He probado el Hyundai Santa Fe híbrido enchufable, tres razones para comprarlo y una para pensarlo

Qué tiempos aquellos en los que nadie se compraba un SUV si no tenía motor diésel. Bueno, un SUV y cualquier tipo del coche, porque hace menos de 10 años el 80 por ciento de los modelos que se vendían en España estaban animados por gasóleo. Hace una década, conducir un modelo de este tamaño propulsado por gasolina era toda una rareza.

Visto ahora nos parece el pleistoceno, porque la evolución de estas mecánicas es tan brutal que ahora lo común es vender todo caminos como este Hyundai Santa Fe PHEV que he probado. Un modelo coreano que ha crecido mucho y no solo en tamaño, sino en calidad de acabados y tecnología. Aquí tienes cuatro razones para comprarlo y una para pensarlo.

1. Habitabilidad y espacio interior

Mide 4,78 metros de largo y se convierte en uno de los modelos más grandes de su categoría, superando con holgura a rivales como el Skoda Kodiaq que se queda en 4,68 metros. De esa fora dispone de hasta tres filas de asientos, con la práctica opción de montar una tercera fila y unir siete asientos. Sí no la necesitas, ofrece a cambio un maletero de 831 litros.

Espacio para llevar media casa encima, además de cinco pasajeros en un habitáculo que podría disponer de algún hueco práctico más en puertas o techo. Tampoco es el coche ideal para llevar tres sillas de niños, esto es una rareza cada vez más difícil de ver a no ser que el coche dispone de tres asientos independientes. Sin embargo, para cinco adultos hay pocos modelos que ofrezcan tanta habitabilidad.

2. 50 kilómetros eléctricos reales y Etiqueta Cero

El nuevo Santa Fe híbrido enchufable se mueve gracias a la combinación de un motor gasolina 1.8 TGDI de 180 caballos y otro eléctrico que declara 91 caballos. En conjunto, la potencia del coreano alcanza los 265 CV, con un par motor de 350 Nm muy utilizable al estar disponible desde 1.500 rpm. Esto hace que se muestre muy vivo desde el principio y, sobre todo, ofrezca una capacidad de recuperación notable.

Se asocia a un cambio automático y ofrece cuatro modos de conducción, desde Eco a Sport. A mi me parece perfecto el programa Smart que se sitúa en la mitad. ¿Y cómo funciona en modo solo eléctrico? Pues con las sensaciones habituales de los coches eléctricos: silencio y una notoria capacidad de aceleración, incluso con las dos toneladas que pesa. 

Aunque en la teoría homologa 58 kilómetros en modo eléctrico y hasta 65 en ciclo urbano, en condiciones de uso reales esa cifra se queda en la frontera de los 50 kilómetros. Una cifra más que suficiente para la media de distancia que recorre un conductor en el día a día y que por ello permite usarlo durante la semana y luego tener disponible la autonomía del motor gasolina para un viaje largo.

Además, este Hyundai Santa Fe Híbrido Enchufable coloca en su parabrisas la Etiqueta Cero de la DGT, que le abre de par en par las puertas de las grandes ciudades y sus zonas de exclusión ZBE. De las grandes ciudades y a partir del 1 de marzo de 2023 de muchas más, pues se implantarán en los municipios con población superior a 50.000 habitantes.

3. Calidad de acabados y confort de marcha

El primer Hyundai Santa Fe vio la luz a comienzos del nuevo siglo y desde entonces su evolución ha sido constante. Pero quizás a esta generación el interior no ha alcanzado los estándares de calidad de sus rivales europeos, superando incluso a algunos de ellos en el tacto de materiales y montando los mismos recursos tecnológicos en conectividad o digitalización de los cuadros de mandos.

Como siempre, eso sí, este PHEV 2022 se manifiesta confortable en todas las situaciones de marcha. Tanto en ciudad como en viajes largos, la suspensión siempre tiende a cuidar a los pasajeros con unos tarados claramente enfocados al confort. Eso también se traduce en oscilaciones dela carrocería si negocias rápidos dos viajes seguidos o en una rotonda.

Y para pensarlo… consumo del motor gasolina

Es uno de los grandes problemas del coche híbrido enchufable y este Santa Fe tampoco se libra. Hablamos de qué ocurre cuando se acaba la autonomía eléctrica y entra en funcionamiento el motor gasolina a trabajar solo. Entonces, el consumo se dispara y en este caso se va hasta las frontera de los 9,5 l/100 kms. 

Tampoco es un coche barato si lo comparas con otras versiones de la gama Santa Fe de Hyundai (por ejemplo el diésel que cuesta 48.000 euros). Este PHEV eleva su precio hasta los 53.200 euros. Lo bueno se paga y en este caso es muy bueno. Porque este Hyundai ha crecido como nunca en tamaño y, sobre todo, calidad.