He probado el Dacia Spring, cinco razones para comprarlo y una para pensarlo

El coche eléctrico está aquí, eso es un hecho. Pero lo cierto es que la adquisición de este tipo de vehículos va más lenta de lo esperado. Muchos conductores aún son reacios a dar el salto, ya sea por la falta de infraestructura, la autonomía o el precio de estos.

La firma rumana ha puesto solución a este último hándicap con el coche de la prueba, el Dacia Spring. Y es que el urbano es el vehículo eléctrico más barato del mercado, puesto que tiene un precio de partida de ​​19.805 euros.

Después de probarlo una semana puedo darte cinco razones para comprarlo y una para pensarlo:

Precio

Como te comentaba unas líneas más arriba, el Spring es el coche eléctrico más barato del mercado, pero también el Dacia más caro de toda la gama. Es cierto que sus hermanos pueden engrosar su precio final a base de elementos opcionales, cosa que el 'pequeñín' no. 

De hecho, en el Spring solo puedes elegir la carga rápida (650 euros) y algo que creo que debería venir de serie sí o sí: el Cable Modo 2 (350 euros).

A pesar del precio, no esperes lujos, como te aclararé más adelante en la razón para pensarlo. Pero también es cierto que el siguiente eléctrico por precio es el Renault Twingo E-Tech Eléctrico, que cuesta 24.158 euros. 

Fuera del Grupo Renault hay tres opciones realmente interesantes, pero también más caras. El más ajustado es el smart EQ fortwo, que parte de 25.017 euros. Le sigue de cerca el Fiat 500e, que está disponible desde 26.150 euros, pero cuenta con mayor potencia y autonomía y un interior mucho más cuidado y espacioso. 

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Y cierra el grupo, pero doblando el precio del Spring, el Honda e, el eléctrico con más calidad, que no autonomía, y que parte de 33.900 euros (todos los precios que he recogido están sin ayudas y sin el Plan Moves III).

Tamaño

El Dacia Spring tiene una longitud de 3.734 mm, una anchura de 1.579 mm y una altura de 1.516 mm, cotas que le permiten ser el candidato perfecto para moverse por ciudad. Para que te hagas una idea es 6,7 cm más estrecho que el Twingo y 10,4 cm más que el italiano.

El radio de giro es de 9,5 metros, por lo que desenvolverse con él por calles estrechas con ángulos bastante cerrados es coser y cantar.

Además, al tener una distancia libre al suelo de 15,1 cm, los bordillos no serán un problema a la hora de aparcar.

Maletero

A pesar de tener unas dimensiones tan ajustadas, el espacio de carga es bastante amplio. Para que te hagas una idea, con sus 270 litros de capacidad supera por 85 litros al Fiat 500e, 99 al Honda e, 60 al Renault Twingo y 10 al smart EQ fortwo.

Además, tiene formas regulares y la boca de carga no es muy alta, por lo que es sencillo introducir bolsas pesadas como las de la compra.

La pega del espacio no es en el de carga, como has podido comprobar, sino el del habitáculo. El destinado a las rodillas en la segunda fila es justo. En la primera es más holgado, pero el conductor no tiene reposapié y la pierna izquierda puede rozar con la puerta y la derecha, con la consola.

Pero sí tiene varios huecos portaobjetos en las puertas, en la consola y entre los asientos, cosa que se agradece muy mucho en un automóvil de su tamaño.

Autonomía

Según Dacia, gracias a su batería de 27,4 kWh, el Spring tiene una autonomía de 230 kilómetros. El primer día que cogí el coche, tenía una carga del 99%, y según el escueto ordenador de abordo, podría recorrer unos 226 kilómetros.

Después de una semana, utilizándolo todos los días, combinando a partes iguales carretera a una velocidad de entre 90 y 120 km/h y ciudad, entregué el vehículo con la batería al 7% y una autonomía de 19 kilómetros tras recorrer 216 kilómetros (si se suma la autonomía restante podría haber circulado 5 más que el oficial, cifra que podría haber sido incluso mayor si hubiese prescindido de moverme por carretera). 

También es verdad que salvo casos muy puntuales he conducido con el modo ECO -al activarlo y desactivarlo verás que la autonomía pierde o gana unos 7 kilómetros-.  

Carretera

Como urbano que es, su hábitat natural es la ciudad. Y si encima se trata de un coche eléctrico, más aún. Pero eso no quiere decir que no pueda salir a carretera. 

Es cierto que con rachas de viento, el coche puede moverse -me recuerda a conducir la Volkswagen California en Tarifa, donde tienes que ir corrigiendo la dirección- debido a su altura y escaso peso. Pero nada grave.

Puedes moverte con él sin dificultad, siempre y cuando no conduzcas con el modo ECO activado; o con él, pero será necesario hacer kick-down para que el motor entregue sus 45 CV de potencia, que para nada se quedan cortos -eso sí, la autonomía bajará considerablemente si continúas con el pedal a fondo-.

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A pesar de no poder regular el volante ni en altura ni en profundidad y el asiento solo de forma longitudinal, la posición de conducción es buena -por lo menos para mí, que mido 1,78 m-. También sus asientos, que son confortables y no castigan el cuerpo del conductor.

Obviamente, para abaratar costes, el aislamiento del vehículo no abunda. Y la aerodinámica no es la mejor. Pero el ruido no es molesto. Para nada.

Cero lujos

Olvídate de lujos, a pesar de que su precio ronda los 20.000 euros. Al no poder regular el volante ni en altura ni en profundidad -en altura es la primera vez que lo veo en un coche moderno (mi MR2 de 2001 sí tiene)-, se unen las llantas de acero -eso sí, los tapacubos disimulan muy bien y son muy chulos-, la llave no plegable y los plásticos duros en cualquier punto donde te alcance la vista. También tu oído percibirá el sonido a chapa cuando se cierran las puertas. 

Otro detalle mejorable son los pestillos, que los de las puertas delanteras parecen que están cortados, cosa que las traseras sí los conservan. Cosa rara...

Tampoco es posible optar por elementos opcionales como el climatizador o la velocidad de crucero -sí limitador de velocidad-, entre otros muchos elementos.

Pero, en general, me parece un coche recomendable para aquellas personas que quieran un automóvil eléctrico para ir al trabajo, moverse por ciudad y hacer incursiones esporádicas por la periferia de la urbe, y todo ello con una carga a la semana y con un precio razonable de 19.000 euros... razonable para tratarse de un vehículo eléctrico, no por el coche que es.