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El futbolista del Atlético de Madrid Memphis Depay se gasta 900.000 euros en un Ferrari, pero reposta en una de las gasolineras más baratas de Madrid

Ferrari Memphis Depay

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Por norma general cuando entre paisanos se habla del cochazo de turno, es habitual que alguno diga algo del estilo de “si el problema no es comprarlo, el problema es mantenerlo”, a lo que su interlocutor puede contestar algo como “si te lo puedes comprar, no te preocupa lo segundo”. El caso del futbolista del Atlético de Madrid, Memphis Depay, no tenemos claro si es así.

Y es que a todas luces el delantero del club rojiblanco cuenta con una buena cuenta bancaria, valga como ejemplo el hecho de que conduce nada menos que un Ferrari SF90, un deportivo que puede costar unos 900.000 euros, arriba o abajo según los extras que se le pongan. 

 

Es precisamente por eso que ha chocado de sobremanera cuando ha subido una ‘storie’ a Instagram (que ya no está disponible) repostando su bólido en una estación de servicio que no está a la altura de lo que se espera de un Ferrari: se trata de una de las gasolineras más baratas de Madrid, perteneciente a Petroprix.

Por norma general, quien reposta en gasolineras ‘low-cost’ lo hace porque suponen un ahorro importante a la hora de llenar el depósito, ya que el precio de la gasolina y del diésel es bastante más reducido que en el caso de las gasolineras convencionales de toda la vida.

Dado que este es su enfoque, llama la atención que alguien con la posición de Memphis lleve un Ferrari a este tipo de estación.

¿Ahora bien, puede suponer algún problema para el SF90 repostar en una gasolinera barata? O, dicho de otra manera, ¿es la gasolina que va a repostar peor que la que puede encontrar en cadenas como Repsol o BP?

La respuesta sencilla es muy corta: no. Según la Ley de Hidrocarburos, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) es la única que suministra carburante a todas las gasolineras de España, así que, de base, toda la gasolina que se vende en el país es igual. Es decir, toda cumple con los requisitos mínimos exigidos en el país.

Ahora bien, luego son las propias compañías las que deciden si éstos son suficientes o si deciden añadir aditivos que otorguen propiedades adicionales a su combustible, ya sea para alargar la vida del motor, para conseguir una combustión más eficiente, etc.

Es precisamente de ahí, de no añadir extras, uno de los puntos en los que las gasolineras ‘low-cost’ pueden permitirse ofrecer precios más bajos. Así, el Ferrari de Memphis no debería sufrir por usar su combustible, aunque no disfrutará de beneficios adicionales.

Ahora bien, otro de los puntos que hacen que estas empresas puedan recortar sus precios provienen de otros dos factores: están emplazadas en lugares más baratos (como polígonos) y prescinden de personal, es decir, cada cual se encarga de hacer la operación por sí mismo.

Si lo pensamos, son dos características que una persona conocida como el futbolista valorará para proteger su privacidad, así que pueden ser parte del motivo que haya llevado a que se produzca la peculiar situación de ver un Ferrari repostando en una gasolinera Petroprix.

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