Mercedes Clase A o Mercedes Clase B, las cinco diferencias fundamentales
Hay quién piensa que el Mercedes Clase A y el Mercedes Clase B son, en esencia, el mismo coche. Es cierto que ambos parten de la plataforma MFA 2, destinada a la fabricación de modelos de tracción delantera de Mercedes, pero es no impide que presenten ciertas diferencias que hacen de su cliente tipo algo distinto. ¿A qué nos referimos? Principalmente, a estos cinco puntos:
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1. Una orientación más o menos familiar
El Mercedes Clase B es un monovolumen enfocado hacia las familias, mientras que el Clase A es un compacto de toda la vida. La tecnología es una constante en ambos, pero aquellos clientes que tengan más necesidades de espacio deben decantarse por el monovolumen. Sí, pecará algo en lo que al comportamiento dinámico se refiere, pero lo compensará sobradamente con otras cosas.
2. Una cuestión de altura
Las dimensiones del Mercedes Clase A y del Clase B son prácticamente idénticas, con lo que ambos presentan las mismas virtudes y defectos en este sentido. De hecho, el segundo es un monovolumen que tampoco supondrá un dolor de cabeza excesivo al enfrentarse al tráfico urbano. De largo se anuncian 4,42 metros, mientras que de ancho se quedan en 1,80. Donde si hay variación es en la altura, de 1,48 metros en el caso del compacto y 1,56 si hablamos del Clase B.
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También es una cuestión de altura el puesto del conductor, que según los datos del fabricante alemán se sitúa hasta 9 centímetros más alto en el caso del monovolumen.
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3. Sensación de espacio
Las medidas interiores de los Mercedes Clase A y Mercedes Clase B no difieren en exceso, pero es cierto que el segundo ofrece una sensación de amplitud mucho mayor que el compacto. ¿Por qué? Porque las puertas y por tanto los cristales son de mayor tamaño.
4. El maletero
Uno de los principales puntos a favor del nuevo Mercedes Clase B respecto a su 'hermano' es la capacidad del maletero. Mientras que el compacto ofrece un espacio de carga de 360 o 370 litros en función de la versión, el monovolumen aumenta esta cifra hasta los 455 litros. Además, su forma más cuadriculada hace que este espacio se pueda aprovechar mejor y de una forma más sencilla. De nuevo, si tienes obligaciones familiares te encuentras ante un punto diferencial que debería hacerte decidir.
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5. AMG, sólo para el Clase A
Si quieres un coche con picante bajo el pedal derecho no puedes dudar. Tu opción es el Clase A, que en el momento de escribir estas líneas tiene a la venta el Mercedes-AMG A35 4MATIC. El Clase B no tiene versión AMG a la venta ni se la espera. Tampoco tendría mucha lógica, pues los objetivos que persigue el coche son diferentes a los del compacto.
Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?
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