El Grupo Volkswagen se plantea sacar a Bolsa una parte de Porsche para financiar su futuro eléctrico

El Grupo Volkswagen estaría planteándose sacar a Bolsa una parte de Porsche. Con este movimiento pretende potenciar el valor de su marca de deportivos para obtener la mayor liquidez posible. De esta manera, los alemanes podrán financiar sus planes de electrificación y conectividad además de su transformación digital.

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No es la primera vez que el consorcio alemán pone sobre la mesa el futuro de algunas de sus marcas. A finales de 2020 Ducati, Lamborghini y, sobre todo, Bugatti ocuparon los titulares cuando se habló de una hipotética venta de la marca francesa a Rimac. El grupo no terminaba de ver cómo encajarían en su visión de un futuro eléctrico, una transformación se antojaba cara y tras el ‘Diéselgate’ y con el coronavirus causando estragos podría estar buscando liquidez.

Un 25% de Porsche

La salida de Porsche a Bolsa podría llevarse a cabo en 2022, un movimiento que impulsaría su valoración y, al mismo tiempo, supondría una inyección de dinero en efectivo para el grupo. No en vano, el futuro de las marcas de coches pasa por seguir siendo competitivos en una industria que se electrificara y se digitalizará. Dos transformaciones que no son, precisamente, baratas y para las que se necesita financiación. Y todo esto sin tener en cuenta el desarrollo del coche autónomo.

El primero en adelantar los posibles planes del Grupo Volkswagen ha sido Manager Magazin. Según su información, los alemanes estaría sopesando la posibilidad de sacar un 25% de su participación en Porsche: una cifra que podría suponer unos ingreso de entre 20.000 y 25.000 millones de euros. A esto hay que añadir los datos proporcionados por Bloomberg que recogen el testimonio de fuentes anónimas relacionadas con el consorcio. Según ellas, el objetivo de Volkswagen es mantener una posición mayoritaria en la marca de coches deportivos si, finalmente, se produce este movimiento.

Muchos factores en la ecuación

Eso sí, la operación no es tan sencilla como parece. En 2007, la matriz de la marca de Stuttgart aumentó su participación en Volkswagen por medio de acciones. A pesar de este movimiento, los ‘hedge funds’, los juicios y la deuda que arrastraba Porsche echaron por tierra la posibilidad de llevar a cabo una fusión entre ambas. Es más, ocurrió todo lo contrario el fabricante con sede en Wolfsburgo acabó tomando el control total de la marca de coches deportivos en 2012.

Por ello, la capacidad de Volkswagen para sacar una parte de Porsche a Bolsa dependerá de los sindicatos y los políticos que ocupan la mitad de los puestos del consejo de administración y de la familia Porsche-Piech, que controla el 53% de los derechos de voto… poseyendo únicamente el 31% de las acciones.