Prueba Renault Twingo Electric, hasta 270 kilómetros por 14.315 euros
En las condiciones ideales que ahora te cuento...
Pocos auguraban un éxito tan rotundo al Renault Twingo cuando nació allá por 1992 con un diseño verdaderamente revolucionario... y aprovechado. Por el modelo más pequeño de Renault, con sus poco más de 3,5 metros de largo era capaz poside dar el mismo espacio para las plazas traseras que un Safrane, el modelo más grande del rombo por aquel entonces. Todo gracias a la banqueta trasera desplazable, una solución innovadora que ahora es normal.
Esa colocación de las ruedas en los extremos permitía disponer de un espacio interior enorme para su tamaño y esa receta se mantuvo en las renovaciones del modelo de 2004 o en la generación actual, que ahora se enchufa por completo. Y digo por completo, porque en esta prueba del Renault Twingo Electric, los franceses han anunciado que dejan de vender en España los motores térmicos.
Adiós a los motores térmicos
Toda una declaración de intenciones y una apuesta absoluta por coche eléctrico, en la línea de los planes Eways que Luca De Meo, el nuevo presidente de la compañía, anunciaba hace unas semanas y que pasan por la sostenibilidad y la electrificación. Pues bien, este Twingo Electric es la mejor manera de demostrar que un coche eléctrico vale para todo.
Primero, un vistazo al exterior antes de empezar un recorrido que me va a llevar por ciudad y carretera, la mejor manera de comprobar si vale para todo. El Twingo eléctrico mantiene sus comedidas dimensiones, 3,5 metros de largo, y estrena un frontal con ópticas LED (también detrás) y una calandra con detalles azules.
Por dentro, la customización es una de las grandes virtudes del urbano (y también una de las primeras demandas de los clientes). Por eso, se puede personalizar de múltiples maneras y siempre en base a la personalidad o los deseos del conductor en materia de colores, tapicerías... Como es lógico estrena un cuadro de mandos adaptado a la naturaleza de su motor, donde aparece un marcador del estado de carga, del modo de funcionamiento o de la autonomía restante. A la derecha una enorme (para las dimensiones del coche) pantalla de 7 pulgadas con todas las funciones de infoentretenimiento.
Me pongo en marcha con el Twingo Electric
Hora de arrancar, curioso aquí el detalle de que sigue empleando una llave convencional. Como es de esperar, entrega todo el par motor de golpe y eso permite unas aceleraciones fulgurantes, como demuestra el hecho de que completa el 0-50 km/h en solo 4,2 segundos. En la lado negativo, la insonorización del habitáculo es mejorable y llega demasiado ruido del exterior.
En ciudad, se mueve como pez en el agua gracias la alegría de su motor de 81 CV, 160 Nm de par y su bajo peso, además de un radio de giro de solo 4,2 metros, el más bajo del mercado. Eso y sus contenidas dimensiones hace que callejear sea un placer. Y aparcar otro, más todavía en grandes ciudades con zonas restringidas como Madrid Central donde con su Etiqueta Cero permite estacionar sin cargo.
Y fuera de la ciudad, ¿cómo va?
Salgo ahora de la urbe para comprobar como resiste un viaje por autovía o carretera secundaria y, 80 kilómetros después, la respuesta es satisfactoria por dos motivos. Primero porque el cambio automático, además de la posición D habitual, cuenta con un modo B (recarga de motor en marcha) con tres programas de uso: B1, B2 y B3. De los tres, la gran novedad es el primero, pues va recargando el motor a la mínima bajada pero sin que notes que el coche pierde energía.
No es como en otros eléctricos, donde en modo B al levantar el pie el coche se frena. Aquí, eso solo ocurre en el modo B3, que funciona casi como un one-pedal. De esta manera, puedes hacer más de 150 kilómetros con calefacción y conducción normal. Su autonomía máxima oficial, según WLTP es de 190 km, que crecen a 270 solo en WLTP City (solo recorrido urbano)
Precio del nuevo Renault Twingo ZE
El segundo motivo para usarlo fuera de la ciudad es la mejora de sus chasis, lograda en buena parte por su naturaleza eléctrica. El Twingo en esta generación apostó por el motor trasero y ahora eso se compensa con la presencia de las batería casi sobre el eje delantero, con lo que el equilibrio de pesos es mucho más acertado.
Con un equipamiento de serie muy completo, pues desde el modelo de entrada ofrece conectividad Easy Link, pantalla de 7 pulgadas, llantas de aleación y climatizador, el nuevo Twingo eléctrico se pone a la venta con un precio de 20.195 euros... que puede quedarse en 6.600 euros menos si te acoges a todas las condiciones del Plan Moves.
Valoración
Prueba Renault Twingo Electric, análisis de su rendimiento, autonomía, tiempos de carga, comportamiento y precio con ayudas estatales a la compra de coche eléctrico
Lo mejor
Rendimiento del motor eléctrico y posibilidades fuera de la ciudad
Lo peor
La insonorización del interior resulta mejorable, sobre todo a elevada velocidad
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