5 diferencias del nuevo BMW X4

Cuatro años después del original, hemos conocido al nuevo BMW X4, segunda generación del SUV compacto deportivo que, visto su éxito (alrededor de 200.000 unidades comercializadas), optó por mantenerse fiel a sus raíces y evolucionar un concepto atractivo de por sí, intentando mejorar en todas las áreas. Puede que algunos le acusen de continuista, pero echando un vistazo con algo de interés es fácil encontrar las 5 diferencias del nuevo BMW X4 (e incluso alguna más).

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Dimensiones

Poniendo a ambas generaciones una al lado de la otra cuesta apreciarlo, sobre todo porque su silueta y proporciones siguen siendo muy parecidas, pero la actual ha aumentado su tamaño. Respecto a los 4.671 mm de longitud, 1.881 mm de anchura y 1.624 mm de altura, con una distancia entre ejes de 2.810 mm, del original, su relevo añade 81 mm de largo, 37 mm de ancho y 54 mm de batalla.

Espacio interior

Es lógico: si es más grande por fuera, tendrá más espacio que ofrecer en el habitáculo. Y así es, puesto que el BMW X4 cuenta con un interior más amplio, algo que agradecen los ocupantes, y con un maletero de mayores dimensiones, cubicando ahora 525 litros (solo 500 antes) y llegando hasta los 1.430 litros con la fila de asientos trasera abatida (antes se quedaba en 1.400).

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Diseño imponente

Si ya era un vehículo agresivo, ahora lo es todavía más, algo que no cuesta discernir con ambas generaciones una al lado de la otra. La parrilla de doble riñón es considerablemente más grande, los grupos ópticos ya no están adheridos a esta, la doble entrada de aire central se ha unificado en una sola y las laterales reducen su tamaño, pero integran los antiniebla y perfilan un paragolpes más afilado. En la vista lateral es fácil reconocer una silueta más musculosa, con los pasos de rueda y la línea de cintura bastante más definidos. Y en la zaga ocurre tres cuartos de lo mismo, con unos pilotos traseros más finos y ensanchados, además de un difusor que acoge dos salidas de escape todavía más grandes.

Interior remozado

El habitáculo ha sido objeto de un importante rediseño. Para empezar, cuenta con un sistema de iluminación ambiental LED, hay más molduras de aluminio, el cuadro de instrumentos puede montar una pantalla digital de 12 pulgadas de alta resolución y la consola central, ahora de estilo flotante, mide 10 pulgadas y puede operarse mediante diversos modos: táctil, por gestos, por comandos de voz y empleando el mando circular situado al lado de la palanca de cambios.

Más tecnología

El equipamiento tecnológico del BMW de 2014 era bastante interesante, pero su reemplazo no ha hecho sino ampliarlo y mejorarlo: el Remote 3D View permite ver el entorno del coche desde el smartphone en vivo, cuenta con Parking Assistant Plus y con el Driving Assistant Plus, un paquete de seguridad formado por asistentes de mantenimiento y cambio de carril, alerta de tráfico trasero cruzado, control de crucero adaptativo y función Stop&Go.

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