Hubo un día en el que Porsche dejó un mensaje secreto a Honda en un 911 GT3

Esta es una curiosa historia que ocurrió hace ahora casi 10 años, con Honda inmerso en el desarrollo de la actual generación de Honda NSX y un concesionario oficial Porsche que descubrió un secreto que los japoneses trataban de ocultar. 

Al parecer, y según la información revelada por Nick Robinson, jefe del equipo de pruebas de desarrollo del NSX, a la publicación Automotive News, Porsche dejó un mensaje oculto a Honda en un 911 GT3. Los de Honda lo encontraron y todo quedó en una anécdota, ya que la firma asiática presentó el NSX en 2016.

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El día en el que Porsche dejó un mensaje secreto a Honda en un 911 GT3

Para entender mejor el contexto de esta historia, te diré (aunque no es un secreto) que los fabricantes de coches adquieren vehículos de la competencia para probarlos y examinarlos, averiguando así todos sus detalles técnicos y usarlos a su favor para desarrollar un coche que lo supere en todos los sentidos. Lo hacen todos, incluso marcas tan exclusivas como Ferrari o Lamborghini.

Volviendo a la historia principal, en 2014 Honda estaba enfrascado en la particular tarea de desarrollar el Honda NSX de segunda generación, un sucesor para el emblemático deportivo japonés que, por aquel entonces, llevaba casi una década descatalogado (la primera generación se dejó de vender en 2005).

El equipo de desarrollo examinó el mercado de vehículos deportivos y encontró el que para muchos es el referente en este segmento, el Porsche 911 GT3. El objetivo era batir al nueveonce en todos los sentidos, pero esto requería una evaluación detenida del vehículo, sus capacidades, y las soluciones técnicas y de ingeniería que se habían implementado.

Honda compró una unidad del 911 GT3 (991), que había llegado al mercado solo un año antes, y lo estuvo probando, estudiando a fondo. Sin embargo, un problema mecánico o, más bien, un fallo en las bielas del motor del GT3 que podía derivar en una importante avería, obligó a Porsche ha realizar una llamada a revisión de todos los 991 GT3 que había vendido hasta entonces.

Por supuesto, la unidad propiedad del equipo de desarrollo de Honda entró en esta retirada a taller. Cuando los mecánicos de un concesionario oficial de Porsche examinaron el coche encontraron que había sido conducido a velocidades de más de 320 km/h, lo que llevó a algunos responsables a tratar de averiguar cuál era el origen de esa unidad.

No tardaron mucho en conocer la verdad: el coche era propiedad de la filial de Honda en Estados Unidos y se estaba usando en el proyecto de desarrollo del nuevo NSX (un coche que se fabrica en Marysville, Ohio).

En lugar de pasar por alto este detalle, los técnicos de Porsche dejaron un mensaje secreto en el Porsche 911 GT3, con la intención de que llegara a Honda, en el cual se podía leer: “Buena suerte Honda. Nos vemos al otro lado”.