Los taxis pirata 'vuelan' de Barajas

Hace no mucho no era raro ver taxistas pirata en la T4, pero hoy los taxistas ilegales han desaparecido de Barajas. Como en tantas otras ciudades del mundo, personas que caminaban por la terminal de llegadas, te ofrecían amablemente y de cuando en cuando sus servicios para llevarte donde necesitaras, sobre todo, si te veían despistado o con aspecto de ser de fuera. Sin embargo, esta actividad, además de dañar gravemente al sector del taxi tradicional, no beneficia en nada a los usuarios.

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Si tienes un siniestro mientras te desplazas en un taxi ilegal del aeropuerto, el seguro no cubrirá ninguno de los daños que puedas sufrir y, desde luego, tampoco le podrás reclamar al conductor sea cual sea la queja o el problema que surja. Pero los tironeros, o taxistas pirata han volado de Barajas no motu propio, sino ante la fuerte presión policial y, sobre todo, ante la cuantía de las multas que les ponían la Policía Municipal, que realizó 568 controles en 2015, pero que también acudió en numerosas ocasiones a requerimiento de taxistas que les avisaban cuando detectaban esta actividad.

Esto hizo que, sobre todo en la terminal 4 del aeropuerto Barjas-Adolfo Suárez de Madrid se viviera más de un momento de tensión en 2015 porque muchas veces, cuando se presenta la Policía Municipal, además de llevarse al taxista ilegal, le retiran el vehículo. Como te decía arriba, solo ese año se sancionó hasta a 272 taxistas pirata, la mayoría en la mencionada termina, pero también en la T1 y en la T2. Según la Ley de Coordinación de los Transportes Urbanos, las multas que se imponen a los tironeros van desde 1.000 euros a un máximo de 6.000 euros.

Esta norma se cambió en enero de 2015 e incluyó la retirada del vehículo porque había algunos taxistas pirata que acumulaban una sanción tras otra, pero se les seguía detectando mientras ejercían una actividad que ya es imposible practicar si no tienes coche. Ahora, si el taxista ilegal no abona la sanción a la que se suma el coste de la grúa y la estancia en el depósito municipal, su vehículo termina siendo destruido. Esta medida ha demostrado ser definitivamente efectiva contra la actividad de un sector que ha visto recientemente servicios como Cabify y Uber desembarcar en el aeropuerto madrileño.

Aunque desde la consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid afirman que también se realizan controles en intercambiadores y en grandes estaciones de tren y autobuses, el gremio del taxi denuncia que los taxistas ilegales han volado de Barajas para instalarse en Atocha y, sobre todo, en las entradas de muchos hoteles. Según parece, la solución que se prepara al respecto desde el gobierno regional, como adelantaba ayer elmundo.es, es un distintivo para los coches VTC, para los vehículos de alquiler con conductor para poder distinguir mejor a la flota de vehículos que transportan huéspedes de los hoteles.