Si estás cansado de tu coche gasolina y quieres que sea eléctrico, esta batería es la solución

Que estés dispuesto a dar el paso para comprar un coche eléctrico no significa necesariamente que tengas que desprenderte de tu actual vehículo con motor de combustión. De hecho, puedes combinar ambos y disponer de las ventajas de un conducir un automóvil eléctrico gracias a esta batería de gran capacidad que te permitirá convertir tu coche gasolina a uno eléctrico.

Se trata de un kit de batería de la empresa británica Swindon Powertrain. Según el fabricante, el proceso de convertir un coche de gasolina o diésel a eléctrico es fácil y rápido, y ellos te suministrarán todo lo necesario para hacerlo posible. De hecho, este no es su primer producto dedicado a la conversión, ya que anteriormente ya ofrecía el motor eléctrico.

¿Cómo son los mejores neumáticos para un coche eléctrico?

Si estás cansado de tu coche gasolina y quieres que sea eléctrico, esta batería es la solución

Ahora, la compañía ha lanzado el paquete de baterías para hacerlo posible. Se trata unidades de alta densidad energética que cuentan con su propio sistema de gestión de batería y un sistema de refrigeración líquida. 

El kit de batería está disponible con dos configuraciones, una de 30 kWh y la otra de mayor capacidad, de 60 kWh. El paquete mide 1 metro de largo, 0,4 metros de ancho y 0,37 metros de alto, y tiene un peso de 190 kilos si escoges la versión con 30 kWh o 350 kilos si prefieres la batería de 60 kWh.

La empresa con sede en el Reino Unido te ofrece lo necesario para que puedas realizar la conversión de coche gasolina o diésel a eléctrico, aunque no es para nada barato.

La batería de 30 kWh tiene un precio de 22.000 euros, mientras que la unidad de mayor capacidad supera los 36.000 euros. Además de la batería, el sistema de gestión y el de refrigeración, si quieres añadir el motor eléctrico de 79 kW (107 CV) de potencia tendrás que desembolsar otros 6.000 euros.

Esto quiere decir que, el kit al completo para realizar la conversión de coche con motor de combustión a motor eléctrico oscila entre los 28.000 y los 42.000 euros, dependiendo de la capacidad de la batería, a lo que hay que sumar los 3.400 euros de la transmisión eléctrica. No es barato, pero hay que tener en cuenta que es una de las primeras empresas en ofrecer este servicio.