fisuras o un desgaste pronunciado) o los diferentes manguitos y tubos que puedes encontrar ahí, que con el paso del tiempo pueden acabar agrietándose y por tanto, dar lugar no solo a fugas, también a filtraciones que pueden ocasionar que entren al motor elementos no deseados. Adicionalmente y en los coches con motor de gasolina, es probable que al llegar a este kilometraje tengas que sustituir las bujías, aunque dependerá de lo que recomiende la marca.

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Etiquetas: tasador

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