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3 ventajas del coche de combustión sobre el coche eléctrico

Combustión o electrificación

Estas son las 3 principales ventajas del coche de combustión sobre el coche eléctrico, razones de peso para seguir siendo la primera elección de muchos conductores.

Aunque cada mes presenciamos un nuevo aumento de las ventas de vehículos eléctricos, lo cierto es que a día de hoy el coche eléctrico sigue representando una proporción pequeña del mercado. Si atendemos a las cifras del último mes, en marzo se matricularon 5.684 vehículos eléctricos, lo que representa un 4,83% del total de unidades matriculadas en esos 31 días.

Los motivos por los que este volumen no es significativamente superior se deben a las 3 ventajas que aporta el coche de combustión sobre el coche eléctrico, motivos de peso que llevan a que miles de conductores se decanten cada mes por vehículos con motores diésel y gasolina, independientemente de que sean híbridos o no.

5 ventajas del coche eléctrico sobre el coche de combustión

Analizamos cuáles son estas 3 principales ventajas que aportan los coches con motores de combustión interna sobre el vehículo eléctrico puro.

3 ventajas del coche de combustión sobre el coche eléctrico

Autonomía y repostaje

Empezando por lo más evidente, la autonomía y el repostaje sigue siendo infinitamente más favorable en el coche de combustión que en el eléctrico. Autonomías de 600 o 700 kilómetros con coches de gasolina son fácilmente alcanzables, mientras que muchos diésel modernos rondan los 1.000 kilómetros de alcance con un solo de depósito.

A eso hay que añadir la sencillez con la que se pueden reponer esos kilómetros disponibles, ya que llenar un tanque de gasolina no lleva más de 5 o 6 minutos. Sin embargo, un vehículo eléctrico tiene en su contra el hecho de que ofrecen autonomías mucho más reducidas, con una media en el mercado de unos 300-350 kilómetros por carga.

Además, la recarga de la batería lleva mucho más tiempo que llenar un depósito. Por supuesto, hay estaciones de carga rápida, pero no es una práctica de la que debas abusar si pretendes que tu batería no se degrade más rápido de lo debido.

Por lo tanto, deberás invertir unas cuantas horas cada vez que necesites cargar el coche, aunque con planificación previa esto puede no ser tanto un inconveniente como parece.

Precio de compra

El precio de compra es otra de las grandes ventajas de coche de combustión sobre el coche eléctrico. Y es que un vehículo de gasolina o diésel de similares características y prestaciones sigue siendo, actualmente, mucho más barato de comprar que uno dotado con un sistema de propulsión eléctrico.

Por ejemplo, el Fiat 500 Hybrid se vende en España desde 16.500 euros, mientras que el Fiat 500 eléctrico tiene un precio oficial de salida de 30.600 euros, es decir, casi el doble que la versión de gasolina microhíbrido. Algo parecido ocurre con el Peugeot 2008, que cuesta 26.790 euros en versión de gasolina y 39.520 euros en el caso del e-2008 eléctrico.

Facilidad de uso

Por último, la facilidad de uso es otra ventaja a favor del coche de combustión interna. No es necesario planificar rutas ni tener en cuenta tiempos de recarga si vas a realizar viajes por carretera. Basta con parar unos minutos en una estación de servicio y llenar el depósito para poder reiniciar la marcha.

Cierto es que cada vez es más fácil hacer un viaje con un coche eléctrico. Pero también es cierto que se debe estudiar con más detenimiento cuál es la ruta que vas a seguir, dónde deberás parar para cargar la batería y cuánto tiempo necesitarás invertir para completar el trayecto con éxito.

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