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Ford Bronco o Ineos Grenadier, ¿cuál es mejor?

Prueba del Ford Bronco

El auge SUV llevó a pesar que los todoterrenos de pura cepa iban a desaparecer, pero, por sorpresa, el mercado ha empezado a recibir nuevos integrantes del segundo grupo. Algunos son inéditos, como el Ineos Grenadier; otros, veteranos que no habían aterrizado en Europa, como el Ford Bronco. ¿Cuál de los dos es mejor?

Diseño y medidas

Aunque ambos modelos huyan de las “moderneces” de los SUV, es el Ineos el que tiene un mayor aroma de la vieja escuela, con estilo cuadriculado repleto de ángulos rectos que tiene un enfoque completamente práctico. Esto también se aprecia en un interior que es la mayor representación de lo analógico en un automóvil que se ha visto en años.

El Ford también es cuadrado, pero redondea sus aristas para transmitir un carácter más afable, aunque no por ello con menos contundencia. Cuenta, además, con el llamativo extra de que tanto las puertas como ciertas secciones de la carrocería son desmontables, lo que le sirve para diferenciarse.

 

En cuanto al tamaño, son dos vehículos de grandes dimensiones, pero el Bronco es el que se lleva la palma: 4.811 mm de longitud, 1.928 mm de anchura y 1.938 mm de altura, con una distancia entre ejes de 2.950 mm.  Su peso es de 2.348 kilos.

El Grenadier, en comparación, es más pequeño, pero también más pesado. Mide 4.683 mm de largo, 1.930 mm de ancho y 2.036 mm de alto; y su batalla es de 2.922 mm. Es una mole que roza las tres toneladas de peso: 2.811 kg.

Eso sí, también hay que señalar que mientras que el Ford solo se ofrece en una carrocería, su rival se ofrece en versiones de dos y cinco asientos.

Motores

Aquí la balanza cae del lado del Ineos en cuanto a que tiene una mayor variedad de motores, dos por la única alternativa que presenta su rival; pero hace lo propio para el Ford también, porque éste monta un propulsor de mayor rendimiento.

Empezando por el británico, su corazón es siempre de origen BMW, pudiendo ser un bloque diésel 3.0 turbo de seis cilindros en línea con 249 CV de potencia o uno gasolina de idéntica configuración pero con 285 CV. En ambos casos se combinan con una transmisión automática ZF de ocho marchas y con tracción integral con bloqueo de diferencial central.

El estadounidense también emplea un seis cilindros con turbo, pero en forma de V y con un rendimiento superior: 335 CV y 563 Nm que gestionan una caja de cambios automática de 10 velocidades con convertidor de par y una tracción 4x4.

Capacidad off-road

Ambos cumplen con lo básico, pero, ¿cuál destaca más cuando toca ponerse manos a la obra?

El Bronco tiene una distancia libre al suelo de 29,5 cm, diferencial trasero bloqueable y caja de transferencia electrónica de dos velocidades; pero la versión tope de gama Badlans cuenta con diferencial delantero bloqueable y barra estabilizadora delantera desconectable.

Además, de serie incorpora el sistema G.O.A.T. (Goes Over Any Type of Terrain) que ofrece varios modos de conducción, tanto para carretera (Normal, Eco Sport y Slippery) como para fuera de ella (Baja, Mud/Ruts, Sand y Rock Crawl). La guinda es la conducción One Pedal para usar solo el acelerador para llevar el vehículo por secciones rocosas.

El Ineos tiene reductora, ejes rígidos, 26,4 centímetros de distancia libre al suelo, una capacidad de vadeo de 80 centímetros, ángulos de entrada, ventral y salida de 35,5, 28,2 y 36,1 grados; diferenciales delantero y trasero, etc.

Precio

En cuanto a las tarifas, hay una diferencia considerable, puesto que el Ineos Greandier está disponible desde 62.590 euros (en su variante comercial), mientras que el Ford Bronco parte de los 86.900 euros en su versión Outer Banks y sube hasta los 91.500 euros en la Badlands, que es más campera. El Grenadier más caro está justo por debajo de los 80.000 euros.

Etiquetas: Todoterrenos

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