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Alfa Romeo 33 Stradale, la pieza capital del futuro de Alfa solo para unos elegidos

Alfa Romeo 33 Stradale

Tributo al pasado, mirada al futuro.

El Alfa Romeo 33 Stradale ha sido la manera que ha tenido Alfa Romeo de recordar a todo el mundo de lo que es capaz. Desde la llegada del Alfa Romeo Stelvio, la marca italiana inició una interesante etapa que está dando buenos resultados. Sin embargo, el superdeportivo supone una vuelta a las raíces, a lo que es su ADN llevado a la enésima potencia.

No lo decimos nosotros, lo dijo el propio Jean-Philippe Imparato, CEO de la marca, cuando fue presentado en sociedad: “Con el nuevo 33 Stradale, queríamos crear algo que estuviera a la altura de nuestro pasado, que sirviera a la marca y que enorgulleciera a la afición de Alfistas”.

 

“Un resultado así sólo podía lograrse gracias a la experiencia, el trabajo y la pasión de nuestro equipo, con el apoyo de una dirección que tiene la clara ambición de contribuir a escribir los capítulos del futuro de la marca, respetando plenamente su historia única. Este es el primer coche "fuoriserie" de la marca desde 1969, y prometo que no será el último", concluía.

Un aspecto llamativo es cómo se ha desarrollado el proyecto. Y es que, en lugar de la marca crear un coche y luego presentárselo a los clientes, la ‘Bottega’, equipo formado por diseñadores, ingenieros e historiadores de la marca, primero hablaron con los potenciales compradores, para luego fabricar el automóvil de manera conjunta.

El resultado ha sido un espectacular superdeportivo que, aún siendo moderno, rinde tributo al original en su diseño.

Un diseño espectacular

Su estética es simplemente impresionante y ha sabido mirar al pasado para conseguir combinar el aroma clásico con un aspecto actual. Es un modelo de perfil bajo, en el que predominan las formas redondeadas que le confieren un estilo orgánico.

El frontal es muy bajo, con una pequeña parrilla prácticamente pegada al splitter y unos faros algo más voluminosos pero que ocupan una posición muy parecida. Los pasos de rueda sobresalen custodiando el capo, las puertas se abren al estilo mariposa y tras estas dos tomas de aire lo redirigen hacia el motor. 

La zaga, en una posición más elevada, presenta unos grupos ópticos redondos, un agresivo difusor y dos salidas de escape dobles.

Además, la forma sigue a la función y es que el Alfa Romeo Stradale registra un Cx de 0,375.

Mecánicas del alto rendimiento

De nuevo, un aspecto en el que la firma italiana une pasado y futuro, puesto que cada comprador de las 33 unidades (que ya estaban vendidas antes de su anuncio oficial) ha podido elegir entre una mecánica tradicional de combustión o una 100% eléctrica.

La primera confía en un motor 3.0 V6 biturbo que supera los 620 CV de potencia, se asocia a una transmisión DCT de ocho relaciones y a un sistema de tracción trasera con diferencial electrónico de deslizamiento limitado. 

El coche eléctrico emplea una configuración de tres motores que le otorgan tracción integral y le permiten desarrollar 750 CV de potencia. No se ha revelado el tamaño de su batería, pero sí que le confiere una autonomía de 450 km.

Ambas versiones comparten idénticas prestaciones: aceleran de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos y alcanzan una velocidad máxima de 333km/h.

El origen

El Alfa Romeo Stradale toma su nombre del 33 Stradale de 1967, que en su día derivó del Tipo 33. Este nació en el Proyecto 33, que supuso la vuelta de Alfa a las carreras y estuvo dirigido por Giuseppe Eugenio Luraghi, presidente de la marca, y Carlo Chiti, de Autodelta, el recién creado departamento de carreras. 

En su debut, en la cronometrada de Fléron, se hizo con la victoria, la que fue solo la primera de muchas, que le llevaron a hacerse con el Campeonato de Marcas en 1975 y 1977. 

Debido al éxito, la firma decidió fabricar el 33 en una edición muy limitada para la calle, como un coche hecho a medida que combinaba el rendimiento del Tipo 33 de carreras con la comodidad y la facilidad de conducción necesarios para un uso diario.

Para ello se recurrió a Franco Scaglione, que lo diseñó buscando el equilibrio entre la aerodinámica y la funcionalidad. Su producción fue muy limitada con solo 18 unidades fabricadas entre 1967 y 1969, lo que hace que a día de hoy sea un modelo muy codiciado y una auténtica joya de la automoción.

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