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Alguien ha transformado un Lamborghini Gallardo en una réplica del Veneno

Réplica Lamborghini Veneno

Y está bastante conocida.

El Lamborghini Veneno es uno de los Lamborghini más exclusivos de la historia: solo se fabricaron 3 unidades de la versión con techo cerrado y únicamente 9 de la carrocería descapotable. Hacerse con uno es algo prácticamente imposible, así que nuestro protagonista ha optado por, directamente, hacerse con uno.

A estas alturas estamos acostumbrados a ver réplicas de modelos de lujo hechas de manera artesanal, algunas veces con resultados más que decentes, la mayoría siendo auténticos cuadros. En esta ocasión hablamos de una de las primeras, pero esta es especial por un motivo bastante concreto.

 

Por norma general, para desarrollar proyectos de este tipo se suele utilizar con base un modelo de lo más convencional, lo que hace que a efectos prácticos su rendimiento y comportamiento sean mucho peores que los del modelo al que se imita.

Sin embargo, en este caso para imitar al ‘Lambo’ se ha optado por partir de otro vehículo de la casa, lo que a priori debería asegurar que sea un deportivo divertido de conducir: bajo la piel del Veneno se esconde un Lamborghini Gallardo, concretamente sobre la base de un Gallardo LP560-4.

Esto es algo importante, puesto que el Veneno auténtico se desarrolló partiendo del Lamborghini Aventador, que tiene unas dimensiones superiores, lo que hace que la réplica se note algo rara a nivel de proporciones, como una versión encogida de como debería ser en realidad.

A pesar de ello, que es un detalle del que solo se percataría el ojo experto, pero que a la inmensa mayoría de la gente le pasaría desapercibido, el trabajo realizado es realmente bueno y es que el hiperdeportivo italiano ha sido replicado con bastante precisión.

El frontal es igual de agresivo, con el paragolpes en forma de pico, secundado por dos alargados grupos ópticos que se montan sobre lo que directamente pasa a ser el paso de rueda. Las llantas imitan de manera bastante certera las que montaba el modelo original e incluso se han pintado las pinzas de freno con los colores de la bandera italiana.

La parte más espectacular, sin embargo, es la zaga, con una aleta dorsal recorriendo toda la sección superior trasera hasta unirse con un no poco voluminoso alerón, mientras que en el paragolpes el protagonismo recae sobre el radical difusor.

No hay ningún tipo de información sobre su mecánica, pero es bastante probable que mantenga intacta la original.

Si es así, cuenta con un motor de 5,2 litros y 10 cilindros en ‘V’ que desarrolla una potencia de 560 CV y un par máximo de 540 Nm de par máximo. Podía asociarse a una caja de cambios manual o una automática, ofreciendo un mejor rendimiento con esta última: aceleración de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y una velocidad máxima de 325 km/h.

Esta réplica la ha encontrado en Taiwan el canal de Youtube Effspot y no hay información respecto a lo que ha costado hacerla realidad ni sobre la cantidad de horas (que suponemos que han sido muchas) que han sido necesarias para llevarla a cabo.

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