Comparativa: Mercedes E 400 e 4Matic vs. Volvo S90 Recharge T8 AWD

La conducción parcialmente eléctrica ha tomado un nuevo impulso, pero en el Mercedes E 400 e y en el Volvo S90 T8 es bastante costosa. ¿Qué justifica su alto precio? Eso es lo que queremos responder en esta comparativa. 

El Volvo S90 Recharge T8 AWD híbrido enchufable ya no se fabrica en la planta sueca de Torslanda, sino en la factoría china de Daqing. Sin embargo, esto no lo hace más barato; aquellos que quieran subirse a este Volvo ‘made un China’ deben desembolsar más de 75.000 euros de inicio. Mercedes pide un poco más por el E 400 e. El precio base está por encima de los 80.000 euros. 

Motores

En consecuencia, el rango de potencias también está a un alto nivel. El Mercedes viene con 381 CV y un par máximo de 650 Nm, el Volvo alcanza los 455 CV y 400 más 309 Nm. En ambos casos, la potencia se transmite a las cuatro ruedas.

La transmisión automática del Mercedes tiene nueve velocidades, frente a las ocho del Volvo. En ambos casos, los cambios de marcha son fluidos y discretos, y permiten a estas berlinas rodar a gran velocidad sin esfuerzo. 

Comportamiento

Los muchos caballos de ambas berlinas piden una conducción deportiva. Pero mientras que el conductor del Mercedes puede cambiar al programa de conducción correspondiente con un solo toque, el del Volvo debe navegar laboriosamente a través del menú en el monitor central en posición vertical. Y una vez que ha encontrado la configuración de conducción Power, el resultado es apenas perceptible.

Sin embargo, el Mercedes ajusta la suspensión y la dirección, adapta la respuesta del acelerador y los tiempos de cambio, e incluso visualiza todo esto en la pantalla opcional HyperScreen con un automóvil cuyo entorno está animado en naranja.

Con su suspensión neumática, el Mercedes se desliza mejor sobre baches, y también complace en curvas y al maniobrar con su dirección trasera, que reduce el radio de giro del 4Matic hasta en 90 centímetros, 11,1 metros. Sin embargo, esta ventaja cuesta un pago extra. 

El Volvo solo tiene suspensión neumática en el eje trasero, mientras que en la parte delantera trabaja una suspensión convencional de doble horquilla, que no puede desacoplar las masas no suspendidas tan bien en los baches. Y también exige pagar un extra por esta combinación. 

La diferencia decisiva está en la dirección. En el Mercedes, responde de manera agradablemente directa y con excelente retroalimentación, mientras que en el Volvo falta principalmente esta comunicación con el asfalto. 

La berlina sueca, con una potencia del sistema de 455 CV ofrece sin duda los mejores valores de aceleración frente al Mercedes, pero la velocidad máxima está limitada a 180 km/h, mientras que el de Stuttgart puede acelerar fácilmente hasta los 250 km/h.

Sistema eléctrico

Para el T8 Recharge, se prometen 90 kilómetros en modo eléctrico según el ciclo WLTP, mientras que Mercedes declara 115 kilómetros bajo las mismas condiciones de medición. Sin embargo, en la vuelta de prueba de AUTO BILD, estas cifras se redujeron significativamente. El Volvo logró recorrer eléctricamente 68 kilómetros, mientras que el Mercedes alcanzó los 77 sin la asistencia del motor de combustión. Ambos valores deberían ser suficientes para las actividades diarias.

El cargador DC opcional permite recargar la batería de 19,5 kWh del Mercedes con hasta 55 kW en 30 minutos cuando está completamente descargada. La batería del Volvo tiene una capacidad de 18.8 kWh y se puede cargar en dos fases con hasta 6,4 kW. Por lo tanto, el Volvo debe permanecer enchufado durante al menos tres horas hasta que la batería esté completamente cargada.

Interior

Siguiendo sus raíces nórdicas, el Volvo mantiene una cierta sobriedad, lo que aún se refleja en el diseño interior. En términos de materiales y acabados, ambos competidores están igualados. Quienes aprecien los entornos digitales se sentirán más complacidos en el Mercedes. 

Sin embargo, la gran pantalla MBUX tiene un coste adicional sustancial, pero también ofrece un asistente de voz muy inteligente que controla varias funciones del vehículo, así como un sistema de navegación que puede integrar estaciones de carga rápida en la planificación de rutas basándose en datos de vehículos totalmente eléctricos.

En el Volvo se utiliza el sistema de infoentretenimiento Android Automotive desarrollado por Google, que si bien es fácil e intuitivo de usar y proporciona un acceso rápido a funciones como Google Maps, no tiene ni de cerca las mismas capacidades que Mercedes.

En el Volvo, encuentro unos excelentes asientos en la primera fila, y un amplio espacio en la parte trasera. En el Mercedes, nos sentamos también en asientos muy cómodos y aptas para viajes largos; especialmente en la segunda fila, los pasajeros se sienten un poco más cómodos que en el Volvo, que a cambio ofrece un maletero más grande con 431 litros y un área de carga casi plana cuando se abate el respaldo del asiento trasero.

Una ventaja del E 400 e (maletero: 370 litros) es que el respaldo del asiento trasero se puede dividir en una proporción 40/20/40.

Factores para decidir la compra

Puesto 2: Volvo S90 Recharge T8. Su apariencia exterior e interior es atemporal y elegante, y la diferencia de puntos es pequeña. Sin embargo, algunas innovaciones serían bienvenidas en ciertos aspectos.

Puesto 1: Mercedes E 400 e. A pesar del precio más elevado, la victoria es merecida gracias a su mayor comodidad y mejor dinámica de conducción.