5 ventajas del coche eléctrico sobre el coche de combustión

A los coches eléctricos todavía les queda camino por recorrer para convertirse en la norma (y parece que 2035 es demasiado pronto para ello, aunque en Europa crean lo contrario), pero es innegable que, aún con aspectos por mejorar, tienen una amplia cantidad de puntos a favor. Vamos a repasar 5 ventajas del coche eléctrico sobre el coche de combustión.

Coste de uso

A título personal para el usuario seguramente sea uno de los mayores puntos a favor, sobre todo en un momento en el que la gasolina y el diésel todavía se encuentran afincados en unos precios bastante más altos de a lo que estábamos acostumbrados antes.

Recargar un coche eléctrico es mucho más barato que rellenar el depósito de combustible de un modelo térmico. Lógicamente, en el caso de un cero emisiones hay que “jugar” con el tipo de recarga, ya que en una estación pública rápida las tarifas son más caras, pero en un cargador doméstico y utilizando las horas valle el coste por kilómetro es bastante reducido.

Mantenimiento

Otro punto que afecta positivamente al bolsillo de conductor. Los coches eléctricos son bastante más sencillos a nivel mecánico que los coches térmicos, emplean menos piezas móviles y eso hace que, a la larga, tengan un menor número de averías.

Además, esto también incide en el propio mantenimiento y es que, si bien ciertas revisiones son comunes, no necesitan pasar por operaciones periódicas que si necesitan los modelos de combustión, tales como los cambios de aceite o filtros.

Contaminación

La tercera ventajas del coche eléctrico sobre el coche de combustión es para todo el mundo, puesto que son vehículos mucho menos contaminantes. Y decimos “mucho menos” y no directamente “no contaminantes”, porque no lo son.

Sí, durante su funcionamiento no producen emisiones como los coches térmicos, pero a lo largo de su vida útil sí, tanto en su fabricación como, sobre todo, al acabar su camino, puesto que el reciclaje de baterías todavía tiene mucho que mejorar.

A pesar de ello, en el uso diario son mucho más limpios, reduciendo la contaminación ambiental, algo que se quiere potenciar en muchas ciudades.

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Prueba del cargador Juice Boost 2 para coches eléctricos (32 imágenes)

Libertad de movimiento

Esta característica lleva directamente a la cuarta ventaja: una libertad de movimiento que los coches de combustión van a ir perdiendo de manera paulatina. En España la implantación de las etiquetas de la DGT ya lo adelantó y en pleno 2023, con la creación de 149 nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se ha ratificado.

Los límites para circular en vehículos privados cada vez van a ser mayores y la criba cada vez va a ser más exigente. Por ahora solo afecta de manera extrema a los sin etiqueta, pero le seguirán los B, C y seguramente hasta los ECO, dejando solo a los CERO como los que más ventajas tendrán al respecto a largo plazo.

Rendimiento

Basta pisar el acelerador de un coche eléctrico, sea el que sea, para darse cuenta de que su empuje es mucho mayor que el de un modelo de combustión. A igualdad de potencia y par, la entrega inmediata de un cero emisiones hace que sea de reacciones más vivas, lo que puede ser bastante útil ante una situación complicada, a la hora de hacer un adelantamiento, etc.

Lógicamente, los vehículos a pilas todavía tienen bastantes aspectos que pulir (autonomía real, velocidad de recarga, reciclaje de baterías, etc.), pero ya cuentan con ciertos puntos fuertes. Eso sí, ¿son suficientes como para que los conductores den el salto?