He probado el Skoda Karoq 1.5 TSI 150, cuatro razones para comprarlo y una para pensarlo

Llegó al mercado en 2017, como siempre hace Skoda al posicionar un nuevo modelo: justo entre dos segmentos abarrotados de rivales para ser alternativa (en este caso) tanto a SUV urbanos como a los compactos. Porque con sus 4,39 metros de longitud es lo suficientemente manejable en ciudad y además reserva un maletero incluso superior a un Peugeot 3008.

¿Qué ha cambiado en este Karoq 2022? Sobre todo dos aspectos: ligeros retoques estéticos en el frontal y la trasera (además de unas nuevas llantas de diseño llamativo) y más eficiencia (reduce hasta un 15% sus emisiones de CO2). ¿Es una buena adquisición? Es lo que vamos a ver en esta prueba donde te doy cuatro razones para comprarlo y una para pensarlo.

1. Diseño

Cuando algo funciona, lo mejor es no tocarlo. Al menos, esa suele ser la filosofía de muchos diseñadores y basta ver una imagen del nuevo Karoq para confirmarlo. Ligeros toques de refresco en las ópticas delanteras y traseras, la parrilla hexagonal, así como unas llantas completamente nuevas que mejoran su eficiencia. ¿Es suficiente? Para mi sí, pues el aspecto exterior del checo se mantiene plenamente vigente.

Por dentro, un toque de modernidad en  las vistas digitales del cuadro de mandos y una pantalla multifunción táctil mejorada conforman sus principales novedades. Además, estrena dos colores de carrocería inéditos, entre ellos un gris Graphite muy llamativo.

2. Medidas interiores

El aprovechamiento del espacio interior siempre ha sido una de las grandes virtudes de Skoda a la hora de diseñar el habitáculo de sus coches y de ello se beneficia un Karoq 2022 que pese a medir menos de 4,4 metros ofrece unas cotas de habitabilidad propias de un Volkswagen Tiguan (mucho más largo. Además, su maletero de 521 litros supera incluso a modelos como el Peugeot 3008.

Cuatro adultos bajan dentro totalmente holgados (el pasajero central de la segunda fila lo pasaría peor) y brillan las soluciones prácticas en el interior en forma de compartimentos y huecos pensados para dejar todo tipo de objetos.. También en un maletero compartimentado en los laterales y de formas muy rectas.

3. Motor 

Conocido de sobra y montado en el vano de numerosos modelos del grupo VAG, el propulsor 1.5 TSI es un gasolina de 150 caballos que tiene en la suavidad y el silencio sus principales virtudes. Especialmente si se asocia como en este caso a la transmisión automática DSG de siete velocidades, con unas levas en el volante de buen tamaño. 

Es un bloque que entrega la fuerza con progresividad, algo que gusta si ruedas a velocidades de crucero por autovía. Sin embargo, si vemos sus cifras de potencia (150 CV), par motor (250 Nm disponibles desde 1.500 vueltas) y un peso muy contenido de 1.280 kilos, esperaba algo más de chispa a la hora de acelerar cuando hundes el pie derecho. Eso sí, contiene el consumo hasta cifras medias en conducción normal que se sitúan por debajo de los 6 l/100 km.

4.Confort de marcha

El Karoq es un coche cómodo, pero bien entendido. Quiero decir que mantiene en el interior un nivel de confort destacado, tanto a nivel de insonorización y falta de vibraciones como de capacidad de la suspensión para filtrar las irregularidades del firme. Pero no peca de excesivamente blando en forma de grandes inercias de la carrocería.

Eso le permite moverse en carreteras repletas de curvas con una agilidad sorprendente, incluso capaz de competir en ese sentido con modelos de la categoría compacta. Obviamente no es un deportivo, pero me ha sorprendido gratamente la agilidad de la dirección y el eje delantero, que le permite entrar y mantenerse en la curva aportando una sensación de estabilidad y control total, sin balanceos que te llamen a levantar el pie.

Un razón para pensarlo... la Etiqueta DGT

Como este Karoq ha olvidado en su rediseño para 2022 la presencia de algún tipo de motorización híbrida en su gama, coloca en el parabrisas delantero la Etiqueta C de la DGT. Esto le límita para entrar en las zonas más restringidas de las ciudades y puede ser un factor a tener en cuenta si te vas a mover de forma continua por ellas.

En caso contrario, el Skoda Karoq nuevo se convierte en un sensacional candidato a la compra dentro del mundo de los SUV compactos. Es más grande que un Seat Arona, es tan capaz casi como un Hyundai Tucson y se puede comprar en esta versión TSI 150 CV con cambio DSG por 33.800 euros. Además, existe una variante de entrada con corazón TSI 110 CV que cuesta 28.200 euros.