Comparativa del Mazda3 vs Ford Focus: dos compactos con chispa
Redacción AUTO BILD
Enfrentamos a dos divertidos compactos con motores de gasolina: el Mazda3 vs. Focus Ambos son dinámicos, pero, ¿cómo responden en lo demás?
Motorizaciones comparadas:
¿Buscas dinamismo a precios asequibles? El Mazda3, ligeramente renovado, tiene que demostrar su valía en esta comparativa con el Ford Focus. A bordo: un motor de gasolina mild-hybrid.
Estos dos fabricantes se conocen muy bien. Ambos trabajaron en estrecha colaboración en las décadas de 1990 y 2000, y Ford poseía temporalmente más de un tercio de las acciones de Mazda. Uno de los frutos de esta unión: las dos primeras generaciones del Mazda3 ocupaban la plataforma del Focus 2004 y compartían muchas otras piezas con el compacto de Colonia.
¿Y hoy? Aunque esta cooperación es historia, algunas cosas en común quedaron a la hora de hacer las cosas. Por ejemplo, ambos compiten con motores de gasolina mild-hybrid.
Diseño interior
Desde el asiento del conductor queda claro cuán diferente se puede interpretar el concepto de "compacto deportivo". El Mazda tiene un cockpit clásicamente reduccionista. Hay que prestar atención para detectar las novedades del último lavado de cara.
Hay algunos: monitor central de 10,25 pulgadas (más grande y ahora táctil mientras se conduce), botones de clima recientemente asignados, advertencia de fatiga, y el Apple CarPlay y Android Auto ahora inalámbricos. Además, el head-up display de serie ahora refleja la información de navegación del teléfono inteligente en el parabrisas, pero solo desde ciertas aplicaciones, como Apple Maps.
El Mazda ofrece una mejor posición de asiento
Mazda suele hablar de Jinba Ittai, o la unidad entre caballo y jinete, como inspiración de diseño para sus modelos. Esto se nota realmente en el Mazda3: el puesto de conducción está completamente centrado en el conductor, el volante y los pedales están exactamente en el lugar correcto. Incluso con las manos en el volante, los codos pueden descansar cómodamente en el revestimiento de la puerta y en el reposabrazos central.
Desafortunadamente, el control por voz de Mazda sigue rechazando órdenes formuladas con mayor libertad. Incluso algunas direcciones tendrás que confirmarlas nuevamente. La última innovación realmente relevante: si lo deseas, ahora puede adquirir en el Mazda3 un techo corredizo de cristal por un coste adicional, que le da un tragaluz a un habitáculo que de otro modo es un tanto sombrío.
Enorme pantalla de 13,2 pulgadas en el Ford Focus
Los creadores del Focus lo han digitalizado de forma más radical, integrando los botones climáticos en una pantalla verdaderamente enorme de 13,2 pulgadas. Bien: siempre permanecen ahí y no desaparecen en ningún submenú.
En cualquier caso, uno se pregunta si unos cuantos botones reales más habrían dañado permanentemente la estética del interior del Focus. Sobre todo porque el sistema todavía reacciona con bastante lentitud. Aunque la impresión general del Ford todavía se ve afectada por la cantidad de plástico duro en el interior, en muchos detalles demuestra ser de mayor calidad.
En el maletero, por ejemplo, la empresa de Colonia instaló revestimientos duros en los pasos de rueda, mientras que en el Mazda sólo hay un trozo de moqueta suelta. Las diferencias de color en la pintura también pueden aparecer al abrir las puertas y el portón trasero.
El Focus también ofrece más espacio a pesar de tener siete centímetros menos de longitud exterior. Hay más aire para las rodillas y un poco más para la cabeza, especialmente en la parte trasera. Un volumen de maletero de 392 a 1.354 litros no es ciertamente el mejor de su clase, pero es aceptable. Los 351 a 1.026 litros del Mazda, por el contrario, están más al nivel de un coche de menor tamaño.
En términos deportivos, el Focus es la referencia
En la calle se nota que el Focus lleva 25 años dedicado al negocio de los compactos. En este sentido, es uno de los mejores que la clase tiene para ofrecer. El chasis deportivo del ST-Line filtra cómodamente en la vida cotidiana, pero también la aporta agilidad cuando quieres rodar rápido por carreteras de curvas: giras, quitas el pie del acelerador y el Ford rota suavemente alrededor de su eje vertical.
El motor turbo de gasolina de un litro ha sustituido al EcoBoost de 1,5 litros. En el Focus, moviliza 155 CV y sólo está disponible en combinación con una transmisión de doble embrague de siete velocidades.
En general, esta combinación, a pesar de tener la mitad de cilindrada que el Mazda, se conduce con vivacidad, lo que atribuimos principalmente al sistema híbrido de 48 voltios. La empresa con sede en Colonia no especifica exactamente cuánto aporta, pero aquí y allá y se hace acústicamente perceptible con un suave pitido cuando se entrega energía y un suave "whoo" cuando se recupera.
El Ford pasa de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y alcanza una punta de 211 km/h. El consumo de prueba de 6,3 litros es bastante impresionante. Incluso si pasas mucho tiempo en el tráfico de la ciudad, rara vez verás un siete con decimales en el ordenador de a bordo. Con distancias de frenado de poco más de 34 metros, tanto el Ford como el Mazda hacen un buen papel en este apartado.
El Mazda es más suave
Su filosofía se siente fundamentalmente diferente. Los japoneses le han dado a su compacto un tarado más blando. Ventaja: Las tapas de alcantarilla y los bordes abruptos de la carretera a menudo pasan casi desapercibidos. La parte trasera, también ágil, es recuperada un poco antes por el ESP en la zona límite. Nos ha gustado más su dirección bien afinada, que transmite más tranquilidad en la posición media que la del Ford.
La impresión más relajada se ve reforzada por su motor de gasolina atmosférico de dos litros. A diferencia del tricilíndrico de Colonia, con carga parcial funciona casi en silencio y acelera con mayor suavidad. Su problema: el cambio manual de relaciones largas con el que llegó a la prueba.
Se necesita mucho tiempo para llegar a las 4.000 revoluciones, a las que se alcanza el par máximo de 213 Nm. Para obtener el máximo rendimiento, debes cambiar a segunda a 80 km/h. Los 100 km/h los alcanza en nueve segundos.
Lleva también un respaldo mild-hybrid que funciona en este caso con una red de 24 voltios lo respalda en el Mazda. Aparte del silencioso arranque del motor de combustión, es difícil incluso notarlo. En general, el japonés parece más perezoso, pero gasta un poco más, aunque sigue siendo austero: 6,6 litros.
Factores para decidir la compra
Un precio bastante menor y su garantía más larga de seis años habla a favor del Mazda, que finalmente se convierte en el ganador en relación calidad-precio. Pero el Focus destaca en otros apartados, y también en sus intervalos de mantenimiento más prolongados y su seguro más económico. Así que en este caso, el primer puesto es para el de Colonia.
Etiquetas: Coches compactos
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