Cinco barbaridades que haces con tu coche y disparan el consumo de gasolina
Apuesto a que no lo sabías, pero estas cinco barbaridades que haces habitualmente con tu coche disparan el consumo de gasolina y te están costando dinero.
Más que barbaridades, son hábitos que muchos conductores tienen y que no saben que afectan negativamente al consumo de combustible de su coche. Lo que sí puede considerarse una barbaridad es no intentar corregir estas costumbres a pesar de que te están costando dinero.
En este artículo te queremos mostrar cinco de estas barbaridades que haces con tu coche y que disparan el consumo de gasolina. Y esto es especialmente importante en un escenario como el actual, donde aún no hemos vuelto a los precios que los carburantes tenían antes de 2022, cuando fue más acusada la inflación.
Específicamente, el litro de gasolina de 95 octanos se vende en España hoy a 1,60 euros de media, mientras que el diésel se mantiene algo por debajo, en torno a 1,45 euros por litro repostado. La evolución del precio del combustible en el último mes tampoco muestra una tendencia a la baja, sino más bien estable o incluso con un ligerísimo ascenso.
Ante esta situación, lo más recomendable es aplicar todos esos trucos que te ayuden a reducir el consumo de combustible y, por tanto, a ahorrar dinero. En esta ocasión no te ofrecemos trucos nuevos, pero sí identificamos los cinco errores más comunes que haces al coche y que disparan el consumo de gasolina.
Cinco barbaridades que haces con tu coche y disparan el consumo de gasolina
Revolucionar el motor
Conducir en marchas cortas y revolucionar el motor provocan un inevitable aumento del consumo de gasolina. Si, además, este estilo de conducción lo realizas también con el motor frío, el resultado es un mayor gasto de combustible.
Es recomendable circular siempre a bajas revoluciones para mantener el consumo bajo, cambiando sin elevar demasiado el régimen de giro del motor. Además, debes ser aún más cuidadoso cuando el motor aún no ha alcanzado su temperatura de trabajo óptima, que ronda los 95 ºC en los coches de gasolina, y los 85 ºC en los diésel.
Aire acondicionado o ventanillas abajo
Otro hábito de conducción que afecta negativamente al consumo de combustible es circular con el aire acondicionado o las ventanillas abajo cuando no corresponde. No me malinterpretes. Conducir con una temperatura agradable es más seguro que hacerlo con calor, cuando disminuye la capacidad concentración y reacción del conductor.
Elegir entre aire acondicionado o bajar las ventanillas varía en función de la conducción que estés realizando. Para saber qué hacer en todo momento, si circulas por debajo de 80 km/h (conducción urbana) es más eficiente bajar las ventanillas del coche, ya que no afecta tanto a nivel aerodinámico como el esfuerzo que debe afrontar el motor para hacer funcionar el compresor de aire acondicionado.
Por el contrario, por encima de 80 km/h (carretera o autopista), es mucho más eficiente subir las ventanillas y encender el climatizador del coche. A estas velocidades, si viajas con las ventanillas abajo, obliga al motor a trabajar más (aumentando el consumo) para mantener un ritmo constante.
Demasiada carga
Viajar con demasiada carga es un factor que provoca que el consumo se dispare. Tomarte unos minutos para sacar del coche todo eso que no vas a necesitar y que suponen kilos de más, conlleva reducir algunas décimas el gasto en gasolina y, por lo tanto, ahorrarás en cada repostaje.
Además del exceso de peso, es especialmente importante que limites el uso de bacas o cofres de techo que, aunque optimizados a nivel aerodinámico, en realidad son un elemento que generan resistencia al avance y, por tanto, elevan el consumo.
Abusar de los frenos
Abusar de los frenos cuando no es necesario es causa de incremento del consumo. Esto significa que no te estás anticipando a las condiciones de la carretera y, por tanto, no has levantado el pie del acelerador con suficiente tiempo. Al mantener el pedal pisado durante más metros, tendrás que frenar de forma más intensa ante un cruce, un semáforo o una glorieta.
Para determinar si practicas una conducción eficiente debes medir la cantidad de veces y el tiempo que pisas el pedal del freno. Soltando el acelerador con antelación, aprovecharás la inercia del vehículo para seguir avanzando, lo que se traduce en reducir el consumo, a la vez que el coche aminora la marcha, por lo que al final tendrás que frenar menos y también ahorrarás en pastillas.
Sin mantenimiento ni previsión
El mantenimiento del vehículo es esencial para lograr un consumo de combustible reducido. Respeta siempre los intervalos de cambio de aceite y filtros, y revisa el resto de componentes mecánicos y de chasis para asegurarte de que todo está en perfectas condiciones. Recuerda que los consumos medios se miden con coches en óptimo estado y que cualquier avería puede alterarlos.
Lo mismo sucede con los neumáticos. Comprueba al menos una vez al mes las presiones e intenta que no estén por debajo de lo recomendado por el fabricante. Si circulas con menos presión de la indicada, la banda de rodadura aumentará su tamaño, incrementando la resistencia al avance y obligando al motor a consumir más gasolina.
Y recuerda, cambiar estos hábitos es más fácil de lo que parece. Solo requiere prestar algo de atención y poner en práctico los trucos que te permitirán reducir el consumo y ahorrar algunos euros.
Descubre más sobre Aarón Pérez, autor/a de este artículo.
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