Muchos de ellos no han cruzado nunca el charco, con otros si que ha habido esa suerte: los 10 mejores coches americanos de la historia son una selección variopinta, pero el denominador común en todos ellos es una cantidad de caballos importante.

Ford F-150

La pick-up de Ford es sinónimo de ventas, no obstante es el segundo coche más vendido de la historia. No solo eso, en Estados Unidos domina con mano de hierro: desde 1977 ha sido, de manera anual, la pick-up más vendida y lo mismo ha hecho desde 1983 superando a todos los coches de cualquier segmento. Hay versiones para todos los gustos y a nosotros nos hace ojitos el Raptor.

Chevrolet Camaro

Un icono entre los muscle car, que seguramente no haya brillado todo lo que debe por haber tenido siempre enfrente al Mustang. La rivalidad entre ambos modelos es mítica y se han hecho mejorar entre ellos a lo largo de los años.

AC Cobra

AC Cars creó a principios de los 60 uno de los coches más llamativos jamás fabricados a aquel lado del Atlántico: los faros redondos, los abultados pasos de rueda, los escapes en el lateral, el arco de seguridad tras el piloto… simplemente inigualable.

Ford Mustang

En 2020 ha conseguido su quinto título consecutivo como deportivo más vendido del mundo, algo lógico porque la última generación del Ford Mustang se comercializa en todo el globo, tiene un precio relativamente asequible y, además, es uno de los modelos más deseados por lo que ha supuesto desde que se estrenó hace más de medio siglo. Puro músculo americano.

DeLorean DMC

Sin ‘Regreso al futuro’ el DeLorean DMC seguramente hubiera tenido mucha menos relevancia en la historia del automóvil, pero Doc y Marty lo catapultaron al estrellato. Si a eso le sumamos su peculiar diseño y la historia que tiene detrás, es todo un icono.

Dodge Challenger SRT Demon

Un coche creado con un propósito: arrasar en las carreras de aceleración. El Challenger ya era una ‘mala bestia’, su variante SRT todavía más y el Demon rizó el rizo: carrocería ensanchada, enorme toma de aire en el capó, 852 CV de potencia… la pura definición de muscle car.

Hummer

Hummer desapareció, puesto que su propuesta de coches enormes que tragaban combustible como si no hubiera mañana resultaba poco ‘eco-friendly’ y hasta tal punto ha llegado la cosa que va a resurgir con modelos 100% eléctricos. Sin embargo, siempre se la recordará por las moles que puso en la calle durante los 90 y 2.000.

Ford GT40

Las generaciones de 2005 y 2017 están bien, pero el GT40 original está a otro nivel. Era un deportivo de competición homologado para calle y su historia en LeMans, la rivalidad con Ferrari y el dominio que demostró durante cuatro temporadas seguidas hicieron de él un icono.

Dodge Viper

Desaparecido hace ya tiempo es, junto al Chevrolet Corvette, el ejemplo perfecto de deportivo americano: su estilo era musculoso y llamativo desde su primera generación, se fue radicalizando con el paso de éstas y en su despedida su motor V10 ya entregaba 645 CV y 812 Nm de par máximo.

Tesla Model S

Quizá a aquellos puristas detractores de la electricidad les escueza verle aquí, pero tiene todo el sentido que esté entre los 10 mejores coches americanos de la historia: el Tesla Model S fue el pionero eléctrico en la era moderna, el que apostó por los cero emisiones y es a él al que debemos que el resto de marcas hayan decidido seguir el camino de los vehículos a pilas. Todo un ‘game changer’.