Jon Rahm, tras conquistar The Genesis Invitational y conseguir su quinta victoria en los últimos nueve torneos, ha recuperado el número 1 en el mundo del Golf. El vasco ya acumula un palmarés y unos ingresos considerables, pero es bastante discreto en lo que a vehículos se refiere. Esto es lo poco que se sabe sobre los coches de Jon Rahm.

La primera noticia que se tuvo del golfista relacionada con el mundo de motor data de 2017, cuando todavía tenía 21 años.

Por aquel entonces, tras haber ganado un millón de dólares en la temporada 2015 – 2016, sumando otros 96.000 adicionales en su primera entrada en la temporada 16 – 17, comentó en un podcast que se había dado su primer capricho sobre ruedas, un Porsche de color rojo. 

De él solo comentó que no creía que a sus padres le gustase la compra, señalando además que no concretaba qué modelo era para no parecer demasiado jactancioso. Esto, suponemos, implica que seguramente se trate de uno de los modelos “gordos” de la compañía alemana. ¿Un Porsche 911 quizá?

De hecho, su principal relación con el mundo del automóvil no sale del país germano, puesto que Rahm es embajador de Mercedes desde 2018, por lo que a menudo se le va visto con distintos vehículos de la compañía.

Entre los múltiples modelos con los que se le ha visto o ha posado están los Mercedes GLE, Mercedes Clase S, Mercedes GLS, Mercedes Clase G, un Mercedes EQS e incluso un Maybach GLS. Sin embargo, hasta la fecha solo ha trascendido un coche que haya entrado a formar parte de su colección.

Mercedes-AMG G 63

Dentro de lo que cabe el ejemplar de Rahm es hasta bastante discreto, pues teniendo en cuenta la brutalidad que ofrece el Clase G de AMG, el golfista ha optado por un color granate muy oscuro, que se combina con el acabado negro para las protecciones del frontal, los retrovisores, etc., prescindiendo del cromo casi al completo.

A nivel mecánico, es, sencillamente, un auténtico monstruo: motor 4.0 V8 biturbo que entrega 585 CV y 850 Nm, caja de cambios automática de nueve velocidades y tracción integral con tres bloqueos de diferencial. 

Gracias a ello, es tanto capaz de superar complicados obstáculos todoterreno como de rendir cuando se trata de asfalto: acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y tiene una velocidad máxima de 220 km/h.