Prueba: Ford Bronco Badlands, el 4x4 más genuino hace honor a su fama

¿Sabes esa sensación que se tiene cuando te recomiendan una película que "es buenísima" y luego cuando la ves te decepciona? Eso podría haberme pasado perfectamente con esta prueba del Ford Bronco Badlands, un coche del que había escuchado hablar tanto (en EEUU empezó a comercializarse en 1966), que temía que me dejara indiferente o que incluso no me gustara.

No pienso dejarte con la incertidumbre hasta el final. Te digo desde ya que me ha alucinado y que cumple más que de sobra con las expectativas que tenía de él. Es divertido, potente, polifacético, chulo, diferente, molón, pero tiene un gran defecto. Y ese sí que te lo cuento al final.

Para esta primera prueba de la versión Badlands del Ford Bronco la marca del óvalo nos ha convocado en las playas de Cádiz, donde he podido rodar tanto en carretera como en pistas y donde me ha sorprendido la agilidad del Bronco en ambos terrenos, porque no me lo esperaba así.

Pero antes te voy a contar cómo es por fuera y por dentro para que conozcas el nuevo Ford Bronco en profundidad.

Diseño y peculiaridades del Ford Bronco

El Ford Bronco está disponible en dos versiones: Outer Banks (la más civilizada, por decirlo de alguna manera) y Badlands, la más agresiva y destinada a conducción 4x4.

Es un coche, como ves, muy llamativo. Se ve moderno, pero tiene elementos de los todoterreno de la vieja escuela. Sin duda, llaman la atención los elementos negros, que se ven no sólo en el paragolpes y la calandra, sino en los pasos de rueda (no en la versión Outer Banks, que son del mismo color de la carrocería).

También destacan los apliques que lleva en los extremos del capó, que son útiles cuando haces 4x4 extremo, para tener las esquinas del coche bien controladas. Las taloneras son otro elemento importe y te ayudan, además, a escalar hasta el habitáculo, ya que está bastante alto.

Pero si por algo llama la atención este bronco, como puedes ver en la galería de fotos, es porque se le pueden desmontar el techo y las puertas y cargar con ellos en el maletero. Sí, hay otros coches que ya han hecho eso antes, pero ninguno era capaz de cargar con las piezas y había que dejarlas previamente en casa.

Para quitar el techo se necesitan apenas unos segundos y no son necesarias herramientas. Pero para poder hacerlo hay que retirar previamente las barras longitudinales y eso sí que requiere de herramientas y de algo más de tiempo.

No he probado a quitar las puertas, pero Ford asegura que se hace en 8 minutos o incluso menos. Basta con aflojar un tornillo en cada una de ellas y separar a mano la conexión de cables (para los elevalunas). Seguramente en ponerlas, sólo por el hecho de tener que atinar con el carril, lleva algo más de tiempo y maña. Pero eso no quita para que sea algo muy chulo y diferente.

Evidentemente, no está permitido circular en carretera abierta sin las puertas, pero nunca está de más aclararlo para evitar disgustos...

Por dimensiones (4,8 m de largo, 1,9 de ancho y 1,9 de alto), para que sepas compararlo con algo conocido, se coloca justo a medio camino del Ford Kuga y el Ford Explorer. Y sí, por si te lo estás preguntando, es como un cuadrado, tan ancho como alto.

Por cierto, en EEUU hay una versión de tres puertas con menor tamaño y también con una mecánica menos potente, pero no se va a vender en Europa. Tampoco está prevista la llegada del Bronco Raptor.

Así es el Ford Bronco por dentro

Hay que reconocer que Ford sabe cómo diseñar un coche que va a ser usado fuera del asfalto, pero en este caso se han pasado el juego. No lo digo porque sea más bonito o más feo, sino porque es un coche duro, con asideros para cuando afrontas pendientes inclinadas y con botonería impermeable por si decides hacer tus rutas sin techo ni puertas.

Al margen de eso, hay que destacar que no se olvida de la tecnología y monta un cuadro de mandos mitad analógico y mitad digital (8"), que incluye bastante información sobre la conducción. Además de un monitor principal para el sistema multimedia de 12 pulgadas, que cuenta con el sistema Sync4, que es el más avanzado que existe en Ford y funciona el doble de rápido que el anterior Sync3.

Además, dispone de serie de cargador inalámbrico para el móvil, tomas USB, cámara 360º (muy útil para hacer 4x4, aunque para mi gusto cuenta con poco angular) y conectividad con Android y Apple.

La distancia entre ejes es de 2.950 mm, así que el espacio en la segunda fila es realmente amplio. Sobra hueco para las piernas y la altura para la cabeza también está bien. El maletero cubica de 471 a 1.780 litros en el Outer Banks y de 546 a 1.804 litros en este Badlands.

Ford Bronco: motor V6

Como buen coche genuino americano apuesta por una mecánica que se aleja de lo que aquí conocemos como 'downsizing'. Monta una mecánica V6 EcoBoost (Ti-VCT, concretamente) de 2,7 litros biturbo, que entrega 335 CV a 5.250 rpm y 563 Nm a 3.100 rpm.

Va unida a un cambio automático SelectShift de 10 velocidades que diría que es claramente lo que menos me gusta del coche, porque es lento, tanto para subir como para bajar de marcha. 

No cuenta con levas en el volante, sino con una pestañita en el lateral del pomo del cambio que te permite subir y bajar de marcha, pero que no es nada ergonómica. Se lo podían haber ahorrado y, en caso de no querer incluir unas levas, poner el clásico carril secuencial en la palanca, que sería más fácil de manejar.

Esta versión Badlands consume 13,9 litros de media según el protocolo WLTP, aunque en esta prueba ha rondado valores en torno a los 15,5 litros. 

Pero si te compras este coche seguro que te importan más las prestaciones que lo que gasta, así que aquí va el dato de la aceleración de 0 a 100 km/h: 7,2 segundos. El Outer Banks consume 13,4 l/100 km y hace el 0-100 en 6,7 s. La aceleración máxima es (en ambos casos) de 161 km/h.

Sistemas 4x4 para el nuevo Bronco

La versión Badlands del Bronco monta un sistema 4x4 más avanzado que el Outer Banks. Ambos cuentan con una ruleta selectora en el túnel de transmisión que lleva escritas estas letras: "G.O.A.T". 

Me encanta el juego de palabras que hacen con esto, porque normalmente esto, en inglés, significa 'The Greatest Of All Time" (el mejor de todos los tiempos), pero aquí lo aplican para "Goes Over All Terrain" (Va sobre cualquier terreno).

Así, a las posiciones 2H (tracción trasera), 4H (tracción 4x4 con reparto de par al 50/50, sin reductora) y 4L (4x4 con reductora) que ya lleva el Outer Banks, se suma aquí la posición 4A, que es tracción 4x4 Automática y decide por si misma qué cantidad de par envía al eje delantero, en función de las pérdidas de tracción. Y es capaz de enviar hasta el 50% de la potencia.

Este sistema de tracción funciona por medio de un embrague multidisco. Y el Bronco no se conforma con esto, porque suma otras golosinas que harán las delicias de los amantes del todoterreno: evidentemente dispone de bloqueos delantero y trasero, además del central, así como el desbloqueo de la barra estabilizadora delantera. 

Así se logra que cada rueda haga el recorrido de la suspensión por su cuenta, si las condiciones del terreno lo requieren (como en un cruce de puentes, por ejemplo) y, por tanto, que siempre estén en contacto con el suelo y nunca falte la tracción.

Tres chucherías 4x4 más: el sistema Trail turn assist (se activa en lo alto del salpicadero), que reduce el radio de giro cuando el sistema 4x4 está activado; el Trail one-pedal drive, que te permite manejar el vehículo sólo con el pedal del acelerador (algo similar al sistema one pedal de los coches eléctricos); y, por último, el Trail Control (se activa en el centro del sistema GOAT), que es un control de velocidad muy reducida para cuando haces 4x4.

Además, el Badlands cuenta con una protección de acero para los bajos. En concreto son seis placas, que incluyen protector del motor, de la caja de transferencia, del depósito de combustible, espinilleras, protector de la barra estabilizadora y placa embellecedora delantera de alta resistencia. ¿Qué más se le puede pedir?

Y también es importante que te cuente sus cotas todoterreno: ángulo de ataque de 40,6º, ángulo central de 23,6º, y de salida de 33,3º. En el caso del Outer Banks son: 38,1º, 21,9º y 31,4º.

Prueba dinámica del Ford Bronco Badlands

Evidentemente, cuando me dieron a elegir qué versión probar, me decanté por el más agresivo de los dos que hay, el Badlands. Y tenía ganas de exprimirlo al máximo, porque si la propia marca lo considera el Mustang de los 4x4 será por algo...

La prueba del Bronco Badlands comienza por carretera. La verdad es que pensaba que iba a sentirlo  incómodo y fuera de su terreno, pero pese a su altura y elevada suspensión me ha sorprendido su buen rodar. 

Eso sí, a partir de 100 km/h, con esos retrovisores tan grandes y neumáticos de campo, los ruidos aerodinámicos y de rodadura se vuelven bastante evidentes. Pero me importa un bledo, la verdad.

La suspensión en esta versión Badlands va 24 mm más elevada que en el Outer Banks, lo que le proporciona una altura libre al suelo de 261 mm (frente a los 237 mm del Outer Banks), aunque según la marca la profundidad de vadeo es la misma en ambos casos (800 mm), algo que no se termina de entender muy bien.

Hay una característica especial en la suspensión del Badlands y es que monta amortiguadores traseros Bilstein, que montan muelles más largos. En lugar del sistema ajustado por Hoss que lleva la versión Outer Banks.

El Badlands cuenta con siete modos de conducción, que se seleccionan girando la ruleta 'GOAT':  Normal, Eco, Slippery (Resbaladizo), Mud/Ruts (Barro/Surcos), Baja, Sand (Arena) y Rock Crawl (Roca).

Tras el asfalto pasé a pistas anchas y con firme irregular. El Bronco se lo traga todo y en modo Baja te sientes por unos instantes piloto de raids. esa sensación continúa cuando paso a una pista con firme duro y casi perfecto que sube hasta unos molinos de viento. ¡Qué fácil derrapa y qué divertido es!

La dirección es bastante blanda  y aunque tiene tres modos (estándar, confort y deportivo) controlados a través del sistema Terrain Management System, resulta lenta. No obstante, he jugado a cruzarlo en las curvas y, aunque tarda en colocarlo en su sitio, reconozco que me lo he pasado como un niño jugando en su alfombra con los coches de juguete.

Me quedo con ganas de saber cómo se las gasta en conducción 4x4 extrema. Para eso tendremos que esperar a tenerlo en la redacción durante una semana. Me temo que me volverá a sorprender para bien.

Precio y rivales del Ford Bronco

El Ford Bronco se fabrica en la planta de montaje de Michigan (EEUU) para todo el mundo. Ya se pueden hacer encargos y en junio podrás ver en persona las primeras unidades en los concesionarios.

Ahora llega ese defecto del que te hablaba al principio: el precio. Está a la venta en versión Outer Banks por 86.900 euros y si optas por el más agresivo, el Badlands que yo he conducido en esta prueba, la tarifa oficial sube hasta los 91.500 euros. Eso sí, viene con casi todo, salvo algunos colores metalizados (1.400 euros), bola de remolque (700 euros) y poco más.

No se puede negar que es caro. Pero quien pueda permitírselo puede tener claro que se habrá comprado un coche único, sobre todo, porque su rival más directo, que es el Jeep Wrangler, ya sólo está disponible en versión híbrida enchufable. Sí, quizás es más eficiente, pero no es lo mismo...

Quizás un Land Rover Defender también podría considerarse como su oponente, por sus enormes aptitudes 4x4, pero es de enfoque más premium.