Encuentran un Porsche 550 Spyder en un contenedor

Quizás la unidad más famosa de este modelo, apodado ‘Little Bastard’, es aquella que James Dean conducía en el accidente que acabó con su vida. Un biplaza que se ha convertido en uno de los modelos más cotizados de Porsche, más aún cuando se trata de un ejemplar que se encuentra en perfectas condiciones como el Porsche 550 Spyder que se han encontrado en un contenedor.

La siniestra historia del Porsche 550 Spyder de James Dean

Las líneas de Stuttgart sólo fabricaron noventa unidades de este deportivo de 550 kilos y estaba equipado con un motor bóxer central de cuatro cilindros que entregaba poco más de 100 CV. Puede parecer una cifra pequeña, pero hay que tener en cuenta su peso y su configuración: una combinación que proporcionaba un elevado rendimiento y, al mismo tiempo, lo convertían en un modelo difícil de manejar.

De Alemania a Estados Unidos

La unidad que protagoniza estas líneas fue fabricada en 1955 y en el bastidor luce el número #550-069. Se trata, por tanto, de un Porsche 550 Spyder con un motor de 1.5 litros y una caja manual de cuatro velocidades. De Alemania viajó hasta Estados Unido donde su dueño original, Albert Hosking, cambió el color de su carrocería: el blanco dio paso al rojo. Sus siguientes propietarios fueron los Turnbull.

¿Qué hace un Porsche 550 Spyder en el Museo de Mercedes?

A finales de los cincuenta y principios de los sesenta, Loretta y Ray pilotaron el deportivo alemán. Después de competir en Hawái y Bahamas, en 1963, fue adquirido por Les Gunnarson: pagó por él 1.700 euros. A principios de los años ochenta le sometió a una restauración para, después, guardarlo en el contenedor donde ha pasado, inmóvil, los últimos 35 años. Parece que lo único que hizo con él fue registrarlo en oficialmente en 1994.

35 años encerrado

Cuando Les Gunnarson falleció dejó una amplia colección de motos británicas y otros vehículos… entre los que se encontraba el Porsche. Bobby Green, de Old Crow Speed Shop, conoció el repertorio a través de unos amigos y puso rumbo al Condado de Orange (California). Hasta allí llegó con la intención de echar un vistazo a los vehículos de dos ruedas hasta que descubrió el 550 Spyder.

El paso del tiempo no se percibía en aquel Porsche 550 Spyder gracias al encierro en el que había vivido. Algo que ha jugado a su favor para cambiar de aire: ya tiene nuevo dueño, aunque de él sólo se sabe que es de Holanda. ¿Cuánto habrá pagado por esta unidad? A tenor de lo visto hasta el momento, como mínimo, seis cifras… o más.

Imágenes: Old crow speed shop y Hagerty