La DGT advierte de que el peligro puede viajar detrás

Antes de viajar hay una parte del coche que se puede convertir en un auténtico quebradero de cabeza: el maletero. Cargar el vehículo correctamente es vital para no mermar nuestra seguridad, pero en muchas ocasiones llevamos más cosas de las que necesitamos y las colocamos sin pensar… utilizando, incluso, la parte trasera. Y es que llevar objetos sueltos en el habitáculo es un riesgo: la DGT nos advierte que el peligro puede viajar detrás.

¿Cómo colocar el equipaje en el maletero de tu coche?

Según los datos de la Dirección General de Tráfico, casi la mitad de los conductores españoles (47%) viaja llevando objetos sueltos en el interior de su coche y sólo uno de cada tres (29,6%) hace uso de los espacios y las bandejas interiores dispuestos para tal fin. Esta práctica no sólo dificulta su visión, también influye de forma directa en el comportamiento del vehículo y, sobre todo, los convierte en proyectiles en caso de frenada, colisión…

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Si circulamos a 50 km/h y debemos detener la marcha de forma repentina, cualquier elemento que esté suelto continuará su marcha hacia delante debido a la inercia. Lo hará multiplicando la fuerza con la que golpearía normalmente por cuarenta veces su peso. Por ejemplo, un niño de tres años con el SRI mal anclado golpearía al ocupante del asiento delantero con la misma fuerza que si fuera una jirafa (a 50 km/h) o un elefante (90 km/h). Es el ‘Efecto Elefante’.

¿Con qué fuerza te golpea un objeto suelto?

Con el objetivo de que entendamos el riesgo que entraña viajar de esta manera, la DGT ha calculado la fuerza con la que nos golpearían a estas velocidades seis objetos que normalmente están presentes en nuestros viajes:

Como hemos visto, el peligro puede viajar en la parte trasera de nuestro coche. Por ello, antes de comenzar cualquier trayecto, por mínimo que sea, tenemos que invertir algo de tiempo en revisar y asegurar la carga que llevamos en nuestro vehículo colocándola correctamente en el maletero, en los departamentos o en el cofre si fuera necesario. Así evitaremos sobresaltos innecesarios.