5 trucos que realmente funcionan para ahorrar gasolina

Te vamos a proponer un reto: conseguir gastar lo que homologa el fabricante para tu vehículo. ¿Imposible? No te creas, hay trucos que realmente funcionan para ahorrar gasolina y te los vamos a contar.

En las últimas semanas el precio de la gasolina y el gasóleo ha dejado de ser noticia, en parte porque ya no registra valores tan altos como un año atrás y, en parte también porque nos hemos acostumbrado a pagar más de 1,5 euros por litro. Aún así, a nadie le gusta gastar más de lo necesario especialmente cuando es posible evitar el exceso de forma sencilla.

Trucos que realmente funcionan para ahorrar gasolina

Para que el gasto de carburante de tu coche sea lo más ajustado posible puede poner en práctica cinco sencillos trucos que realmente funcionan. Los vemos con detalle...

• Planifica tu ruta con antelación. Preparar el camino a seguir unos días antes te permitirá ir más tranquilo, pero también evitará que te pierdas y tengas que sumar kilómetros buscando cómo volver al correcto. Herramientas como Google Maps permiten elegir la ruta a seguir con la eficiencia como prioridad
• Vigila la presión de los neumáticos. ¿Sabías que circular con menos aire de lo recomendado por el fabricante incrementa el consumo de combustible? Es así hasta el punto de que los expertos del RACE calculan que conducir usando neumáticos con una presión de 0,5 bares inferior a la correcta hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y un 4% en las interurbanas. En caso de que lleves el vehículo a tope de equipaje recuerda que debes añadir un poco de presión extra
• Evita el exceso de peso. La regla aquí es fácil: a más peso, más consumo. En vacaciones es difícil viajar ligeros pero en el día a día es recomendable verificar que no llevamos más trastos de los necesarios. Elementos externos como los cofres portaequipajes aumentan la capacidad de carga per penalizan (mucho) el gasto de carburante

• Mantén una velocidad constante. si pisas demasiado el acelerador la mecánica se volverá más sedienta lo mismo que si frenas y aceleras con frecuencia. Una de las claves de la conducción eficiente es anticiparse a las exigencias del tráfico para así mantener una velocidad lo más constante posible
• Apaga el motor. En paradas prolongadas (se entienden por tales las que superan el minuto) es recomendable parar el motor. Un error común es pensar que el motor a ralentí no consumo carburante, pero sí lo hace
• Conduce con la marcha más larga que puedas: en ciudad siempre que sea posible mantén engranada la cuarta e, incluso, la quinta velocidad. "Sobre el papel, el par motor de un coche diésel aconseja cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.500 rpm; en el caso de los gasolina el momento óptimo se sitúa entre 2.000 y 2.500 rpm", explican los expertos. Si tu coche no dispone de cuentarrevoluciones, el sonido del motor te puede servir como referencia
• ¿Aire acondicionad o ventanillas bajadas? La DGT desaconseja viajar con demasiado calor en el habitáculo porque el exceso de temperatura provoca somnolencia. Ahora bien, si abusas del aire acondicionado aumentará el consumo de carburante, lo mismo que si bajas las ventanillas para evitar tirar de climatizador. La clave está en usar el aire acondicionado en autopista y bajar las ventanillas en ciudad

Si a todo esto sumas alguna técnica más de conducción eficiente tales como usar el freno motor o adelantar el cambio de marchas en las bajadas y retrasarlo en las subidas, el ahorro será todavía mayor.