Coches eléctricos, tres motivos para comprar en 2023 y otro para pensarlo

La movilidad eléctrica ha llegado para quedarse, incluso para los detractores de esta tecnología. Las estrictas restricciones europeas y de las ciudades españolas han provocado que el coche eléctrico se esté desarrollando a pasos agigantados y que muchos conductores que, hasta ahora, los descartaban como posible compra, estén replanteándoselo seriamente.

Por ese motivo, en AUTOBILD.es queremos romper una lanza en favor del coche eléctrico y ofrecerte tres motivos para comprar uno en 2023 y otro para pensarlo. Son razones de peso que justifican la compra, mientras que el motivo que te hará pensarlo tiene mucho que ver con un perfil de propietario concreto que es más frecuente de lo que imaginas.

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Ahora sí tienen sentido

Sí, los coches eléctricos cada vez tienen más sentido. Empecemos por el hecho de que, a partir del próximo 1 de enero de 2023, todos los municipios con más de 50.000 habitantes contarán con su propia Zona de Bajas Emisiones (ZBE), lo que implica restricciones de acceso y movilidad a los coches más contaminantes, siendo los vehículos con etiqueta 0 Emisiones de la DGT los más beneficiados.

Hablemos también de que a partir de 2035 no podrás comprar coches con motor de combustión interna (incluidos los híbridos) en Europa. Esto reduce la horquilla de posibilidades a dos opciones por el momento: los coches eléctricos y los de pila de combustible de hidrógeno.

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A partir de 2035 y hasta 2050 podrás seguir circulando con tu coche diésel, de gasolina, de gas o híbrido, pero la lógica hace pensar que Europa sancionará a los conductores de estos automóviles con más cargas fiscales y con una importante subida de los precios de los carburantes que irán en aumento los próximos años.

Y la solución a todos estos quebraderos de cabeza viene dada por el coche eléctrico, por lo que aquí tienes la primera razón de peso para comprar uno en 2023.

Ya no tienes que temer por la autonomía

Vamos con el segundo motivo, uno de los que tienen mayor peso en la decisión de compra de un coche eléctrico: la autonomía. Y es que ya no debes temer por el rango de autonomía que ofrece un vehículo eléctrico puro, porque atrás quedaron esos coches que podían recorrer menos de 200 kilómetros por carga, con medias que en muchos casos oscilan alrededor de 400 kilómetros.

Las baterías modernas son cada vez más eficientes y los sistemas de propulsión aprovechan mejor la carga disponible para poder recorrer mayores distancias sin parar a cargar. 

Y, cuando es necesario, la carga rápida permite obtener un 80% del nivel de batería en unos 30 minutos en la mayoría de modelos. No debe ser la tendencia realizar recargas rápidas, pero en caso de emergencia es reconfortante saber que dispones de esa posibilidad.

Son más caros, pero hay opciones a buen precio

El motivo del precio es, sin lugar a dudas, la principal razón para comprar o desechar esta opción. Sí, los coches eléctricos siguen siendo más caros que un modelo equivalente con motor de gasolina o diésel, pero las diferencias se han recortado sensiblemente en los últimos años con la llegada de nuevos modelos y el aumento de la competencia en el segmento.

Ahora es posible comprar un coche eléctrico decente por poco más de 30.000 euros, como es el caso del Kia e-Niro, que cuesta 34.700 euros con las ayudas al Plan Moves III incluidas. E incluso puedes comprar algo tan barato como un Dacia Spring por 20.550 euros.

¿No tienes garaje?

Quizá la principal pega a la hora de comprar un coche eléctrico en 2023 viene dada por la forma en la que vas a usarlo y las limitaciones que vas a encontrar. La principal, a nuestro juicio, tiene que ver con las posibilidades de realizar las cargas diarias. Y es que si no tienes garaje, o al menos una plaza en un parking comunitario, todo se complica.

Existen alternativas como, por ejemplo, realizar recargas en tu puesto de trabajo, siempre y cuando la empresa te ofrezca este servicio. Los puntos de carga públicos son una solución, pero tienen un enfoque más temporal y es difícil y más caro cargar el coche todos los días en una estación pública.

Por suerte, si tienes cubierto este inconveniente, comprar un eléctrico en 2023 no es una mala idea.